Homo Vaticano
Ya está, ya fue, ya pasó, alabado sea quien sea, cae de rodillas Rodríguez: ya ha quedado atrás ese fenómeno de histeria colectiva (pero no heroica) del vivir preguntándose qué hacen esos ancianos vestidos raro encerrándose a jugar a suerte de Cluedo junto a iluminante Espíritu Santo con hábitos de Agatha Christie quien --pudiendo resolver el misterio divinamente y en el acto-- opta por mantener a todos suspendidos y en suspenso.
