Las aerolíneas estudian reducir frecuencias o rutas a Canarias y Baleares si Puente no paga la deuda milmillonaria por los residentes
Después de meses llamando a las puertas del Ministerio de Transportes, del de Hacienda y hasta de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, las aerolíneas...

Después de meses llamando a las puertas del Ministerio de Transportes, del de Hacienda y hasta de la Oficina Económica de Presidencia del Gobierno, las aerolíneas han denunciado este viernes la deuda de cientos de millones, y que serán miles en 2025, que acumulan desde hace meses por el descuento a los residentes de Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla y que el Gobierno sigue sin pagar. Si no lo hace, advierten de que algunas compañías tendrán que estudiar una posible reducción de rutas o de frecuencias en los vuelos hacia y desde las islas, que afectará a todos los pasajeros, residentes y no residentes.
"En caso de que eso no se arregle, podría afectar [a los pasajeros], porque muchas compañías podrían reducir frecuencias o recortar rutas", ha señalado el presidente de la Asociación de Líneas Aéreas (ALA), que este viernes ha decidido hacer pública la reclamación que hace desde hace meses a distancias instancias del Gobierno, de momento sin éxito, para que se reembolse a las aerolíneas las cantidades que ellas adelantan para que los residentes en Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla tengan un descuento del 75% sobre el precio del billete en el momento de la compra.
Las aerolíneas que operan vuelos entre península y Baleres, Canarias, Ceuta y Melilla o entre las islas son IBeria Express, Ryanair, Binter, Vueling, Air Nostrum, que hacen de intermediarios para aplicar la subvención a residentes.
Desde los años 80, opera un sistema según el cual las compañías aéreas adelantan el descuento del que se benefician los habitantes extrapeninsulares —que recientemente pasó de 50 al 75%— por vuelos entre islas o de las islas con la península y, a lo sumo en seis meses, el Ministerio de Transportes reembolsa estas cantidades. Sin embargo, en estos momentos las aerolíneas todavía no han recuperado todo lo que adelantaron en 2024 y se temen que a este retraso se acumulará lo que tienen previsto adelantar este año por las bonificaciones, otros 1.200 millones de euros. Transportes todavía tiene que abonar más de 400 millones —que el departamento de Óscar Puente rebaja a poco más de 300—, que se sumarán a otros más de mil este año, en el que tampoco se avistan unos nuevos Presupuestos Generales del Estado que adecúen la partida para el pago de las bonificaciones a los residentes, que han quedado totalmente desfasadas.
Según ha dicho Gándara, con los 560 millones de euros que hay previstos para esto en los presupuestos prorrogados en 2025 daría poco más que para cubrir la deuda con las compañías por 2024, sin contar con la que generarán en 2025.
"No creemos que esto sea un problema administrativo, siempre hemos dicho que la gestión del Ministerio de Transportes ha sido siempre muy eficiente y seguimos trabajando con ellos, es un problema de Presupuestos, de Hacienda y del Gobierno en general", ha señalado el presidente de la patronal de las aerolíneas en el primer mensaje oficial y público que lanzan sobre este contencioso con el Ejecutivo.
Si la situación no se soluciona, ha advertido de que algunas compañías, las más pequeñas o las que tengan la mayoría de su negocio centrado en las islas previsiblemente, tendrán que tomar medias. Gándara ha descartado que la vía sea subir el precio de los billetes para enjuagar así parte de la deuda, porque eso reduciría la demanda y se perdería por una parte lo que se ganaría por otra.
La otra opción, ha dicho, sería la de reducir rutas y frecuencias, lo que afectaría a todos los pasajeros que quieran volar a Canarias y Baleares y a las ciudades autónomas. En caso de tomar este camino, Gándara ha afirmad que no sería "inmediato", porque las aerolíneas ya tienen programada la próxima temporada, la de verano, que empezará a final de marzo y durará hasta final de octubre.
"Lo que decimos es que deberíamos evitar que eso pase", ha dicho antes de recordar que el reembolso por los descuentos a los residentes "es algo que está completamente reconocido".
Nuevo crecimiento de tráfico y pasajeros este verano
Gándara ha comparecido este viernes ante la prensa para hacer un balance de la temporada de invierno que terminará dentro de dos fines de semana y para exponer las expectativas del sector aéreo para la de verano que empezará a continuación. Teniendo en cuenta el número de asientos programados -es decir, con los que cuentan las compañías para ofrecer a sus pasajeros-, las expectativas es que el verano de este año supere el del año pasado tras un invierno 2024-2025 que también registró mejores cifras que la temporada invernal 2023-2024.
Entre octubre y finales de febrero, en España se operaron más de 830.000 vuelos comerciales, un 6% más que el mismo periodo del año anterior y que ya fue "un récord de tráfico aéreo", que, ha dicho el presidente de ALA, "parece que se mantiene". El número de pasajeros creció un 6%, hasta los 111,3 millones y en la temporada aérea que termina ahora crecieron los pasajeros de los tres tipos de vuelos -intercontinentales, europeos y nacionales- pero destacaron particularmente los primeros, con un incremento del 15%.
De cara a la temporada de verano -de final de marzo a final de octubre-, las perspectivas del sector es terminar con otro aumento de pasajeros. En estos momentos, las compañías tienen programados 245,9 millones de asientos, un 5,9% más que los 232,1 millones que se realizaron el verano pasado. Teniendo en cuenta que la cifra de asientos programados suele ser siempre inferior a la que los que al final se terminan ocupando, ALA estima que este verano podrá crecer entre un 2 y un 3%.
"Es bastante probable que sigamos teniendo un incremento de tráfico con respecto al año anterior", ha declarado Gándara, que también ha indicado que se observa un crecimiento similar en todos los aeropuertos, a diferencia de la caída concreta de actividad que se registró en los de Madrid y Barcelona tras la pandemia.
No cobrar el equipaje de mano provoca retrasos
Además de dar estos datos, el presidente de ALA ha aprovechado para hablar los "principales retos" que tiene ante sí el sector aéreo y entre los que, además de la deuda millonaria que reclama al Gobierno y los retrasos por la congestión de los aeropuertos europeos, figura el contencioso sobre el cobro por el equipaje de mano, que en España ha llevado al Ministerio de Asuntos Sociales a multar a cinco compañías low cost, en un asunto que ya ha pasado de lo administrativo a lo judicial y ya está en la Audiencia Nacional.
Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea han presentado recurso contra la sanción y han pedido medidas cautelares ante este tribunal y, a la espera de que se resuelvan, la patronal de las aerolíneas ha pedido este viernes "libertad" para que cada una pueda cobrar o no por subir una maleta a la cabina, al tiempo de que ha advertido de que no hacerlo provoca más retrasos en los vuelos, debido al tiempo que requiere bajar a la bodega las que no caben en la cabina.
Para apoyar esta afirmación, la ALA ha presentado un gráfico sobre el número de maletas de cabina que, hasta 2019 y al ser gratis, los pasajeros intentan llevar en la cabina y que, al no caber, las compañías tienen que bajar a la bodega y Gándara ha afirmado que "algunas compañías han reportado que, solo en España, desde que tienen la política de cobrar [el equipaje de mano] han han reducido los retrasos en un 90%".
Igual que hizo el consejero delegado de Ryanair, Michael O'Leary, recientemente en Madrid, la ALA acude a una sentencia europea de 2014 que exoneró a Vueling por cobrar equipaje de mano debido a que consideraba que la obligación de la compañía era permitir llevar objetos personales del pasajero, sin referirse a una maleta propiamente dicha. Es decir, para las aerolíneas es "razonable" simplemente "un bulto que quepa debajo del asiento", ha dicho Gándara.
En todo caso, reclaman también que haya unas normas comunes en toda la UE sobre si las compañías pueden o no por el equipaje de mano. "Deberían venir de toda Europa, no de un solo país", ha señalado.