El Córdoba CF pasa de la nada al todo como visitante: diez partidos seguidos sin conocer la derrota

El Córdoba ha protagonizado una sorprendente transformación como visitante a lo largo de esta temporada. Lo que comenzó como una travesía marcada por la inestabilidad y las constantes derrotas fuera de casa , ha dado un giro de 180 grados bajo la dirección de Iván Ania. Los blanquiverdes, que en la primera vuelta fueron uno de los peores equipos a domicilio, ahora se presentan como un rival temible en desplazamientos, habiendo encadenado diez partidos consecutivos sin conocer la derrota . Este cambio radical en su rendimiento lejos de El Arcángel ha sido clave para conseguir virtualmente la permanencia al traspasar ya la barrera de los 50 puntos. Esta impresionante racha se prolongó gracias al empate in extremis ante el Eldense, un resultado que mantiene viva una serie de diez partidos invictos fuera de casa, que comenzó ya en la primera vuelta. El punto de inflexión se dio en la penúltima salida del año, cuando el Córdoba logró un empate ante el Levante (2-2), seguido por la histórica victoria en Oviedo en la última cita del año (2-3). El equipo lleva cuatro meses sin caer a domicilio. Desde diciembre. Ese triunfo, el primero fuera de casa en toda la temporada, marcó el comienzo de un cambio radical en el rendimiento del equipo, que pasó de no conocer la victoria a domicilio a no perder ni un solo partido en sus desplazamientos. Todavía tiene la oportunidad de seguir ampliando su racha positiva pues quedan dos partidos más como visitantes en las cinco últimas jornadas de liga. El próximo objetivo será el Burgos con el que se cruza en dos semanas, el próximo sábado 10 de mayo. Dos semanas después, el Córdoba se desplazará por última vez esta temporada a un estadio siempre complicado como es Ipurúa de Eibar. En la primera vuelta, el rendimiento del Córdoba como visitante dejó mucho que desear. Las derrotas se sucedían una tras otra y el equipo no lograba encontrar un estilo competitivo lejos de su estadio. La falta de eficacia, la inexperiencia en la categoría, la juventud de la plantilla y la fragilidad defensiva marcaron una primera parte de la temporada en la que el Córdoba apenas rascaba puntos cuando jugaba fuera. Antes del encuentro en el Ciudad de Valencia ante el Levante, el Córdoba solo había puntuado una vez en toda la primera vuelta: frente al Albacete en el Carlos Belmonte. Pero era un solo punto en nueve partidos. Uno de 27 posibles. Sin embargo, todo cambió a partir del arranque de la segunda vuelta. El equipo comenzó a mostrar una solidez inesperada en campo contrario, encadenando resultados positivos y dejando atrás aquellas versiones endebles que habían lastrado sus aspiraciones. El calendario ha sido clave en este sentido, ya que el Córdoba, en la segunda vuelta, ha recibido a los rivales de la parte alta en El Arcángel. Por tanto, ha tenido que visitar ahora a los equipos que navegan por la zona baja de la clasificación. Dentro de esta racha de diez partidos sin perder ha conseguido enlazar cinco victorias consecutivas . Desde el encuentro en Oviedo en diciembre hasta el duelo con el Racing de Ferrol en febrero: pasando por Castellón, Cartagena y Tenerife. Una racha que le ha permitido al Córdoba traspasar la barrera de los 50 puntos y tocar con la yema de los dedos la permanencia virtual. Se dará esta semana si el Córdoba gana al Cádiz y el Eldense no consigue ganar su encuentro. Esta racha de diez encuentros consecutivos sin perder fuera de casa no solo ha servido para alejarse de los puestos de descenso, sino que ha reforzado la moral de la plantilla y ha cambiado la percepción que los rivales tienen del equipo cordobesista. Ahora, visitar a un Córdoba en forma supone un reto exigente para cualquiera, independientemente del escenario. Esa regularidad ha sido determinante para mantener viva la esperanza de una salvación temprana e incluso, aunque cada vez con menos opciones, para seguir enganchado a la pelea por el play off.

Abr 30, 2025 - 05:52
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El Córdoba CF pasa de la nada al todo como visitante: diez partidos seguidos sin conocer la derrota
El Córdoba ha protagonizado una sorprendente transformación como visitante a lo largo de esta temporada. Lo que comenzó como una travesía marcada por la inestabilidad y las constantes derrotas fuera de casa , ha dado un giro de 180 grados bajo la dirección de Iván Ania. Los blanquiverdes, que en la primera vuelta fueron uno de los peores equipos a domicilio, ahora se presentan como un rival temible en desplazamientos, habiendo encadenado diez partidos consecutivos sin conocer la derrota . Este cambio radical en su rendimiento lejos de El Arcángel ha sido clave para conseguir virtualmente la permanencia al traspasar ya la barrera de los 50 puntos. Esta impresionante racha se prolongó gracias al empate in extremis ante el Eldense, un resultado que mantiene viva una serie de diez partidos invictos fuera de casa, que comenzó ya en la primera vuelta. El punto de inflexión se dio en la penúltima salida del año, cuando el Córdoba logró un empate ante el Levante (2-2), seguido por la histórica victoria en Oviedo en la última cita del año (2-3). El equipo lleva cuatro meses sin caer a domicilio. Desde diciembre. Ese triunfo, el primero fuera de casa en toda la temporada, marcó el comienzo de un cambio radical en el rendimiento del equipo, que pasó de no conocer la victoria a domicilio a no perder ni un solo partido en sus desplazamientos. Todavía tiene la oportunidad de seguir ampliando su racha positiva pues quedan dos partidos más como visitantes en las cinco últimas jornadas de liga. El próximo objetivo será el Burgos con el que se cruza en dos semanas, el próximo sábado 10 de mayo. Dos semanas después, el Córdoba se desplazará por última vez esta temporada a un estadio siempre complicado como es Ipurúa de Eibar. En la primera vuelta, el rendimiento del Córdoba como visitante dejó mucho que desear. Las derrotas se sucedían una tras otra y el equipo no lograba encontrar un estilo competitivo lejos de su estadio. La falta de eficacia, la inexperiencia en la categoría, la juventud de la plantilla y la fragilidad defensiva marcaron una primera parte de la temporada en la que el Córdoba apenas rascaba puntos cuando jugaba fuera. Antes del encuentro en el Ciudad de Valencia ante el Levante, el Córdoba solo había puntuado una vez en toda la primera vuelta: frente al Albacete en el Carlos Belmonte. Pero era un solo punto en nueve partidos. Uno de 27 posibles. Sin embargo, todo cambió a partir del arranque de la segunda vuelta. El equipo comenzó a mostrar una solidez inesperada en campo contrario, encadenando resultados positivos y dejando atrás aquellas versiones endebles que habían lastrado sus aspiraciones. El calendario ha sido clave en este sentido, ya que el Córdoba, en la segunda vuelta, ha recibido a los rivales de la parte alta en El Arcángel. Por tanto, ha tenido que visitar ahora a los equipos que navegan por la zona baja de la clasificación. Dentro de esta racha de diez partidos sin perder ha conseguido enlazar cinco victorias consecutivas . Desde el encuentro en Oviedo en diciembre hasta el duelo con el Racing de Ferrol en febrero: pasando por Castellón, Cartagena y Tenerife. Una racha que le ha permitido al Córdoba traspasar la barrera de los 50 puntos y tocar con la yema de los dedos la permanencia virtual. Se dará esta semana si el Córdoba gana al Cádiz y el Eldense no consigue ganar su encuentro. Esta racha de diez encuentros consecutivos sin perder fuera de casa no solo ha servido para alejarse de los puestos de descenso, sino que ha reforzado la moral de la plantilla y ha cambiado la percepción que los rivales tienen del equipo cordobesista. Ahora, visitar a un Córdoba en forma supone un reto exigente para cualquiera, independientemente del escenario. Esa regularidad ha sido determinante para mantener viva la esperanza de una salvación temprana e incluso, aunque cada vez con menos opciones, para seguir enganchado a la pelea por el play off.