La prematura caída en desgracia de Mike Waltz, el primer cargo cesado por Trump tras el 'Signalgate'
Nunca gustó a los MAGA y cayó en desgracia tras meter a un periodista en un chat del máximo nivel.

Mike Waltz ha dejado de ser asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos. El presidente Donald Trump anunció este jueves que le cambiaba de puesto, o sea, que le cesaba. Waltz será ahora el embajador estadounidense ante las Naciones Unidas. La Casa Blanca lo vende como un ascenso, pero no lo es. En el origen de la caída en desgracia de Waltz está el Signalgate, pero no sólo.
En la mañana de este jueves, Trump informó a Waltz de que le retiraba de su papel como asesor de seguridad nacional y le nombraba embajador ante la ONU. Sus funciones las ocupará, de momento, el actual Secretario de Estado, Marco Rubio. Waltz dijo en X que estaba "profundamente honrado de continuar al servicio del presidente Trump".
El republicano de Florida se ha convertido en el primer alto cargo del gabinete que ha sido relevado. Waltz estaba sentenciado desde hace semanas pero Trump ha guardado un tiempo su cese en forma de falso ascenso.
Según CNN, el presidente no quería volver a parecer el loco caprichoso de su primer mandato, cuando antes de cumplir los cien primeros días ya había hecho varios cambios en su equipo "ministerial". Esta vez han pasado 101 días desde que Trump volvió al despacho oval. El magnate cesa a Waltz y eso que el pasado lunes, la secretaria de prensa, Karoline Leavitt, dijo que Trump le respaldaba.
Ese día se anunció que se había cerrado la investigación sobre cómo el asesor de seguridad nacional invitó al periodista Jeffrey Goldberg a un chat en una aplicación de mensajería encriptada. Allí, el equipo de Trump discutió planes militares para atacar Yemen.
Según una fuente conocedora del trabajo del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) que cita CBS News, el presidente cree que ha pasado el tiempo suficiente desde aquel suceso para que la salidas de Waltz (y de su segundo, Alex Wong) puedan enmarcarse dentro de una reorganización del departamento.
Las salidas de Waltz y Wong se producen después de que al menos seis empleados del CSN fueran despedidos a principios de abril. Esos despidos se produjeron poco después de que la derechista Laura Loomer visitara el despacho oval y presentara a Trump una investigación de la oposición sobre los empleados del CSN a los que considera neoconservadores o no suficientemente leales al presidente, dijo una fuente a este medio norteamericano.
El chat de Signal sobre los hutíes
El chat sobre Yemen y los hutíes fue el principio del fin de Waltz. El pasado 11 de marzo Goldberg, redactor jefe de The Atlantic, un medio veterano medio liberal (liberal en términos norteamericanos) recibió una solicitud de conexión en la app de mensajería Signal de un usuario identificado como el Asesor de Seguridad Nacional Michael Waltz.
Dos días después, vio cómo le incluían en un grupo de discusión (un chat grupal) llamado Houthi PC small group (Pequeño grupo PC hutí). La lista de participantes incluía a 18 personas. Goldberg vio que entre ellas estaba el vicepresidente J.D. Vance; el secretario de Estado, Marco Rubio; el secretario de Defensa, Pete Hegseth; la directora Nacional de Inteligencia, Tulsi Gabbard; o el enviado especial de Trump encargado de las negociaciones de alto al fuego con Rusia y Ucrania, así como en Gaza, Steve Witkoff.
El 15 de marzo tuvo lugar el ataque contra los hutíes de Yemen del que se daba cuenta en el chat. Nueve días después, Goldberg contó en un artículo en su revista lo que había ocurrido: que muy altos funcionarios de seguridad nacional de EEUU habían compartido con él, por error, los planes detallados sobre el ataque contra Yemen. Era un desastre, un enorme agujero de seguridad y una práctica nada "profesional". Waltz quedó señalado.
Acabó admitiendo lo ocurrido, a puerta cerrada, pero no dimitió y Trump no le pidió que lo hiciera, según informa CBS News. Públicamente, el presidente señaló su apoyo a Waltz llamándolo "un buen hombre" que "aprendía una lección". Según este medio, Trump pensó que el cese daría la impresión de que se rendía a presiones externas.
Un republicano a la antigua que disgusta a los MAGA
Cuando Trump le eligió como asesor de seguridad nacional, cuenta la CNN elección se consideró beneficiosa para todos: un veterano de combate con cuatro Estrellas de Bronce aportaría su criterio a la Casa Blanca y su distrito de Florida, de color rojo intenso, quedaría a salvo en manos republicanas. Pero Waltz, un republicano tradicional, nunca ha gustado a los verdaderos trumpistas, a los seguidores de MAGA, que monopolizan esta vez el gabinete.
El vicepresidente estadounidense, JD Vance, aseguró este jueves que la salida de Waltz ni es un despido ni está vinculada a su implicación en el Signalgate. "Creo que es una gran persona. Cuenta tanto con mi confianza como con la del presidente, pero también pensamos que sería un mejor embajador ante la ONU a medida que superamos esta etapa de las reformas que hemos implementado en el Consejo de Seguridad Nacional", declaró a Fox News.
"Los medios quieren enmarcar esto como un despido, pero Trump ha despedido a mucha gente y no les da nombramientos confirmados por el Senado", añadió Vance. Y concluyó: "Le ha dado un nuevo cargo. Eso es todo".