Ferro y Riachuelo definen la Liga Nacional Femenina: el jugador de la Generación Dorada que, como DT, quiere ser campeón junto a su hija
Gabriel y Lucía Fernández disputan con el Verdolaga la final frente al club riojano y pueden convertirse en la segunda dupla padre-hija en levantar el máximo trofeo del básquetbol femenino

Cuando el 2 de noviembre pasado la Generación Dorada celebró los 20 años de la obtención del título en los Juegos Olímpicos Atenas 2004, los agasajados se dieron el lujo de compartir cancha en el Parque Roca con sus hijos e hijas y una de las duplas fue la de Gabriel Fernández con Julia, jugadora profesional en Ferro Carril Oeste. Poco después, el campeón olímpico tomó de la dirección técnica de la primera división femenina del Verdolaga, la pelota naranja los unió por primera vez en un proyecto deportivo y ahora, juntos, quieren ser campeones de La Liga Nacional Femenina en la final que el club del barrio porteño de Caballito disputa desde este lunes ante Riachuelo de La Rioja.
Los Fernández son una familia en donde se respira básquetbol y tres generaciones llegaron a la selección argentina. El primero fue Rubén, el padre de Gabriel y el abuelo de Julia, quien vistió la camiseta celeste y blanca a fines de los ’70 y principios de los ’80. Le siguió ‘Gaby’ con casi dos décadas de presencia en la etapa más laureada con un rol importante en diferentes planteles y la última es la joven de 20 años, quien ya tuvo participación en combinados juveniles -disputó el Mundial U19- y emerge como una de las promesas más importantes de la rama femenina.
La pivote de Ferro nació el 14 de agosto de 2004, un día antes de que la Argentina de Rubén Magnano le ganó a Serbia y Montenegro 83 a 82 en su debut en los JJOO de Atenas con la histórica ‘palomita’ de Emanuel Ginóbili. Como alguna vez contó públicamente Gabriel, el parto fue antes de lo previsto y estuvo un mes internada, pero llegó justo a tiempo para ser contemporánea de una de las mayores gestas del deporte argentino como lo es el oro del básquetbol en Atenas 2004 de la que su papá fue artífice. Dos décadas después, están preparados para afrontar juntos el mayor desafío que puede ofrece el básquetbol argentino para mujeres.
El certamen femenino lo definen los campeones de las conferencias Sur y Norte en una serie al mejor de tres partidos que inicia en el estadio Héctor Etchart de Ferro y continuará el próximo fin de semana en el Superdomo de La Rioja con el segundo duelo y, de ser necesario, el tercero.
La ventaja de localía la tiene Riachuelo a raíz de que hizo una mejor etapa regular que el club porteño: lideró la Zona Norte con nueve triunfos en una decena de duelos. En los playoffs de su conferencia doblegó a Chañares de James Craik (Córdoba) 2-0 y en la definición su víctima fue Instituto de Córdoba, también por 2-0. Su récord en el campeonato es de 13 victorias y solo una caída y acumula una racha de 12 alegrías seguidas, la tercera más larga de la historia del campeonato junto a una de Ameghino y por detrás de otras de Berazategui (26 cotejos) y Ferro (20).
Ferro Carril Oeste, por su parte, compitió en la primera etapa en la Zona Sur y se ubicó segundo con 12 triunfos y dos tropiezos en 14 juegos. Tuvo la misma marca que el líder, Obras Sanitarias, pero quedó por debajo suyo porque el Tachero logró la ventaja en los duelos entre sí. En las semifinales de la conferencia enfrentó a Unión Florida y lo superó 2-0 mientras que en la definición su rival fue El Talar y se impuso 2 a 1. En total acumula 19 partidos disputados con 16 victorias y tres derrotas.
Para las Eternas, el primer equipo en la historia de la provincia de La Rioja en jugar la final de un torneo nacional, es su debut en definiciones de la Liga Nacional Femenina y quieren dar el golpe ante un club histórico. “Es un privilegio enorme estar acá porque es algo que a toda jugadora le gustaría. Sentir el apoyo de nuestra gente, jugar en un entorno familiar y compartir este momento con quienes han estado con nosotras es algo inigualable. Es una oportunidad para inspirar a futuras generaciones y demostrar que el básquet femenino sigue creciendo en nuestra provincia”, sostuvo Julieta Tell, base que promedia 9,7 puntos por partido con una efectividad en triples del 43,64%.