La pequeña ciudad de Bélgica que sorprende con sus edificios renacentistas

Situada en Flandes Occidental, esta desconocida joya flamenca es un destino repleto de encanto, historia y ejemplos arquitectónicos que son la muestra de una de las mejores épocas del esplendor belga.

Abr 27, 2025 - 08:21
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La pequeña ciudad de Bélgica que sorprende con sus edificios renacentistas

Flandes es sin duda la provincia más turística de Bélgica. Y si bien es verdad que Brujas y Gante, con sus canales de cuento acaparan el interés de los turistas que viajan desde España, esta región cuenta también con otras ciudades y bonitos rincones que merecen ser descubierto con calma porque también están repletos de agradables sorpresas. Uno de los lugares que te aconsejamos incluir en tu lista de visitas pendientes es Veurne, ciudad conocida también como Furnes, que es bastante desconocida, pero que tiene un patrimonio tan espectacular que te dejará con la boca abierta.

Una de las plazas más bonitas de Bélgica

Situada en el corazón de la ciudad, la Plaza del Mercado o Grote Markt, es el mejor punto de partida para descubrir la ciudad. Del siglo XVII, está rodeada de edificios históricos y no ha perdido nada de su antiguo esplendor. Ejemplo perfecto de la arquitectura flamenca, es fácil entender porqué está considerada una de las más bellas de Bélgica.

Edificios en la Grote Markt

Construido en el siglo XV, el Ayuntamiento (Stadhuis) es una obra maestra del estilo gótico brabantino. Tómate tu tiempo para admirar los numerosos detalles que adornan su fachada renacentista y seguro que tampoco te pasará desapercibida su impresionante torre, que es una de las principales atracciones de la plaza. En su interior puedes ver el despacho que el rey Alberto utilizó durante la Primera Guerra Mundial, ya que el edificio fue utilizado como cuartel general del ejército belga.

Junto al Ayuntamiento, otro monumento que es imposible pasar por alto: el Palacio de Justicia (Landhuis). Este elegante edificio renacentista del siglo XVII es otro destacado ejemplo de la riqueza arquitectónica de esta ciudad.

Dos iglesias y un precioso casco antiguo

La iglesia gótica de San Walburga, del siglo XIV, con su imponente torre y su interior enormemente decorado, es otra visita que no debes perderte. Además, desde lo alto de la iglesia tendrás la mejor panorámica de la ciudad y los campos de alrededor.

Tampoco dejes de visitar la iglesia de San Nicolás, una verdadera joya arquitectónica del siglo XIII. De fachada austera y una torre de 48 metros de altura, alberga la campana más antigua de la ciudad (1379). De su interior lo más interesante son sus altares barrocos, las vidrieras de colores y un tríptico de Jan van Amstel, que data del siglo XVI y que se encuentra a la izquierda del coro.

Paseando por la zona vieja irás descubriendo también numerosos edificios, como la casa “Die Nobele Rose”, donde se alojaron notables personajes como Marie Curie o Victor Hugo.

Museo de la cultura panadera en Flandes

Esta visita les encantará a los curiosos por la gastronomía. El Museo del Pan está situado en un antiguo granero y muestra las técnicas tradicionales de la elaboración de este alimento. En este edificio histórico, además de poder ver una interesante colección de máquinas y herramientas antiguas, se puede participar en demostraciones de panaderos locales y terminar la visita probando alguno de los panes y dulces, todo recién hecho. Precio Museo: 8,00 €.

Un lugar con encanto muy cerca de Veurne

Pero antes de terminar el viaje, no dejes de acercarte a Wulveringem, un pueblito situado a solo 10 kilómetros de Veurne donde se encuentra el misterioso castillo de Beauvoorde inmerso en un bosque.

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