Fidel Salazar: De la intención a la acción, el camino hacia la sostenibilidad empresarial

Acciones de triple impacto.

Mar 19, 2025 - 16:17
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Fidel Salazar: De la intención a la acción, el camino hacia la sostenibilidad empresarial

¿Cómo iniciar una ruta hacia la sostenibilidad corporativa?

La evolución de una organización para convertirse en un actor responsable con la sociedad y el medio ambiente, en un marco de ética, cumplimiento legal y un sólido gobierno corporativo, puede parecer, al principio, un proyecto abrumador.

Pequeñas y medianas empresas enfrentan el dilema de sobrevivir en un entorno cada vez más competitivo, con nuevas exigencias de parte de la sociedad, sus consumidores, los órganos regulatorios y las grandes empresas que buscan incorporar proveedores alineados a sus estándares ESG.

Las mayores expectativas obligan a los negocios a plantearse una gran pregunta: ¿Por dónde empiezo?

Esa fue la tremenda interrogante que se planteó en el II Foro ESG, organizado por la Secretaría de Igualdad e Inclusión del Gobierno del Estado de Nuevo León, el pasado 5 de marzo de 2025, en el auditorio de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey (EGADE), pero es un tema recurrente entre empresarios de México y el mundo.

En el foro participaron empresas como Clarios, Heineken, IBM y Natura, entre otros.

Si bien muy pocos niegan la importancia de un enfoque sostenible como vía para construir negocios más rentables y competitivos, como en todos los proyectos que importan, los primeros pasos son siempre los más difíciles y los más importantes.

Primeros pasos en la ruta de la sostenibilidad

  1. Tomar la decisión. El primer paso es pasar de la visión de la empresa como una fuente de ingresos para unos cuantos, a la de una organización como una fuente de valor para diferentes grupos de interés, entendiendo el valor como un concepto mucho más profundo que el dinero y a los grupos de interés como a todas aquellas personas que de una u otra manera son tocadas por la organización. Ver al negocio como un agente que crea valor económico, social y ambiental es el primer cambio de mentalidad en la ruta hacia la sostenibilidad. 
  2. Tener a bordo al liderazgo. El emprendimiento de este viaje implica la compañía, aceptación y compromiso de los más altos líderes de la organización, o al menos de la mayoría. Debe ser una decisión compartida y un trabajo conjunto.
  3. Enfocar esfuerzos (materialidad). El otro gran cambio de mentalidad es pasar de la caridad y la filantropía corporativa, a concebir la sostenibilidad como una vía para la competitividad del negocio y el desarrollo de su resiliencia en el largo plazo. Esto nos ayudará a definir los temas que se encuentran en el cruce entre nuestras metas, los riesgos que nos amenazan, los asuntos de mayor interés para nuestros grupos de interés y aquellos que más impacto pueden tener en el futuro de la organización. Es decir, un estudio de materialidad que puede ser tan sencillo o sofisticado como la organización decida. Las Objetivos de Desarrollo Sostenible la ONU son un buen punto de partida. Alinearse a través de procesos de certificación como el que ofrece la Secretaría de Igualdad e Inclusión de Nuevo León con el recientemente lanzado “Premio a la Igualdad e Inclusión”, es un buen punto de partida.
  4. Definir metas claras y alcanzables. Una vez que sabemos cuáles son los temas materiales para nuestra organización, podemos enfocar nuestros esfuerzos en ellos, definiendo metas claras y retadoras, pero alcanzables, capaces de generar métricas de nuestro desempeño y avance.  (Ver: Cómo fijar metas de sostenibilidad para la empresa)
  5. Comunicar compromiso. Hacer público nuestro compromiso nos ayuda a invitar a la sociedad y a otros grupos de interés a monitorear nuestro avance, retroalimentar nuestras acciones y a acompañarnos en el proceso. Da miedo comprometerse, por supuesto, pero es cuando el compromiso cobra forma.
  6. Seguimiento al progreso. Lo que no se mide, no se mejora. Tener un compromiso, metas y métricas, inevitablemente nos llevará a querer mejorar y seguir avanzando hacia mayores y mejores objetivos. Quiere decir que ya estás en el camino.

El camino es largo y desafiante, pero hoy, más que nunca, las personas emprendedoras cuentan con diversas opciones de asesoría, la colaboración de organizaciones privadas, públicas y de la sociedad civil, así como consultoras y expertos listos para acompañarlos.