La conselleira de Medio Ambiente, sobre el temor por los vertidos de Altri al Ulla: "Nadie bebe agua del río directamente"
Ángeles Vázquez califica por primera vez el proyecto como macrocelulosa y lo compara con el de ENCE en Pontevedra: "Hay que ver a Marín, que está al lado, y todas sus playas tienen bandera azul". 'Altri, non!' por mar y tierra: miles de personas y más de 600 barcos toman A Pobra contra la macrocelulosa La conselleira de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez, admitió por primera vez que el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo) es una macrocelulosa. Lo hizo 24 horas después de la movilización masiva que reunió a decenas de miles de personas por mar y tierra en el puerto de A Pobra do Caramiñal (A Coruña) para mostrar su rechazo a una planta que prevé producir cada año 400.000 toneladas de celulosa soluble y 200.000 de fibra textil lyocell. En ese proceso, utilizará cada día un máximo de 46 millones de litros de agua del río Ulla al que devolverá 30 millones, según la empresa, “en algunos parámetros, mejor de lo que fue captada”. Vázquez ha mostrado su confianza en el proceso porque “nadie bebe agua del río directamente” “Hablar de macrocelulosa, muchas veces la gente dice: 'Ouh, ¿y qué se nos viene encima? Pues la respuesta es: hay que ver a Marín, que está al lado de Pontevedra, y todas sus playas tienen bandera azul. Y eso no lo dice la Xunta de Galicia sino que lo verifican otras gentes que son externas”, aseguró en una entrevista en la Cadena SER. Vázquez se refería así al controvertido caso de la celulosa de ENCE, levantada por el franquismo en el límite entre Pontevedra y Marína y prorrogada por el gobierno en funciones de Mariano Rajoy hasta 2073. La pastera de Altri en Palas ocupará una parcela diez veces mayor que la pontevedresa. Ese razonamiento de sostenibilidad fue el mismo que aplicó a la captación y uso de millones de litros de agua. “Nadie bebe agua del río directamente, el agua del río tiene que pasar por una ETAP, [Estación de Tratamiento de Agua Potable], sea como sea la condición del río. E,n este caso las exigencias son enormes por parte de la Xunta”, aseguró. “No cambió el proyecto, cambió la gente” “Estamos hablando de la era del cartón, de la era del papel”, recordó la conselleira, antes de afirmar que el proyecto, presentado inicialmente como una factoría verde de fibras vegetales, “no cambió en absoluto”. “A partir de ahí, la pregunta sería por qué cambia la gente”. Vázquez volvió a apoyarse en la mayoría absoluta del PP para responder a la multitudinaria movilización contra la macrocelulosa: “Venimos de ganar unas elecciones de manera contundente y todo el mundo conocía de primera mano cuál es la planificación de la Xunta, cómo actúa la Xunta de Galicia”. Su compañera de Gobierno, la conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana, calificó este fin de semana la protesta como “comunismo del siglo XXI”. La responsable de Medio Ambiente quiso también transmitir “máxima tranquilidad” a la gente que pueda estar “angustiada” por los efectos de Altri, una tranquilidad que a ella le dan “los técnicos” que han aprobado la declaración de impacto ambiental del proyecto. Anunció que antes del verano estará lista la autorización ambiental integrada, un documento que —al contrario que la DIA— sí puede ser recurrido tanto ante la vía administrativa como ante la judicial, algo que los movimientos sociales y ecologistas han anunciado. Mientras, la conselleira insiste en despejar preocupaciones: “No va a haber afección al agua, no va a haber afección a tierra”. La macrocelulosa, ese término que ya no niega, es para ella “compatible incluso con la agricultura y la ganadería ecológica”.
Ángeles Vázquez califica por primera vez el proyecto como macrocelulosa y lo compara con el de ENCE en Pontevedra: "Hay que ver a Marín, que está al lado, y todas sus playas tienen bandera azul".
'Altri, non!' por mar y tierra: miles de personas y más de 600 barcos toman A Pobra contra la macrocelulosa
La conselleira de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia, Ángeles Vázquez, admitió por primera vez que el proyecto de Altri en Palas de Rei (Lugo) es una macrocelulosa. Lo hizo 24 horas después de la movilización masiva que reunió a decenas de miles de personas por mar y tierra en el puerto de A Pobra do Caramiñal (A Coruña) para mostrar su rechazo a una planta que prevé producir cada año 400.000 toneladas de celulosa soluble y 200.000 de fibra textil lyocell. En ese proceso, utilizará cada día un máximo de 46 millones de litros de agua del río Ulla al que devolverá 30 millones, según la empresa, “en algunos parámetros, mejor de lo que fue captada”. Vázquez ha mostrado su confianza en el proceso porque “nadie bebe agua del río directamente”
“Hablar de macrocelulosa, muchas veces la gente dice: 'Ouh, ¿y qué se nos viene encima? Pues la respuesta es: hay que ver a Marín, que está al lado de Pontevedra, y todas sus playas tienen bandera azul. Y eso no lo dice la Xunta de Galicia sino que lo verifican otras gentes que son externas”, aseguró en una entrevista en la Cadena SER.
Vázquez se refería así al controvertido caso de la celulosa de ENCE, levantada por el franquismo en el límite entre Pontevedra y Marína y prorrogada por el gobierno en funciones de Mariano Rajoy hasta 2073. La pastera de Altri en Palas ocupará una parcela diez veces mayor que la pontevedresa.
Ese razonamiento de sostenibilidad fue el mismo que aplicó a la captación y uso de millones de litros de agua. “Nadie bebe agua del río directamente, el agua del río tiene que pasar por una ETAP, [Estación de Tratamiento de Agua Potable], sea como sea la condición del río. E,n este caso las exigencias son enormes por parte de la Xunta”, aseguró.
“No cambió el proyecto, cambió la gente”
“Estamos hablando de la era del cartón, de la era del papel”, recordó la conselleira, antes de afirmar que el proyecto, presentado inicialmente como una factoría verde de fibras vegetales, “no cambió en absoluto”. “A partir de ahí, la pregunta sería por qué cambia la gente”.
Vázquez volvió a apoyarse en la mayoría absoluta del PP para responder a la multitudinaria movilización contra la macrocelulosa: “Venimos de ganar unas elecciones de manera contundente y todo el mundo conocía de primera mano cuál es la planificación de la Xunta, cómo actúa la Xunta de Galicia”. Su compañera de Gobierno, la conselleira de Industria, María Jesús Lorenzana, calificó este fin de semana la protesta como “comunismo del siglo XXI”.
La responsable de Medio Ambiente quiso también transmitir “máxima tranquilidad” a la gente que pueda estar “angustiada” por los efectos de Altri, una tranquilidad que a ella le dan “los técnicos” que han aprobado la declaración de impacto ambiental del proyecto. Anunció que antes del verano estará lista la autorización ambiental integrada, un documento que —al contrario que la DIA— sí puede ser recurrido tanto ante la vía administrativa como ante la judicial, algo que los movimientos sociales y ecologistas han anunciado.
Mientras, la conselleira insiste en despejar preocupaciones: “No va a haber afección al agua, no va a haber afección a tierra”. La macrocelulosa, ese término que ya no niega, es para ella “compatible incluso con la agricultura y la ganadería ecológica”.
