En PRO postergan una definición sobre la alianza con Milei hasta una fecha clave
El partido fundado por Mauricio Macri sigue estudiando un encuentro electoral con La Libertad Avanza pero miran con atención a un día que, según creen, puede definir ese y otros temas de la política doméstica

La estrategia montada para definir alianzas se cocina a fuego lento en toda la política argentina y el PRO, el partido que comanda Mauricio Macri, se entregó a esa tarea algunos meses atrás para llegar a un acuerdo con La Libertad Avanza. Aunque ese escenario es aún posible, por estas horas reina la cautela y paralelamente se estudian alternativas que no contemplan a los libertarios como principales asociados.
Más allá del entendimiento parlamentario que mantienen las dos fuerzas y que le ha permitido al Gobierno un buen desempeño legislativo en sus primeros 14 meses de administración, muchos pensaron que la alianza electoral no sólo era algo natural, sino inevitable. Sin embargo, y a pesar de las cartas y las fotos auspiciosas, todo parece haber quedado suspendido -o demorado- hasta una fecha que se observa como definitoria y definitiva.
"¿Viste que se hablaba de un éxodo masivo del PRO a La Libertad Avanza, pero todo eso se enfrió?", se preguntó -retóricamente- una de las principales figuras del PRO, en charla con El Cronista. Si bien no están avanzando las negociaciones entre las partes, tampoco lo hace la fuga o reacomodamiento de las figuras políticas de cara a octubre.
El acuerdo con los libertarios, aclaran, no está eliminado de la agenda, pero hay que esperar y ver qué sucede. Hay muchos peros a tener en cuenta para llegar a ese final y, por ello, hay también diálogos probables con otros sectores de la política.
Dentro del partido hay algunas cosas que son claras: el liderazgo de Mauricio Macri es indiscutido e indiscutible, más aún con la posibilidad de que el expresidente sea candidato en octubre, "poniendo el cuerpo" y levantando la bandera amarilla. Es él quien hoy no reniega de esa posibilidad como carta para sostener una identidad propia, la de la fuerza de "centro-derecha racional", tal como se definen.
Hace pocos días, Macri señaló lo poco que se había avanzado en el acuerdo con los libertarios en diversos distritos. De hecho, fue rechazado como opción de cara a las elecciones que tendrán lugar entre abril y mayo como Chaco, Salta o el caso más flagrante, el de la Ciudad de Buenos Aires.
Tampoco parecen estar encaminadas -ni mucho menos- las cosas para el gobernador de Entre Ríos, Rogelio Frigerio, ni para su par de Chubut, Ignacio "Nacho" Torres.
Con ese panorama, todos los ojos se posan en la Provincia de Buenos Aires, que tiene una dinámica política propia para casi todos los partidos. Fue allí en donde se vio el acercamiento más estrecho, con la foto de Diego Santilli y Cristian Ritondo junto a los hermanos Milei en Casa Rosada. Fuera de eso, nadie espera mucho más en los próximos días.
Dentro del PRO reconocen que existen dos visiones. La primera es que se debe acordar con los libertarios "para derrotar a Kicillof y al kirchnerismo en la Provincia", tal como dicen los voceros de esa posición. El recuerdo de la derrota de 2023 en la que dividieron votos Néstor Grindetti y Carolina Piparo parece ser el motor detrás de esa idea.
Sin embargo, quienes se mantienen más cautelosos piensan que La Libertad Avanza tiene otro objetivo: fagocitarse primero al PRO y armar un escenario de oposición electoral bi-frentista contra el kirchnerismo pero que contemple acuerdos puntuales como el olvido del proyecto de Ficha Limpia.
Además, todos se preguntan cómo sería una negociación hoy, si se daría entre pares o habría un desnivel en la mesa. Es por ello que una fuente privilegiada del universo amarillo comentó a El Cronista que lo natural es que las definiciones para la Provincia lleguen recién después de la elección local de la Ciudad de Buenos Aires, el 18 de mayo, donde amarillos y libertarios medirán fuerzas. La mesa ejecutiva del PRO
La campaña porteña no será incruenta y, desde el PRO estiman que la Casa Rosada tiene especial interés en ganar. Sin embargo, son optimistas y creen que los candidatos de Jorge Macri se terminarán imponiendo.
Algunos van más allá y critican la decisión libertaria de no negociar. "Nosotros no lo creemos, pero ¿qué pasa si gana Leandro Santoro? ¿No afecta a la gobernabilidad y a los mercados que el peronismo gane la Ciudad?", se preguntan por estas horas allegados a Mauricio Macri.
Aquellos que se muestran cautelosos con respecto al acuerdo con los libertarios en terreno bonaerense también sostienen que la misión es mantener la identidad y conservarse competitivos de cara a 2027. Por eso también están en carpeta abrir diálogos con la Unión Cívica Radical y con "peronistas no kirchneristas".
Finalmente, para el partido de Macri, el oficialismo nacional y el provincial son los que tienen más "obligaciones" en estas elecciones. "El Peronismo tiene que ganar la Provincia porque es su lugar y para ser opción válida en el futuro. El Gobierno nacional no puede perder la Provincia porque es 'la madre de todas la batallas'", dijo la fuente partidaria.