La homilía del funeral de Francisco que llenó corazones: "Fue un Papa en medio de la gente"

Bajo el sol de Roma, el cardenal Battista Re ha evocado la última imagen pública del Pontífice

May 12, 2025 - 18:44
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La homilía del funeral de Francisco que llenó corazones: "Fue un Papa en medio de la gente"

En medio del bullicio romano de una plaza de San Pedro abarrotada y cientos de líderes políticos y religiosos, apenas han recibido atención las palabras de monseñor Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio. En su homilía en las exequias por el Papa Francisco, el cardenal italiano ha enmarcado los grandes hitos del pontificado de Bergoglio, que ha vivido intensamente y que “ha tocado mentes y corazones” gracias a su singular personalidad.

Bajo el sol de Roma, el cardenal ha evocado la última imagen pública del Pontífice, recordando cómo, a pesar de su fragilidad, “quiso impartirnos la bendición desde el balcón de la Basílica de San Pedro y luego bajó a esta plaza para saludar desde el papamóvil descubierto a toda la gran multitud reunida para la Misa de Pascua”. Ese gesto resumió, para Battista Re, el espíritu de Francisco: una entrega hasta el final, un pastor “cercano a su rebaño, la Iglesia de Dios”.

Así, en su repaso de la vida del pontífice, el cardenal italiano ha subrayado que, al ser elegido en 2013, Francisco ya llevaba sobre sus hombros “años de vida religiosa en la Compañía de Jesús” y una “experiencia de 21 años de ministerio pastoral en la Arquidiócesis de Buenos Aires”. Francisco no sólo ha sido el primer pontífice americano, sino que también ha marcado un hito al ser el primer jesuita en liderar la Iglesia.

No es menor un detalle que ha recordado Battista Re. En el momento de la elección del nombre “Francisco”, ya se podían vislumbrar las prioridades del nuevo pontífice: “Pareció de inmediato una elección programática y de estilo”, inspirada en el espíritu de san Francisco de Asís. Los doce años de papado han estado caracterizados por la cercanía a los pobres y marginados. En este punto un aplauso ha atravesado la plaza, en la que se encontraban unos cuantos pobres de la ciudad de Roma invitados por la Santa Sede.

El decano de los cardenales también ha aprovechado su homilía para destacar la forma directa y espontánea en que Francisco comunicó su mensaje, usando “vocabulario característico y lenguaje rico en imágenes y metáforas”. Además, frente a una época de cambios, el Papa mostró siempre la firme voluntad de ofrecer respuestas a los desafíos de un “cambio de época”, como él solía llamar a nuestro tiempo.

“Innumerables son sus gestos y exhortaciones a favor de los refugiados y desplazados”, recordaba el cardenal. Ha mencionado especialmente, en medio de un silencio sobrecogedor, el primer viaje a Lampedusa, isla símbolo del drama migratorio, y su posterior visita a Lesbos, así como la misa celebrada en la frontera entre México y Estados Unidos. Cada uno de estos viajes reflejó, según Battista Re, el deseo de Francisco de estar “en medio de la gente con el corazón abierto hacia todos”. Un nuevo hito en su pontificado.

Pero se ha recordado, en este itinerario de su papado, un momento singular: su viaje a Irak en 2021. En este punto Battista Re lo ha calificado como “un bálsamo sobre las heridas abiertas de la población iraquí”. En ese viaje, el Papa Francisco llevó un mensaje de paz, tratando de fomentar el diálogo interreligioso −una dimensión central en su magisterio−, que también se manifestó en la firma del “Documento sobre la Fraternidad Humana por la Paz Mundial y la Convivencia Común” en 2019.

Por último, el decano de los Príncipes de la Iglesia ha dedicado unas palabras a la sensibilidad de Bergoglio frente a los problemas globales, que reflejó en la encíclica Laudato si, donde advirtió que “nadie se salva solo”, insistiendo en la “corresponsabilidad” con la creación y la “casa común”. Lo cierto es que en tiempos de guerra y conflicto, Francisco ha mantenido una voz constante en favor de la paz, reiterando que “la guerra siempre deja al mundo peor de como era en precedencia: es para todos una derrota dolorosa y trágica”.

Después de nuevos aplausos a esta singular trayectoria de los doce años de Francisco al frente del catolicismo, el cardenal Battista Re ha concluido su homilía evocando un deseo que tantas veces expresó Francisco: “No se olviden de rezar por mí”. Y ha añadido, en nombre de toda la Iglesia: “Querido Papa Francisco, ahora te pedimos a ti que reces por nosotros y que desde el cielo bendigas a la Iglesia, bendigas a Roma, bendigas al mundo entero”. El cielo despejado parecía devolver su bendición.