La volatilidad en el mercado global llegó para quedarse
Si bien algunas señales de Donald Trump a China lograron distensión, el “índice del miedo” sigue en niveles elevados; fuerte empuje en los bonos locales
Si bien algunas señales de Trump a China contribuyeron para que el VIX baje esta semana (al jueves) de 29.7 a 27, quedó lejos de los niveles sub-20 observados hasta febrero. El fuerte rebote de esta semana (la tasa a 10 años bajó de 4,5% a 4,3% y el S&P500 subió 6%) contrasta con la debilidad de 2025 (la tasa tocó 4% a comienzos de abril y el S&P cae 11% desde fines de febrero). En el mismo sentido, el oro, que viene siendo el refugio ante el temor del abandono de la “hegemonía americana”, cayó 2,6% en la semana, pero sigue 10% por encima de comienzos de abril. El juego sigue abierto.
El BCRA no interviene
El BCRA lleva siete ruedas (al jueves) desde la significativa flexibilización cambiaria. Si bien el acuerdo con el FMI menciona la posibilidad de que se compren reservas dentro de la banda para cumplir la meta de acumulación de reservas (sin colocación de nueva deuda, supondría compras en MULC por US$5100 millones hasta el 15 de junio), el presidente y los funcionarios dejaron claro que la autoridad monetaria sólo comprará en el piso de la banda, ligeramente inferior a $1000. La suba del FX hasta $1174 al jueves aleja esta posibilidad.
Fuerte apoyo de EE.UU. dio nuevo envión a los bonos
El secretario del Tesoro Scott Bessent declaró esta semana que EE.UU. estaría dispuesto a facilitar el fondo de estabilización cambiaria (ESF) para transitar un eventual shock externo, si la Argentina “mantiene el rumbo”. Tal apoyo, sumado al paquete del FMI y otros organismos por US$23.000 millones dieron un nuevo espaldarazo a los bonos argentinos. El riesgo país bajó a 713 pbs el jueves, comprimiendo 32 pbs en la semana y 265 pbs desde la semana previa al acuerdo. Se destacaron los bonos largos de la curva (35/41), con subas de hasta 2,6%.
El dólar flota
La semana estuvo caracterizada por la volatilidad del dólar. Tras tocar un piso intradiario de $1055 el lunes, llegó a operar a $1.189 durante la tarde del jueves, para cerrar en 1.174. El nuevo esquema cambiario tiene a los exportadores, en mayor medida, del lado de la oferta y a importadores y demanda minorista, principalmente, del lado de la demanda. De cara a la cosecha, la pregunta del mercado sigue siendo en qué nivel se encontrarán oferta y demanda. El interrogante cobra relevancia al considerar que los funcionarios ya han manifestado que sólo en la banda inferior comprará el BCRA.
El autor es economista jefe de PPI