El impacto defensivo de Zubac en dos jugadas

Ivica Zubac está firmando una eliminatoria increíble ante Denver, especialmente por su trabajo defensivo sobre Nikola Jokic. Pese a que el serbio está promediando 26 puntos por partido con buenos datos de acierto, basta ver el ataque de los Nuggets para percibir que su impacto está siendo mucho menor, y esto se debe en gran parte a que el de los Clippers está planteando una defensa en uno contra uno que prácticamente nadie más ha logrado llevar a cabo con éxito.

Frenar a Jokic es muchas veces una labor de equipo, lo que lleva a muchos rivales a lanzar numerosas ayudas defensivas. Pero esto, ante un pasador de élite como él, genera muchos espacios que sus compañeros consiguen aprovechar. Sin embargo, es muchas veces la única solución posible, pues no enviar ayudas le hace demostrar que es también uno de los mejores anotadores del mundo.

Pero ante Zubac, la cosa está siendo distinta. Ivica está limitando la anotación de Jokic sin necesidad tener a otros dos o tres compañeros rodeando al serbio. En este sentido, es notable la confianza que el resto del equipo tiene en su pívot, pues, salvo en situaciones específicas, se ciñen a sus respectivas marcas para no regalar espacios que hagan fluir el ataque de los de Colorado.

Pero, como ocurre muchas veces, es mucho más sencillo apreciar el impacto de algo o alguien en cuanto deja de estar. Y eso ocurrió con el croata en el tercer partido.

En cuanto Zubac salió de la pista, pudo comprobarse que esa confianza que el resto tiene en su defensa, esa que les permite centrarse en marcar a sus hombres y limitar las labores de Jokic como playmaker, desaparece si no está. En la primera posesión en la que el serbio recibió en el poste con Ben Simmons defendiéndolo, todas las miradas volvieron a posarse en él y las marcas se difuminaron. Lo que, con un simple corte de Christian Braun a la espalda, permitió a los Nuggets sumar dos puntos.

Cierto es que James Harden no es precisamente el defensor más activo del mundo cuando está lejos de balón, pero no tardó en volver a hacerse evidente que, sin Zubac en pista para contenerlo, Jokic atrae muchas más miradas y genera mucha más atención de la defensa. Porque en la siguiente jugada, esta vez con Norman Powell marcando a Braun, volvió a ocurrir lo mismo.

Colapso ofensivo

Esta, no obstante, no fue la tónica con Zubac en pista. Las 13 asistencias de Jokic parecen indicar lo contrario, pero lo cierto es que muchas de ellas llegaron en contraataque o en simples mano a mano. De resto, hubo pocos espacios que el serbio pudiese penalizar no ya mediante asistencias directas, sino mediante pases que generen ventajas y pongan a funcionar el engranaje ofensivo. Y así pasó lo que pasó.

Denver se quedó en 83 puntos, su peor marca de la temporada. Y, pese a ser el equipo que más asistencias por partido repartió en temporada regular con 31 por partido, en esta serie su promedio ha bajado a los 22,3. Lo cual tiene mucho que ver con la presencia de Zubac en pista.

(Fotografía de portada: Gary A. Vasquez-Imagn Images)

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