La "brutalidad" de las agresiones a médicos aumenta en Madrid concentradas en Atención Primaria y Urgencias
El Colegio de Médicos de Madrid advierte sobre la creciente brutalidad de las agresiones a los sanitarios.

Las demoras por ser atendido, las discrepancias con la atención médica recibida o la negativa a proporcionar una baja laboral son las causas detrás de la mayoría de las agresiones que sufren los profesionales médicos. En la Comunidad de Madrid los casos registrados continúan una tendencia al alza, en especial en Atención Primaria y Urgencias. Asimismo, se ha detectado un incremento en la virulencia de las agresiones que reciben los facultativos durante su jornada laboral.
"Los ámbitos más afectados siguen siendo Atención Primaria y los servicios de Urgencias, donde la presión asistencial y la relación directa con los pacientes generan un mayor riesgo", han detallado desde el Colegio de Médicos de Madrid, desde donde se advierte de una creciente "brutalidad en los ataques físicos y amenazas". Durante 2024 se registraron un total de 75 agresiones, mientras que el año anterior fueron 70. En comparación, en todo el territorio nacional se contabilizaron 847, frente a las 769 de 2023.
La mayoría de los ataques se producen por discrepancias con la asistencia recibida. "En la época del doctor Google, el paciente cree que deben hacerle pruebas por el mero hecho de haberlo leído en internet", ha indicado el secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos, José M.º Rodríguez, este miércoles durante el balance anual de datos. Tras estos motivos se sitúan los casos de descontentos con el servicio relacionado con las demoras o la negativa a conceder una baja laboral cuando no corresponde.
Los ataques a sanitarios se dirigen más hacia mujeres que a hombres. Del total de casos registrados en Madrid, 45 afectaron a mujeres y 30 a hombres. Asimismo, se ha detectado un aumento en la frecuencia de las agresiones en los últimos años. Las amenazas, coacciones, insultos y vejaciones son las formas de violencia más numerosas, aunque también se han producido ataques físicos.
"Se ha detectado una mayor virulencia, con un incremento de amenazas y ataques físicos", han destacado desde el Colegio de Madrid. Así, durante el año pasado, el Juzgado de lo Penal Nº14 de Madrid condenó a una paciente por agredir a su médica de cabecera, lo que le ocasionó un cuadro de estrés postraumático y una baja de 30 días. La justicia impuso a la agresora una pena de seis meses y quince días de prisión, además de la prohibición de acercarse a la médica durante tres años. En otro de los casos judicializados, una facultativa del Summa 112 fue empujada contra el mobiliario de la consulta, tras ser insultada. Aquí se ratificó la pena de indemnización económica y una orden de alejamiento.
Los datos generales muestran que la mayoría de los agresores son pacientes que contaban con una cita (el 46,5%) o que acudieron al servicio asistencial sin tener una consulta programada (el 32%). Tras este grupo, los acompañantes (el 19,8%) son los que más suelen increpar a los facultativos. "Tenemos un problema, ya que el número de casos denunciados es inferior al de los comunicados", ha indicado el secretario general. El secretario ha insistido en la necesidad de comunicar este tipo de sucesos que muchas veces quedan ocultos por haber normalizado estas situaciones o miedo a las represalias del paciente o su familia.
Desde el Colegio de Médicos y el Consejo General se incide en la necesidad de legislar para ofrecer una mayor protección a todos los sanitarios. Así se plantea al Ministerio de Sanidad crear un plan director y a la Unión Europea redactar un marco unificado para todos los Estados miembros. "No queremos una ley punitiva, sino que los centros sanitarios sean lugares de respeto", ha señalado el secretario general del Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos.