Esta es la única playa de España que está entre las 50 mejores del mundo: con forma de media luna y en Galicia

Allí, entre acantilados, aves marinas y brisas atlánticas, te espera la Playa de Rodas: la joya natural que ha conquistado al mundoLa playa de Galicia que esconde una ermita medieval a la que solo se puede llegar con marea baja Cuando pensamos en las mejores playas del mundo, lo más común es imaginar los arrecifes del Pacífico Sur, las costas del Caribe o las arenas blancas del Índico. Sin embargo, a veces, los tesoros más sorprendentes están más cerca de lo que creemos. En la edición más reciente del listado The World’s 50 Best Beaches, una única playa española ha logrado hacerse un hueco entre las más espectaculares del planeta: la Playa de Rodas, en Galicia. Su inclusión en este ranking, haciéndose con el decimoctavo puesto de una lista de 50, no solo es un reconocimiento a su belleza natural y singularidad geográfica, sino también un homenaje al litoral gallego, a menudo infravalorado frente a destinos más conocidos del Mediterráneo. Porque a veces, para encontrar el paraíso, no hace falta cruzar medio mundo. Basta con mirar hacia Galicia. Qué es The World’s 50 Best Beaches Para acceder a la playa, es imprescindible contar con autorización previa El listado The World’s 50 Best Beaches es una selección internacional que reúne cada año a las playas más impresionantes del planeta, valoradas por su belleza natural, sostenibilidad, accesibilidad, limpieza y experiencia del visitante. La clasificación se elabora a partir de la opinión de un panel de expertos compuesto por viajeros, influencers, fotógrafos y profesionales del turismo de todo el mundo, quienes nominan y votan sus destinos favoritos. Más que una lista estética, esta guía se ha consolidado como un referente para los amantes del mar y los viajes con conciencia ambiental, destacando lugares que aún conservan su esencia natural y promueven un turismo responsable. La inclusión de la Playa de Rodas en The World’s 50 Best Beaches no solo es un motivo de celebración, sino también una oportunidad para dar a conocer el potencial de Galicia como destino turístico. Con este reconocimiento, Rodas se coloca al nivel de playas míticas como Whitehaven en Australia, Anse Source d’Argent en Seychelles o Grace Bay en Turcas y Caicos, demostrando que España, más allá del sol y las playas del Mediterráneo, tiene auténticos tesoros naturales. Además, este tipo de distinciones ayudan a reforzar un modelo turístico basado en la sostenibilidad, el respeto por el entorno y la calidad frente a la cantidad. En otras palabras: Rodas no necesita grandes infraestructuras para impresionar. Su mayor valor es, precisamente, su sencillez. Un paraíso en forma de media luna Playa de Rodas La Playa de Rodas se encuentra en el archipiélago de las Islas Cíes, dentro del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Con su característica forma de media luna, una suave curvatura que abraza l

May 13, 2025 - 14:26
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Esta es la única playa de España que está entre las 50 mejores del mundo: con forma de media luna y en Galicia

Esta es la única playa de España que está entre las 50 mejores del mundo: con forma de media luna y en Galicia

Allí, entre acantilados, aves marinas y brisas atlánticas, te espera la Playa de Rodas: la joya natural que ha conquistado al mundo

La playa de Galicia que esconde una ermita medieval a la que solo se puede llegar con marea baja

Cuando pensamos en las mejores playas del mundo, lo más común es imaginar los arrecifes del Pacífico Sur, las costas del Caribe o las arenas blancas del Índico. Sin embargo, a veces, los tesoros más sorprendentes están más cerca de lo que creemos. En la edición más reciente del listado The World’s 50 Best Beaches, una única playa española ha logrado hacerse un hueco entre las más espectaculares del planeta: la Playa de Rodas, en Galicia.

Su inclusión en este ranking, haciéndose con el decimoctavo puesto de una lista de 50, no solo es un reconocimiento a su belleza natural y singularidad geográfica, sino también un homenaje al litoral gallego, a menudo infravalorado frente a destinos más conocidos del Mediterráneo. Porque a veces, para encontrar el paraíso, no hace falta cruzar medio mundo. Basta con mirar hacia Galicia.

Qué es The World’s 50 Best Beaches

Para acceder a la playa, es imprescindible contar con autorización previa

El listado The World’s 50 Best Beaches es una selección internacional que reúne cada año a las playas más impresionantes del planeta, valoradas por su belleza natural, sostenibilidad, accesibilidad, limpieza y experiencia del visitante.

La clasificación se elabora a partir de la opinión de un panel de expertos compuesto por viajeros, influencers, fotógrafos y profesionales del turismo de todo el mundo, quienes nominan y votan sus destinos favoritos. Más que una lista estética, esta guía se ha consolidado como un referente para los amantes del mar y los viajes con conciencia ambiental, destacando lugares que aún conservan su esencia natural y promueven un turismo responsable.

La inclusión de la Playa de Rodas en The World’s 50 Best Beaches no solo es un motivo de celebración, sino también una oportunidad para dar a conocer el potencial de Galicia como destino turístico. Con este reconocimiento, Rodas se coloca al nivel de playas míticas como Whitehaven en Australia, Anse Source d’Argent en Seychelles o Grace Bay en Turcas y Caicos, demostrando que España, más allá del sol y las playas del Mediterráneo, tiene auténticos tesoros naturales.

Además, este tipo de distinciones ayudan a reforzar un modelo turístico basado en la sostenibilidad, el respeto por el entorno y la calidad frente a la cantidad. En otras palabras: Rodas no necesita grandes infraestructuras para impresionar. Su mayor valor es, precisamente, su sencillez.

Un paraíso en forma de media luna

Playa de Rodas

La Playa de Rodas se encuentra en el archipiélago de las Islas Cíes, dentro del Parque Nacional Marítimo-Terrestre de las Islas Atlánticas de Galicia. Con su característica forma de media luna, una suave curvatura que abraza las aguas del Atlántico, esta playa ofrece una estampa casi irreal, donde el blanco de la arena se funde con el verde de los pinares y el turquesa cambiante del mar.

Mediante esta lengua de arena que parece trazada a mano, Rodas conecta dos de las tres islas del archipiélago: Monteagudo y do Faro. Una de las peculiaridades con más encanto de la playa es que su forma y su orientación actúan como un abrigo natural frente al fuerte oleaje del Atlántico, generando así una especie de laguna marina de aguas cristalinas y sin apenas oleaje.

Aunque no es desconocida, incluso para los viajeros más experimentados, la Playa de Rodas ha permanecido durante años como un pequeño secreto del noroeste peninsular. Fue en 2007 cuando el diario británico The Guardian la catapultó a la fama internacional al nombrarla “la mejor playa del mundo”. Desde entonces, Rodas ha ido ganando presencia en rankings internacionales, aunque su acceso limitado ha mantenido a raya la masificación turística.

Lo que distingue a Rodas de otras playas no es solo su belleza visual, sino su estado de conservación. Al formar parte de un parque nacional, el acceso a las islas está regulado y limitado a un número determinado de visitantes diarios. Esto garantiza la protección de su ecosistema, pero también convierte la visita en una experiencia casi exclusiva.

Cómo llegar a la Playa de Rodas

Las Islas Cíes desde el cielo

Llegar a la Playa de Rodas no es tan sencillo como aparcar el coche y extender la toalla. Y ese es, quizás, uno de sus mayores encantos. Para alcanzar este pequeño paraíso gallego, primero hay que llegar a Vigo, desde donde zarpan los ferris hacia las Islas Cíes. También hay conexiones desde otros puntos de las Rías Baixas, como Cangas o Baiona.

Una vez en el puerto de Vigo, es necesario contar con una autorización previa de la Xunta de Galicia para acceder al parque nacional. Este permiso puede gestionarse fácilmente por internet y es imprescindible para embarcar rumbo a las islas. El trayecto en barco dura aproximadamente 45 minutos y, ya desde la misma cubierta, ofrece vistas impresionantes de las Cíes.

Tras el desembarco y un breve paseo, llegarás directamente a la Playa de Rodas, que se extiende ante los visitantes como una postal perfecta. Cuando llegues, no esperes coches, hoteles ni chiringuitos estridentes; solo naturaleza en estado puro.

Así que si estás pensando en visitar la Playa de Rodas este verano, conviene planificarlo con antelación. Es recomendable que reserves tu billete de barco y solicites el permiso de acceso con tiempo. Además, deberás llevar calzado cómodo si quieres explorar los senderos, protección solar, aunque el cielo esté nublado, y mucha agua.

Naturaleza protegida y vida salvaje

En todas las islas existen zonas de reserva para la cría de aves marinas como la gaviota patiamarilla

Sin mencionar sus paisajes de ensueño, uno de los principales atractivos del archipiélago es su riqueza ecológica. Las Islas Cíes son refugio de cientos de especies de aves, especialmente de la gaviota patiamarilla, cuya población aquí es una de las más densas de Europa. Además, los fondos marinos que rodean Rodas son un paraíso para los amantes del buceo y el snorkel, con una biodiversidad única y unas aguas sorprendentemente transparentes.

La flora también es una de las grandes protagonistas del destino: bosques de pino, tojos, helechos y brezales cubren buena parte del terreno, y numerosos senderos permiten a los visitantes adentrarse en estos paisajes sin alterar su ecosistema. Como añadido, para los amantes del senderismo, existen rutas señalizadas de distinta dificultad que conducen a miradores naturales desde donde se puede admirar la totalidad del archipiélago y, en los días más claros, buena parte del litoral gallego.

Qué hacer (y qué no hacer) en Rodas

La Playa de Rodas invita al descanso, al baño y a la contemplación. Este pequeño rincón es ideal para quienes buscan desconexión, silencio y contacto con la naturaleza. La arena blanca y fina, y las aguas poco profundas de la playa, la hacen perfecta para familias, aunque cabe advertir que el agua suele estar bastante fría, incluso en pleno verano. Hay que recordar que estamos hablando del Atlántico.

No hay sombrillas para alquilar ni tumbonas. Tampoco música alta ni grandes embarcaciones. En su lugar, hay zonas para acampar con permiso, un pequeño restaurante junto al embarcadero y un puesto de información del parque. Todo está diseñado para minimizar el impacto humano en el entorno.

Por ello, es importante seguir las normas del parque: no dejar basura, no arrancar plantas ni molestar a los animales, y respetar los senderos marcados. La sostenibilidad es clave para que este rincón siga siendo un ejemplo de turismo responsable.

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