Hola libertad: la elefanta Pupy se muda a Brasil por una vida mejor
Después de 32 años atrapada en el corazón de Buenos Aires, Pupy, la última elefanta del Ecoparque, está a punto de comenzar el viaje más importante de su vida: casi 3,000 km hasta un santuario en Brasil. No es solo un traslado; es su boleto a una vida más libre, rodeada de naturaleza y otros […]
Después de 32 años atrapada en el corazón de Buenos Aires, Pupy, la última elefanta del Ecoparque, está a punto de comenzar el viaje más importante de su vida: casi 3,000 km hasta un santuario en Brasil. No es solo un traslado; es su boleto a una vida más libre, rodeada de naturaleza y otros elefantes. Imagina el cambio: de un encierro urbano a un paraíso verde de 50 hectáreas. Pero antes, hay un desafío enorme: meterla en una caja gigante y asegurarse de que esté lista para el viaje de su vida. Y aunque el camino no será fácil, este traslado es una victoria para el bienestar animal y la posibilidad de una segunda oportunidad, incluso para esta elefanta de más de tres toneladas.
Pupy y su gran escape del cautiverio
Pupy lleva más de tres décadas en el Ecoparque de Buenos Aires, un lugar que pasó de ser zoológico a un espacio enfocado en bienestar animal. Llegó de cachorra desde África y creció entre cemento y ruido, lejos de lo que cualquier elefante necesita. Ahora, en 2025, está en la recta final de un entrenamiento clave: entrar sin estrés a una caja de transporte de 5 metros de ancho y 3 de alto, que pesa casi 6 toneladas. No es una jaula cualquiera; tiene ventanas para que sus cuidadores la alimenten y vigilen en el camino. El equipo de veterinarios y expertos del Ecoparque y del Santuario de Elefantes Brasil (SEB) usa refuerzos positivos, como premios de comida, para que ella se sienta segura. Si no confía, no hay viaje.
El plan es que recorra 2,700 km por carretera, desde Argentina hasta Mato Grosso, Brasil, en unos 4 o 5 días. No puede salir de la caja en todo ese tiempo, pero irá con un squad de lujo: veterinarios y cuidadores pendientes de ella 24/7, haciendo paradas para checarla y darle agua y comida.
El santuario que la espera en Brasil
El destino de Pupy es el SEB, el único santuario de elefantes en América Latina. Este lugar es un oasis: cientos de hectáreas con bosques, pastizales y ríos, donde viven elefantes asiáticos y africanos rescatados de zoológicos y circos. Pupy, siendo africana, tendrá su propio espacio de 50 hectáreas, y lo mejor: podrá conocer a otros elefantes, como Mara, que llegó desde el mismo Ecoparque en 2020. Después de años sola, esto es como una reunión familiar que nunca tuvo. Pero no todo será libertad total. Tras 32 años dependiendo de humanos, Pupy no está lista para vagar como si nada por todo el santuario. Su vida en cautiverio la marcó, y adaptarse a un entorno más natural llevará tiempo. Aún así, el cambio es brutal: de un encierro pequeño a un lugar donde puede caminar, explorar y socializar. Es un paso gigante hacia una vida digna.
El complejo y delicado traslado de una elefanta
Mover un elefante no es como empacar para un fin de semana. La caja donde viajará Pupy es una bestia de metal diseñada a medida, y el camión que la llevará está listo para un trayecto largo y cuidadoso. Cada parada está calculada para revisar su salud y evitar que el estrés la afecte. El equipo incluye expertos del Ecoparque y del SEB, que ya han hecho esto antes con otros elefantes, como Mara o Pocha y Guillermina. La experiencia cuenta, porque un animal de varias toneladas no se traslada todos los días. Si quieres seguirle la pista, el SEB suele actualizar el progreso en su web. Y un tip: busca videos de traslados anteriores; ver a estos gigantes entrando a sus cajas con calma es impresionante y te da una idea de lo que Pupy está viviendo ahora.
