El Gobierno 'tunea' la nueva ley de comercio de emisiones para no aceptar enmiendas de PP y Junts para eliminar el impuesto eléctrico

El Congreso volverá a votar la toma en consideración, en este caso no a instancias del Consejo de Ministros sino del PSOE.

Mar 25, 2025 - 07:59
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El Gobierno 'tunea' la nueva ley de comercio de emisiones para no aceptar enmiendas de PP y Junts para eliminar el impuesto eléctrico

El Congreso debatirá este martes un segundo intento del Gobierno para trasponer la directiva de la UE sobre el nuevo régimen de comercio de emisiones de CO2, esta vez no como iniciativa del Consejo de Ministros, sino de los grupos del PSOE y de Sumar en la Cámara para dar comienzo de nuevo a todo el proceso legislativo y evitar incorporar a la futura ley las enmiendas que PP, Vox y Junts pactaron introducir en ella para eliminar el impuesto a la generación eléctrica y conceder una prórroga del régimen retributivo de la industria de la cogeneración que el Gobierno descarta.

Una semana después de que la unión de estos y otros partidos en el Senado mediante enmiendas a otra ley obligaran al Gobierno a rebajar el estatus de protección del lobo, el Pleno del Congreso de esta semana será testigo de un intento diferente por parte del Ejecutivo de sortear la inclusión de enmiendas no deseadas en la ley que prevé ampliar el régimen de comercio de emisiones y hacer pagar por el CO2 que lancen a la atmósfera dos nuevos sectores, el de transporte por carretera y el de edificación.

Para ello, el Gobierno decidió hace unas semanas retirar el proyecto de ley que ya tenía la tramitación parlamentaria muy avanzada como única opción para no tener que incorporar las enmiendas del PP y Junts-que contaban también con el apoyo de Vox y la abstención de PNV y ERC- que, respondiendo a las peticiones de eléctricas e industria, habrían supuesto volver a minorar, esta vez de forma indefinida- el impuesto sobre el valor de la producción eléctrica, que hoy grava con el 7% a las productoras de electricidad y conceder una prórroga para que industrias electrointensivas ya fuera del régimen retributivo por la venta de la electricidad que general tuvieran una prórroga de dos años hasta la próxima subasta. En el caso del impuesto a la generación eléctrica, la enmienda puntualizaba que se eliminaría solo si no hay "déficit de tarifa" y el PP calculaba que ahorraría unos 400 millones a hogares y negocios, porque las eléctricas lo repercuten en sus clientes.

Minoría imprevista

Que estas dos enmiendas prosperaran fue uno de las primeras grandes victorias que la pinza PP y Junts -con la colaboración de Vox- ha infligido en el Parlamento contra el Gobierno. Negociadas en secreto, fue posible su aprobación en diciembre del año pasado debido a la ausencia imprevista de uno de los tres miembros del PSOE en la mesa de la comisión de Transición Ecológica del Congreso, que rompió la mayoría de los socialistas con respecto a los dos miembros del PP y provocó un empate que terminó incluyéndolas en el informe de potencia.

Hasta hace apenas unas semanas, el PSOE seguía bloqueando que se votara el informe de ponencia con las enmiendas, que en ese caso habría refrendado el Pleno -con la mayoría que tuvieron las enmiendas en comisión-. La presidenta de la comisión, la socialista Cristina Narbona- suspendió posteriores sesiones para evitar la votación y a mitad de febrero la mayoría socialista seguía bloqueando la votación en la comisión. Por su parte, la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Sara Aagesen, advertía en diciembre de que suspender el impuesto a la generación eléctrica "sube la factura de los hogares".

En vista de las dificultades para buscar una mayoría alternativa a la que permitió que prosperaran las dos enmiendas promovidas por el PP y Junts, la solución que encontró el Gobierno fue retirar su proyecto de ley, en el que deberían haberse incluido, y que los partidos que forman la coalición, PSOE y Sumar, registraran una proposición de ley con el mismo contenido.

Una vez que eventualmente este martes supere el primer paso en el Congreso, con la toma en consideración que se votará en el Pleno, la iniciativa seguirá el mismo recorrido parlamentario y pasará a la comisión de Transición Ecológica para elaborar una ponencia. La diferencia, esperan los socialistas, es que en esta ocasión, cuando llegue el momento de votar la admisión de enmiendas estén los tres miembros del PSOE en la mesa de la comisión y sumen mayoría frente a los dos del PP.