La historia del queso de tetilla, la variedad gallega que reivindica a la mujer
El origen de la leyenda se encuentra en el Pórtico de la Gloria de la catedral de Santiago de Compostela.

Podemos decir alto y claro que en España tenemos una de las mejores gastronomías del mundo, y estemos en el punto del país donde estemos, siempre vamos a encontrar productos deliciosos, como ocurre con los quesos, que podríamos ir saltando de zona a zona del territorio de queso en queso.
Si viajamos hasta Galicia, además de un marisco espectacular, carne de primera y unos vinos deliciosos, podemos encontrar quesos tan populares como el Arzúa-Ulloa, Cebreiro, San Simón da Costa, o el queso de tetilla, uno de los más representativos de esta comunidad atlántica.
Las características del queso de tetilla
"La palabra tetilla define claramente la forma tradicional cónica, cóncava-convexa, aplanada, con un ligero pezón en su vértice. Es el queso más característico y típico de Galicia y fácilmente reconocible por su formato y su corteza lisa y fina, de color amarillo pajizo", aseguran desde la propia Denominación de Origen de este queso tan popular en Galicia y en el resto de España.
Se trata de un queso de pasta blanda, cremosa, uniforme, con pocos ojos y de color blanco- marfil, amarillenta, tiene una gran cremosidad en boca y un sabor muy natural, lácteo, ligeramente acídulo y salado suave, apto para todos los gustos.
Es un queso que se elabora con leche de vaca frisona y de escasa curación, ya que se puede consumir a partir de los quince días y es ideal, ya sea para fundir, gratinar y hacer rellenos.
Por qué 'de tetilla'
No hace falta ser un lince para entender la referencia de la denominación de este queso, y es que la forma tradicional de este queso simula el pecho de una mujer. ¿Por qué?
En el marco de Salón Gourmets 2025 en una cata maridaje de quesos TGT y Bodega K5, de Karlos Arguiáno, Jordi Arroyo, especialista en quesos y miembro del equipo de I+D de Quesos TGT ha explicado la leyenda que dio vida a este queso.
Tal y como cuenta el experto, "el rey Fernando II hizo construir el Pórtico de la Gloria en la catedral de Santiago de Compostela a un maestro que se llamaba Mateo, y el hombre hizo unas esculturas de mujeres que, parece ser que tenían mucho pecho. Una vez terminó de construir el pórtico, la Iglesia dijo que eso no podía ser porque eran esculturas demasiado voluptuosas, y les amputaron los pechos. El pueblo lo vio como un sacrilegio y para reivindicarlo crearon el queso en forma de seno allá por el 1.200 d.C, por lo que este queso ya tiene años de recorrido", comenta Arroyo sobre la leyenda que cuenta el origen de este queso que solo se puede elaborar en Galicia y con leche, o de vaca Frisona, o de Rubia Gallega o de vaca Alpina.