Kim Basinger explica por qué lleva sin trabajar desde 2017: qué ha pasado estos años con la actriz

Corría el año 2017, cuando la oscarizada actriz Kim Basinger se enfrentó al rodaje de la película Cincuenta sombras liberadas, sin saber que este sería su último trabajo en mucho tiempo. En esta película de la saga erótica nacida en los libros de E. L. James, la norteamericana interpretaba a la ex amante de Christian Grey, al que daba vida Jamie Dornan, recibiendo numerosas críticas negativas.

A pesar de que la estadounidense participó posteriormente en el premiado cortometraje Back Home Again y puso voz a uno de los personajes del videojuego Crime Boss: Rockay City (2023), lo cierto es que se distanciaba del mundo de la actuación.

Son muchos los que ahora piensan que Kim Basinger se había retirado del cine y la televisión después de estos años de ausencia, pero ahora ella misma ha explicado que no fue así y ha confesado por qué decidió alejarse momentáneamente de los focos.

En una nueva entrevista con Variety, la actriz de L.A. Confidential y Batman ha querido dejar claro que no se ha jubilado, reconociendo que tan solo es que es "muy exigente" y lee "mucho material malo". Unas declaraciones en las que también se pronunciaba en contra de los coordinadores de intimidad en el cine actual, de su buena relación con Alec Baldwin y negaba los rumores sobre su supuesta enemistad con Mickey Rourke, su compañero en 9 semanas y media.

Kim Basinger, una actriz eternamente cosificada

No es de extrañar que la actriz se alejara en los últimos años después de las críticas demoledoras que recibía por su aspecto físico, ya fuera por aquellos que la criticaban constantemente por sus presuntas cirugías estéticas para frenar el paso del tiempo o por los que lo hacían por hacerse mayor. ¿En qué quedamos? Muchos llegarían a catalogar su ocaso como estrella erótica de los 80, cosificándola una vez más como siempre sufriría a lo largo de su carrera. La agorafobia que la actriz padecería en los últimos años tampoco ayudaría a que la cosa mejorara.

Más allá de esta polémica, pocos pueden criticar una carrera intachable en la que la actriz ha hecho lo que ha querido, cuando ha querido. Además de aquellos thrillers eróticos que la lanzaron al estrellato internacional -ya fuera como chica Bond en Nunca digas nunca jamás (1983), en su papel como Catwoman en Batman (1989), o en películas junto a grandes estrellas de Hollywood como Atrapados sin salida (1986), Nadine (1987) o Mi novia es una extraterrestre (1988)- la actriz demostró que era mucho más que una cara bonita en su papel en L.A. Confidential.

"Nunca me consideré una especie de Bond sexual. Vi a esas mujeres y pensé: ‘¡Dios mío, yo no tengo eso!’. Crecí siendo un marimacho", confiesa ahora la actriz.

Con el neonoir de Curtis Hanson, Basinger ganó un Oscar y vio cómo las puertas a papeles mucho más maduros y serios se abrían de par en par, pero también decidía aceptar trabajos de manera mucho más esporádica. Durante estos años llegarían películas como 8 Millas (2002), Una mujer difícil (2004), Lejos de la tierra quemada (2008), En tercera persona (2013) o La gran revancha (2013), demostrando sus verdaderas dotes interpretativas.

Ahora son muchos los que piden el retorno de Basinger al cine con alguna joya que haga que siga los pasos de Demi Moore o Pamela Anderson, quienes pasaron de mitos eróticos a estrellas respetadas del cine actual con películas de 2024 como La sustancia y The Last Showgirl. Es hora de que alguien levante el teléfono y recupere a Basinger.

¿Quieres estar a la última de todas las novedades de cine y series? Apúntate a nuestra newsletter.