El Hospital Infanta Elena incorpora una nueva tecnología de resonancia magnética basada en IA que aporta rapidez, precisión y calidad a las imágenes
El Hospital Universitario Infanta Elena -integrado en la red pública madrileña (Sermas)- ha dado un paso más en su trayectoria de innovación sanitaria y tecnología de vanguardia con la incorporación a su cartera de servicios de una tecnología de resonancia magnética impulsada por inteligencia artificial (IA) que aporta rapidez, precisión y calidad a las imágenes. El doctor Anthony Vizarreta, jefe del Servicio de Radiología del hospital valdemoreño, explicó que "la llegada de esta herramienta da respuesta a la creciente demanda de pruebas de imagen debido al envejecimiento poblacional, al aumento de patologías crónicas y al rol fundamental de las pruebas de imagen frente a las necesidades diagnósticas de la población". "Un escenario que obliga a las tecnologías de imagen médica a avanzar con rapidez, precisión y calidad: con esta tecnología se refuerza nuestra excelencia diagnóstica, porque optimiza tanto la precisión de las pruebas como la experiencia de los pacientes y los profesionales, y contribuye a ofrecer una atención más eficiente en un contexto de creciente presión asistencial", precisó. Concretamente, "este nuevo equipamiento es un software avanzado que mejora el proceso de adquisición de imágenes en resonancia magnética", explicó, añadiendo que "se basa en un algoritmo de reconstrucción con IA aplicado en la fase inicial de la señal, lo que permite eliminar el ruido y preservar los detalles con una resolución mejorada". Además, al integrarse con el motor de aceleración MR Compressed Sense con el que cuenta el hospital, reduce hasta tres veces los tiempos de escaneo tradicionales sin comprometer la calidad de la imagen. A diferencia de los sistemas de resonancia magnética tradicionales, la nueva tecnología integra algoritmos de IA en el citado motor, un equipamiento ya presente en los anteriores equipos de los que dispone el Infanta Elena. Pero, mientras las generaciones anteriores limitaban la velocidad o la resolución para evitar ruido en las imágenes, esta innovación utiliza reconstrucción basada en IA desde la fuente de la señal, eliminando interferencias y preservando detalles críticos. Esto se traduce en mayor resolución de imagen y una importante reducción de errores en imágenes (llamados "artefactos") que complicaban los diagnósticos, lo que a su vez implica una reducción drástica de exploraciones no diagnósticas. Beneficios Entre los beneficios clave de esta herramienta destacan su velocidad y precisión (escaneos notablemente más rápidos sin sacrificar calidad); imágenes de mayor resolución, con un incremento del 65% en definición; detalles milimétricos (mayor confianza diagnóstica, con capacidad para detectar lesiones pequeñas como tumores incipientes); menor ruido y menos artefactos, lo que mejora la interpretación de resultados; versatilidad (es compatible con el 97% de protocolos clínicos, desde estudios cerebrales hasta cardíacos); mayor accesibilidad para los pacientes, con menos tiempo en el escáner (lo que lo hace ideal para niños, ancianos o personas con claustrofobia), mayor comodidad y diagnósticos más tempranos; e impacto en pacientes y profesionales. Para los pacientes, la principal ventaja es la reducción del tiempo dentro del escáner, lo que disminuye la ansiedad y mejora el confort, especialmente en personas claustrofóbicas o pacientes pediátricos. Además, una mejor calidad...
El Hospital Universitario Infanta Elena -integrado en la red pública madrileña (Sermas)- ha dado un paso más en su trayectoria de innovación sanitaria y tecnología de vanguardia con la incorporación a su cartera de servicios de una tecnología de resonancia magnética impulsada por inteligencia artificial (IA) que aporta rapidez, precisión y calidad a las imágenes. El doctor Anthony Vizarreta, jefe del Servicio de Radiología del hospital valdemoreño, explicó que "la llegada de esta herramienta da respuesta a la creciente demanda de pruebas de imagen debido al envejecimiento poblacional, al aumento de patologías crónicas y al rol fundamental de las pruebas de imagen frente a las necesidades diagnósticas de la población". "Un escenario que obliga a las tecnologías de imagen médica a avanzar con rapidez, precisión y calidad: con esta tecnología se refuerza nuestra excelencia diagnóstica, porque optimiza tanto la precisión de las pruebas como la experiencia de los pacientes y los profesionales, y contribuye a ofrecer una atención más eficiente en un contexto de creciente presión asistencial", precisó. Concretamente, "este nuevo equipamiento es un software avanzado que mejora el proceso de adquisición de imágenes en resonancia magnética", explicó, añadiendo que "se basa en un algoritmo de reconstrucción con IA aplicado en la fase inicial de la señal, lo que permite eliminar el ruido y preservar los detalles con una resolución mejorada". Además, al integrarse con el motor de aceleración MR Compressed Sense con el que cuenta el hospital, reduce hasta tres veces los tiempos de escaneo tradicionales sin comprometer la calidad de la imagen. A diferencia de los sistemas de resonancia magnética tradicionales, la nueva tecnología integra algoritmos de IA en el citado motor, un equipamiento ya presente en los anteriores equipos de los que dispone el Infanta Elena. Pero, mientras las generaciones anteriores limitaban la velocidad o la resolución para evitar ruido en las imágenes, esta innovación utiliza reconstrucción basada en IA desde la fuente de la señal, eliminando interferencias y preservando detalles críticos. Esto se traduce en mayor resolución de imagen y una importante reducción de errores en imágenes (llamados "artefactos") que complicaban los diagnósticos, lo que a su vez implica una reducción drástica de exploraciones no diagnósticas. Beneficios Entre los beneficios clave de esta herramienta destacan su velocidad y precisión (escaneos notablemente más rápidos sin sacrificar calidad); imágenes de mayor resolución, con un incremento del 65% en definición; detalles milimétricos (mayor confianza diagnóstica, con capacidad para detectar lesiones pequeñas como tumores incipientes); menor ruido y menos artefactos, lo que mejora la interpretación de resultados; versatilidad (es compatible con el 97% de protocolos clínicos, desde estudios cerebrales hasta cardíacos); mayor accesibilidad para los pacientes, con menos tiempo en el escáner (lo que lo hace ideal para niños, ancianos o personas con claustrofobia), mayor comodidad y diagnósticos más tempranos; e impacto en pacientes y profesionales. Para los pacientes, la principal ventaja es la reducción del tiempo dentro del escáner, lo que disminuye la ansiedad y mejora el confort, especialmente en personas claustrofóbicas o pacientes pediátricos. Además, una mejor calidad...
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