El dilema
En Francia, las editoriales tiran de abogados para expurgar los libros que puedan afectar al derecho al honor o a la intimidad de las personas retratadas en...

En Francia, las editoriales tiran de abogados para expurgar los libros que puedan afectar al derecho al honor o a la intimidad de las personas retratadas en la llamada 'autoficción', tan en boga. En España, el escritor Luisgé Martín, que ha querido emular a Truman Capote y su A sangre fría, habrá tenido que tirar de estómago para escuchar al criminal José Bretón para su libro El odio. El caso ha llegado también a la Justicia, de la mano de la madre de los dos pequeños asesinados. Por el momento, el juez ha primado la libertad de expresión. Es una opción. Muchos nos contaremos entre quienes no leamos ni una de sus líneas.