La curiosa prohibición de Pedro Pascal si quería ser Joel en 'The Last of Us'

Con Minecraft, que ha arrasado (en algunos casos, literalmente) las salas del mundo y The Last of Us, de repente parece una buena idea adaptar videojuegos al cine. Sin embargo, no hay que irse muy lejos para comprobar que el trasvase entre la consola y la gran pantalla conducía, por lo general, al Game Over. No está siendo así con The Last of Us, de la que llega un episodio a España cada semana gracias a Max y Movistar Plus+.

Desde que Naughty Dog presentó el videojuego The Last of Us en 2013, la industria del audiovisual se ha frotado las manos. Se llegó a planear una película con actrices como Maisie Williams en la lista principal para protagonizarla, pero más tarde se viró hacia la serie. Pedro Pascal fue elegido como Joel, papel por el que ha sido nominado a un Globo de Oro. Eso sí, se le impuso una norma si quería entrar en el mundo distópico de The Last of Us. Y el propio Pascal reconoció habérsela saltado.

¿Qué norma debía cumplir Pedro Pascal?

El actor de origen chileno no es un amante de los videojuegos. Por eso, cuando la productora y los creadores de la nueva serie le prohibieron jugar a The Last of Us, él aceptó sin mayor problema. Al parecer, Craig Mazin, principal responsable de The Last of Us, quería que Pedro Pascal conociese a Joel a través del guion, y no gracias al videojuego. Además, y debido a que habría algunas diferencias con la trama del original, lo mejor es que se formasen dos Joel distintos: uno, construido mediante píxeles; y otro, hecho de fotogramas.

Como sabrá cualquiera que haya jugado a The Last of Us (o a cualquier videojuego, en realidad) es difícil contemplar cómo otros disfrutan ante la televisión sin pedir el mando. A Pedro Pascal le ocurrió con sus sobrinos, a los que vio manejar a su Joel durante un buen rato hasta que optó por quebrantar la norma y pidió el mando. “Mis sobrinos terminaron cansándose de mi inutilidad para pasar de nivel y me arrebataron el mando de las manos”, confesó Pedro Pascal en una entrevista.

Afortunadamente, Pedro Pascal no es jugador de videojuegos profesional, sino actor, y esto último lo hace muy bien. Pese a que no sepa dónde se encuentra la X y dónde la O sin mirar el mando, Pascal no ha necesitado un modo fácil para encarnar a su personaje en, quizá, la mejor y más ambiciosa adaptación de un videojuego del cine y la televisión.

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