Justicia para el árbol de Robin Hood: una tala, una sentencia y varios proyectos para recuperarlo
Un tribunal acaba de condenar a dos hombres por atentar contra un ejemplar único que grupos conservacionistas intentan recuperar mediante varias estrategiasLa majestuosa haya que ha arrebatado el título de Árbol Europeo del Año al pino de Juan Molinera El sicómoro (Ficus sycomorus) centenario conocido como el árbol de Robin Hood empieza a recibir la justicia que se merece después de un acto vandálico que nadie olvida en Inglaterra ni fuera del país. La justicia acaba de condenar a dos hombres por atentar contra un ejemplar único que se encontraba junto al Muro de Adriano y el Fuerte romano Housesteads, un enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. En su resolución, los fiscales bautizaron a los culpables como una “extraña pareja” y explicaron que condujeron en medio de una tormenta durante 50 kilómetros en mitad de la noche desde sus hogares en Cumbria (norte de Inglaterra) hasta Parque Nacional de Northumberland para talar el árbol, mientras otro lo grababa con su teléfono. En “cinco minutos” se acabó con un árbol que había crecido durante “más de cien años”. El Sycamore Gap, nombre que tenía el árbol, se hizo famoso al aparecer en la película protagonizada por Kevin Costner Robin Hood: Príncipe de los Ladrones (1991). Más allá de su popularidad cinematográfica, se trataba de un árbol de gran valor e incluso se había convertido en uno de los más fotografiados del país, un atractivo que recibía cientos de visitas cada año. En 2016, fue elegido Árbol de Inglaterra. Por eso, cuando se conoció la noticia de la tala, las organizaciones conservacionistas se pusieron en marcha para intentar recuperarlo. Y en esa empresa siguen desde septiembre de 2023, cuando se produjo este acto vandálico del que ya se conocen los responsables. Recuperar el árbol de Robin Hood Poco después de conocerse la tala, la organización National Trust, encargada de su conservación junto al personal del parque, anunció que ponía en marcha la iniciativa Árboles de la Esperanza: “Se invita a personas de todo el Reino Unido a solicitar un árbol para plantar en espacios de acceso público que tengan conexiones emocionales con personas y comunidades”. En total, se ponían a disposición de los interesados 49 árboles jóvenes (uno para representar cada pie de la altura que tenía el árbol en el momento de la tala) serían donados a comunidades de todo el país. El sicómoro (Ficus sycomorus) centenario conocido como el árbol de Robin Hood Pero los esfuerzos de esta organización no se quedaron ahí y han puesto en marcha otras estrategias, como la brotación, un método para crear copias genéticas a partir del original. “Desde la base del tocón han brotado 25 nuevos brotes, lo que da esperanza de que el árbol siga vivo. Si bien es pronto, el National Trust y la Autoridad del Parque Nacional de Northumberland tienen la esperanza de que, si se dejan crecer, los nuevos brotes podrían desarrollar un nuevo crecimiento significativo y formarse como nuevos árboles alrededor del tocón original”, anunciaron en un comunicado en ese momento. Ahora, tendrán que armarse de paciencia pero parece que van por el camino correcto. “Hay brotes del tocón que crecen desafiantes”, resume en un comunicado un portavoz de la Autoridad del Parque Nacional de Northumberland, que celebró la sentencia de la justicia inglesa.

Un tribunal acaba de condenar a dos hombres por atentar contra un ejemplar único que grupos conservacionistas intentan recuperar mediante varias estrategias
La majestuosa haya que ha arrebatado el título de Árbol Europeo del Año al pino de Juan Molinera
El sicómoro (Ficus sycomorus) centenario conocido como el árbol de Robin Hood empieza a recibir la justicia que se merece después de un acto vandálico que nadie olvida en Inglaterra ni fuera del país. La justicia acaba de condenar a dos hombres por atentar contra un ejemplar único que se encontraba junto al Muro de Adriano y el Fuerte romano Housesteads, un enclave declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En su resolución, los fiscales bautizaron a los culpables como una “extraña pareja” y explicaron que condujeron en medio de una tormenta durante 50 kilómetros en mitad de la noche desde sus hogares en Cumbria (norte de Inglaterra) hasta Parque Nacional de Northumberland para talar el árbol, mientras otro lo grababa con su teléfono. En “cinco minutos” se acabó con un árbol que había crecido durante “más de cien años”.
El Sycamore Gap, nombre que tenía el árbol, se hizo famoso al aparecer en la película protagonizada por Kevin Costner Robin Hood: Príncipe de los Ladrones (1991). Más allá de su popularidad cinematográfica, se trataba de un árbol de gran valor e incluso se había convertido en uno de los más fotografiados del país, un atractivo que recibía cientos de visitas cada año. En 2016, fue elegido Árbol de Inglaterra.
Por eso, cuando se conoció la noticia de la tala, las organizaciones conservacionistas se pusieron en marcha para intentar recuperarlo. Y en esa empresa siguen desde septiembre de 2023, cuando se produjo este acto vandálico del que ya se conocen los responsables.
Recuperar el árbol de Robin Hood
Poco después de conocerse la tala, la organización National Trust, encargada de su conservación junto al personal del parque, anunció que ponía en marcha la iniciativa Árboles de la Esperanza: “Se invita a personas de todo el Reino Unido a solicitar un árbol para plantar en espacios de acceso público que tengan conexiones emocionales con personas y comunidades”.
En total, se ponían a disposición de los interesados 49 árboles jóvenes (uno para representar cada pie de la altura que tenía el árbol en el momento de la tala) serían donados a comunidades de todo el país.
Pero los esfuerzos de esta organización no se quedaron ahí y han puesto en marcha otras estrategias, como la brotación, un método para crear copias genéticas a partir del original. “Desde la base del tocón han brotado 25 nuevos brotes, lo que da esperanza de que el árbol siga vivo. Si bien es pronto, el National Trust y la Autoridad del Parque Nacional de Northumberland tienen la esperanza de que, si se dejan crecer, los nuevos brotes podrían desarrollar un nuevo crecimiento significativo y formarse como nuevos árboles alrededor del tocón original”, anunciaron en un comunicado en ese momento.
Ahora, tendrán que armarse de paciencia pero parece que van por el camino correcto. “Hay brotes del tocón que crecen desafiantes”, resume en un comunicado un portavoz de la Autoridad del Parque Nacional de Northumberland, que celebró la sentencia de la justicia inglesa.