ERC cierra su congreso con la promesa de "desacomplejarse" y se fija 2031 para recuperar la mayoría independentista

ERC ha cerrado su 30 Congreso Nacional de este fin de semana en Martorell (Barcelona) con la promesa de "desacomplejarse", tal y como ha manifestado este domingo la secretaria general del partido, Elisenda Alamany. "Seremos la mejor herramienta para la libertad del país", ha asegurado. En su turno, el presidente de la formación, Oriol Junqueras, se ha mostrado "convencido" de que la receta que propone para ERC es "la mejor de todas las posibles". Además, los republicanos también han aprobado la ponencia estratégica, un documento que marca su hoja de ruta para recuperar la mayoría independentista para 2031, pero que no fija plazos para el referéndum. Este sábado también dieron luz verde a la ponencia política y estatuaria.

En la clausura del congreso, primero ha tomado la palabra Alamany. Ha sostenido que la Esquerra Republicana "acomplejada se ha acabado" y, pese a admitir que Cataluña "no está preparada para dar el salto definitivo", ha apuntado que el país necesita dejar de "chuparse las heridas y quejarse". "Hemos sido semilla de muchas de las victorias de nuestro país. Y lo volveremos a ser", ha subrayado. También ha reivindicado la "ambición nacional" de ERC, frente a un PSC centrado en la "gestión" y una formación como Junts, que "hace ver que estamos en 2017".

Luego ha intervenido Junqueras, que ha hecho hincapié en el pedigrí independentista de ERC y ha reclamado "alianzas" para hacer frente a las amenazas de la extrema derecha. También ha instado a Junts a aparcar sus reproches cuando ERC negocia con el Estado cuestiones como un modelo de financiación "lo más justo posible" para Cataluña y un servicio ferroviario "digno".

Manda un mensaje directo a Turull

A la cita republicana también ha acudido el secretario general de Junts, Jordi Turull, que se ha sentado en la primera fila. Junqueras se ha dirigido explícitamente a él cuando ha defendido que ERC celebra "cada conquista y cada cuota de poder político y económico" que se consigue para Cataluña negociando con el Estado.

"Por eso salimos a celebrar, y no nos duele, cuando otras fuerzas políticas consiguen un acuerdo que aumenta las cuotas de poder para nuestro país. Ya nos pelearemos luego por cómo se aplica, pero nosotros lo celebramos", ha señalado, en referencia al reciente pacto en inmigración alcanzado entre Junts y el PSOE.

Rodalies y financiación

El presidente de ERC también ha aprovechado para reclamar un servicio de Rodalies digno para Cataluña tras las incidencias de los últimos días. Ha dicho que este debe permitir a trabajadores, estudiantes y pacientes llegar a sus trabajos, universidades y citas médicas. "No nos merecemos un servicio tercermundista", ha remarcado.

Asimismo, ha pedido un "modelo de financiación justo" que represente a la vez una "riqueza compartida" con todos los territorios, y ha asegurado que Cataluña necesita un marco de relaciones laborales catalán y un salario mínimo propio. También ha alertado del peligro de la "imposición" de aranceles, que perjudicará a todas las economías.

'Estructura B'

La dirección de ERC da por cerrada "políticamente" la investigación de la 'Estructura B' y apunta al departamento de comunicación y estrategia del partido como responsable sin señalar el nombre de ninguna persona. Así lo expresó este sábado el vicesecretario general de comunicación, Isaac Albert, tras la presentación del informe de la 'Comisión de la verdad' -creada por la nueva dirección de ERC y liderada por Joan Tardà- sobre las supuestas estructuras paralelas al partido. Entre las acciones más destacadas que ha investigado la comisión se encuentran los carteles contra los hermanos Maragall por el Alzhéimer o el muñeco de Sant Vicenç dels Horts con la cara de Junqueras.

ERC ha admitido que ha habido personas que han sido "injustamente acusadas y señaladas públicamente" y que la investigación ha demostrado que no fueron "partícipes" de los hechos. El texto presentado en el plenario no aclara cuánto dinero se destinó para ejecutar las campañas. En todo caso, el partido ha pedido disculpas y ha asegurado que trabajarán para que estos hechos no se vuelvan a repetir.

Luz verde a las ponencias

Los republicanos han aprobado este domingo la ponencia estratégica con el 92,3% de los votos. Esta tiene el objetivo de reforzar las "instituciones nacionales" catalanes y, en paralelo, "desmantelar" estructuras del Estado en Cataluña. Solo dos enmiendas, promovidas por el colectivo Àgora Republicana, habían llegado vivas al debate de esta ponencia, pero no han prosperado. La que más debate había generado era la que proponía abrir el partido a militantes no independentistas.

La militancia republicana también dio luz verde este sábado a las ponencias política y estatutaria, promovidas por la nueva dirección que preside Junqueras con cerca del 90% de los apoyos de los congresistas. Una clave que explica este porcentaje radica en la cifra de asistentes al cónclave: de los 1.524 militantes que podían participar, han acudido unos 800, y fuentes de diferentes sectores del partido confirman que las filas de los críticos están desmovilizadas. La desactivación de las tensiones internas ya se hizo patente cuando el pasado miércoles el sector de Xavier Godàs anunció la retirada de la enmienda que pretendía delimitar el mandato de los dirigentes del partido para que Junqueras no pudiera optar a la reelección del cargo.

El texto de la ponencia estatuaria avalado, que modifica las normas internas y el funcionamiento del partido, prevé reconocer las corrientes internas de Nova Esquerra Nacional, Foc Nou, Àgora Republicana y el Col·lectiu 1 d'Octubre, después de que los tres primeros colectivos lo acordaran con la dirección antes de la celebración del congreso. El partido aseguró que "la exigencia" para constituir estas corrientes será "alta" y ha fijado un plazo de seis meses para elaborar un reglamento que revise el comportamiento de los grupos. También dijo que será necesario que agrupen un 3% de militancia.

En cuanto a la ponencia política, el texto no plantea un cambio de rumbo significativo ni determina la política de alianzas del partido, pero sí que pone en valor los "acuerdos ambiciosos" suscritos con los socialistas y subraya que la "coyuntura de debilidad" del Gobierno de Pedro Sánchez es una "oportunidad para conseguir el cumplimiento" de los pactos.