Feijóo, de predicar independencia judicial a atacar directamente a los jueces: "Están al servicio del Gobierno"
La relación del Partido Popular (PP) con el poder judicial es maleable y depende, básicamente, de si ostentan el control de sus órganos de gobierno. Cuando presumían de estar "controlando la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde detrás" a los de Alberto Núñez Feijóo, líder de la formación, la Justicia les resultaba imparcial. La pinza realizada por el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) conservador para no renovar el órgano garante de la carta magna y el que gobierna a los jueces también gustaba en Génova. Ahora que los órganos se han renovado y las mayorías han caído del lado progresista de la judicatura, Feijóo se muestra muy descontento con toda la judicatura salvo con el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, casualmente. El político gallego se ha sumado al magistrado en su campaña contra el Tribunal Constitucional, al que directamente acusa de estar "al servicio del Gobierno". Es más, al líder del PP le "preocupa mucho" que el actual presidente, Cándido Conde-Pumpido, sea progresistas después de más de nueve años. La crítica a las decisiones judiciales ya es valida para el líder del PP, que meses atrás se rasgaba las vestiduras cuando se levantaba la voz para mostrar disconformidad con alguna decisión judicial. Al final todo se resume de la misma manera y el dominio conservador es la condición sine qua non para que en Génova consideren al poder judicial imparcial. Apostar por que "los jueces elijan a los jueces" es una forma más disimulada de proponer lo mismo para un poder judicial que no fue depurado con la Transición. A Feijóo le preocupa mucho "que haya cundido en la sociedad española que el Tribunal Constitucional es un tribunal político al servicio del Gobierno", según traslada en una entrevista concedida a ElMundo, y para evitar que este tipo de argumentario populista se fomente ha apostado por difundirlo y asumirlo como propio. "¿Lo cree? ¿Es el TC un tribunal político al servicio del Gobierno?", pregunta el periodista a un Feijóo compungido por la situación judicial. "Sí. Es lo que pienso", responde sin rodeos el líder del PP. Poca memoria "Me preocupa mucho que en ese tribunal estén un ex ministro del Gobierno y una ex asesora de Moncloa", ha justificado el conservador, refiriéndose a Juan Carlos Campo y Laura Díez. De la militancia en el PP y la participación reiterada en actos de FAES, fundación adjunta al partido, de Francisco Pérez de los Cobos, presidente del Constitucional entre 2008 y 2011, no se le recuerdan declaraciones. De la elección del Congreso de los Diputados (con mayoría de los conservadores) de Andrés Ollero, diputado por el PP entre 1986 y 2003, tampoco. Es ahora cuando la preocupación a inundado a Feijóo y Génova y por ello han empezado a deslizar que el Alto Tribunal prevarica. "La única institución a la que la Constitución otorga inviolabilidad es la Jefatura del Estado. Y por tanto, cualquier magistrado, juez o fiscal puede...
La relación del Partido Popular (PP) con el poder judicial es maleable y depende, básicamente, de si ostentan el control de sus órganos de gobierno. Cuando presumían de estar "controlando la Sala Segunda del Tribunal Supremo desde detrás" a los de Alberto Núñez Feijóo, líder de la formación, la Justicia les resultaba imparcial. La pinza realizada por el presidente del Tribunal Constitucional, Pedro González-Trevijano, y el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) conservador para no renovar el órgano garante de la carta magna y el que gobierna a los jueces también gustaba en Génova. Ahora que los órganos se han renovado y las mayorías han caído del lado progresista de la judicatura, Feijóo se muestra muy descontento con toda la judicatura salvo con el presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, Manuel Marchena, casualmente. El político gallego se ha sumado al magistrado en su campaña contra el Tribunal Constitucional, al que directamente acusa de estar "al servicio del Gobierno". Es más, al líder del PP le "preocupa mucho" que el actual presidente, Cándido Conde-Pumpido, sea progresistas después de más de nueve años. La crítica a las decisiones judiciales ya es valida para el líder del PP, que meses atrás se rasgaba las vestiduras cuando se levantaba la voz para mostrar disconformidad con alguna decisión judicial. Al final todo se resume de la misma manera y el dominio conservador es la condición sine qua non para que en Génova consideren al poder judicial imparcial. Apostar por que "los jueces elijan a los jueces" es una forma más disimulada de proponer lo mismo para un poder judicial que no fue depurado con la Transición. A Feijóo le preocupa mucho "que haya cundido en la sociedad española que el Tribunal Constitucional es un tribunal político al servicio del Gobierno", según traslada en una entrevista concedida a ElMundo, y para evitar que este tipo de argumentario populista se fomente ha apostado por difundirlo y asumirlo como propio. "¿Lo cree? ¿Es el TC un tribunal político al servicio del Gobierno?", pregunta el periodista a un Feijóo compungido por la situación judicial. "Sí. Es lo que pienso", responde sin rodeos el líder del PP. Poca memoria "Me preocupa mucho que en ese tribunal estén un ex ministro del Gobierno y una ex asesora de Moncloa", ha justificado el conservador, refiriéndose a Juan Carlos Campo y Laura Díez. De la militancia en el PP y la participación reiterada en actos de FAES, fundación adjunta al partido, de Francisco Pérez de los Cobos, presidente del Constitucional entre 2008 y 2011, no se le recuerdan declaraciones. De la elección del Congreso de los Diputados (con mayoría de los conservadores) de Andrés Ollero, diputado por el PP entre 1986 y 2003, tampoco. Es ahora cuando la preocupación a inundado a Feijóo y Génova y por ello han empezado a deslizar que el Alto Tribunal prevarica. "La única institución a la que la Constitución otorga inviolabilidad es la Jefatura del Estado. Y por tanto, cualquier magistrado, juez o fiscal puede...
