Junk Journaling 101: Una manera creativa y ecológica para guardar tus recuerdos
En un mundo donde pasamos de una pantalla a otra sin parar, tomarse un respiro para hacer algo con las manos puede ser un verdadero acto de amor propio. Ahí es donde entra el junk journaling, una tendencia creativa que ha conquistado a miles por su combinación de arte, recuerdos y reciclaje. ¿Qué es el […]
En un mundo donde pasamos de una pantalla a otra sin parar, tomarse un respiro para hacer algo con las manos puede ser un verdadero acto de amor propio. Ahí es donde entra el junk journaling, una tendencia creativa que ha conquistado a miles por su combinación de arte, recuerdos y reciclaje.
¿Qué es el junk journaling?
Básicamente, es una forma de diario en el que reutilizas papeles, recortes y objetos cotidianos para crear páginas llenas de personalidad y significado. Puedes pegar boletos de conciertos, envolturas bonitas, postales, fotos y todo aquello que te parezca especial. Es una mezcla entre un álbum de recortes y un diario artístico, pero con un toque vintage y sustentable.
¿De dónde viene el junk journaling y por qué es tan popular?
El concepto del junk journaling tiene raíces en el scrapbooking, pero con una filosofía más libre y menos estructurada. Aunque su auge comenzó con la comunidad artística de las redes sociales, esta práctica se ha popularizado aún más gracias a su enfoque relajado y terapéutico.
Además, muchas personas lo ven como una forma de reconectar con lo analógico en un mundo digitalizado. No necesitas experiencia previa ni materiales caros; la belleza de esta técnica está en su imperfección y en la reutilización de materiales que ya tienes a la mano.
Junk journaling y su impacto ecológico
Si te gusta la idea de reducir residuos y dar una segunda vida a objetos desechables, el junk journaling es perfecto para ti. En lugar de tirar boletos de avión, etiquetas de ropa, bolsas de papel o postales antiguas, puedes usarlos para contar historias en tu diario. Esta práctica fomenta el reciclaje creativo y te ayuda a aprovechar al máximo cada pequeño recuerdo que normalmente terminaría en la basura.
Cómo empezar con tu junk journal
Si te animas a crear tu propio junk journal, aquí tienes algunos pasos sencillos:
1. Define el propósito
Antes de empezar, piensa en qué quieres documentar. ¿Será un diario de recuerdos de viajes? ¿Un espacio para pensamientos y reflexiones? ¿Un regalo para alguien especial? Definir esto te ayudará a darle una estructura inicial, aunque siempre puedes dejarlo fluir de manera espontánea.
2. Recolecta materiales
No necesitas gastar mucho para empezar. La idea es reutilizar lo que tienes en casa. Aquí te dejamos una lista de materiales esenciales:
- Un cuaderno en blanco o hecho a mano con hojas recicladas.
- Tijeras y pegamento.
- Cinta adhesiva o washi tape.
- Marcadores, plumas o lápices de colores.
- Pegatinas o recortes de revistas.
Cosas que puedes reutilizar:
- Boletos de avión, cine o conciertos.
- Panfletos y mapas.
- Sobres y postales.
- Etiquetas de ropa o empaques bonitos.
- Hojas secas y flores prensadas.
- Notas escritas a mano o cartas.
- Páginas de libros o periódicos viejos.
- Bolsas de papel o envolturas decorativas.
- Fotos instantáneas o impresiones vintage.
3. Crea el ambiente perfecto
Hacer junk journaling es un proceso relajante, así que tómate tu tiempo. Enciende una vela, pon música tranquila, hazte una taza de té o café y sumérgete en tu creatividad sin prisas. La clave es disfrutar cada paso. También es una excelente actividad para hacer entre amigos o personas queridas.
4. ¡Manos a la obra!
Empieza a pegar, escribir, dibujar y experimentar con texturas. No hay reglas, solo diviértete. Puedes añadir frases inspiradoras, pequeños relatos de tu día o simplemente jugar con los colores y formas que más te gusten.
¿Por qué probar el junk journaling?
- Es una forma terapéutica de expresarte y reducir el estrés.
- Ayuda a preservar recuerdos de una manera creativa.
- Fomenta el reciclaje y el aprovechamiento de materiales.
- No hay límites ni reglas, solo creatividad pura.
Así que, si buscas una actividad relajante y sostenible, dale una oportunidad al junk journaling. Quién sabe, quizás encuentres una nueva pasión entre tijeras y papeles reciclados.
