El Córdoba CF logra su permanencia matemática en Segunda División con un fútbol ilusionante
El Córdoba ha certificado de forma matemática su permanencia en Segunda División, cumpliendo con el primer objetivo marcado al inicio del curso. El conjunto que dirige Iván Ania alcanza esta meta con cuatro jornadas todavía por disputar, fruto de una campaña sólida y más ilusionante de lo esperado. A pesar de algunas dudas iniciales , el equipo ha sabido consolidarse en la categoría y mantener una línea regular de resultados. Con la permanencia asegurada, el club puede afrontar con tranquilidad el tramo final de la temporada y comenzar a planificar el próximo curso con mayores aspiraciones deportivas. La solvente victoria ante el Cádiz le dio al Córdoba los 54 puntos que prácticamente le daban una permanencia virtual en Segunda. Sin embargo, tuvo que esperar a la derrota del Eldense frente al Almería en la jornada del domingo para confirmar matemáticamente el objetivo. Los de José Luis Oltra, que marcan el descenso, se quedan con 40 puntos. Por tanto, los blanquiverdes tienen ya un colchón de catorce con respecto a los cuatro últimos puestos. Quedando doce en juego, la salvación ya es un hecho para un club recién descendido, que buscaba consolidarse en el fútbol profesional al que regresó cinco años después. El primer y gran objetivo del Córdoba para esta temporada era lograr la permanencia. Sin embargo, pocos imaginaban que se conseguiría con tanta antelación y solvencia, llegando incluso a rozar la posibilidad de entrar en la pelea por el play-off de ascenso. El proyecto blanquiverde, con sus luces y sombras, puede considerarse exitoso. El Córdoba regresaba a Segunda División cinco años después , en una categoría con numerosos equipos históricos y un alto nivel competitivo. A pesar de obstáculos como un bajo límite salarial, una plantilla joven y debutante en la categoría, el equipo ha sabido consolidarse y ganarse el respeto del campeonato. El Córdoba comenzó la temporada como uno de los equipos con el límite salarial más bajo de la categoría. Al tratarse de un recién ascendido, esta limitación supuso un hándicap importante también a la hora de confeccionar la plantilla. El equipo apenas dispuso de un mes para planificar el curso tras lograr el ascenso a Segunda a finales de junio. Por ello, nunca llegaron los grandes nombres del mercado, y el club tuvo que apostar por jóvenes con proyección y talento para formar un bloque competitivo con garantías. Pese a ello, ha logrado revalorizar a muchos jugadores sin cartel en el fútbol profesional.La dirección deportiva apostó por una plantilla joven y con escasa experiencia en la categoría. Apenas dos o tres jugadores contaban con trayectoria en Segunda División, mientras que el grueso del equipo estaba formado por futbolistas que habían destacado en Primera Federación o incluso en Segunda RFEF. Algunos de ellos han terminado siendo titulares indiscutibles, como Xavi Sintes en defensa, o el trivote compuesto por Isma Ruiz, Álex Sala y Pedro Ortiz , que están recibiendo elogios en toda la categoría. La juventud trajo consigo errores propios de la inexperiencia, pero también dotó al equipo de músculo, ambición y físico para afrontar una temporada exigente. La piedra angular del proyecto ha sido su entrenador, Iván Ania. El técnico asturiano ha logrado sacar la mejor versión de su equipo y potenciar el rendimiento de varios jugadores que aún no habían debutado en Segunda División. Era su segunda oportunidad en el fútbol profesional, y no la ha desaprovechado. Con un estilo de juego directo, protagonista con el balón y basado en una presión intensa, el Córdoba ha recibido elogios por parte de numerosos rivales. Ha sido uno de los equipos más vistosos de la categoría, sin renunciar en ningún momento a su identidad, pese a las dificultades del curso.El Córdoba no comenzó bien la temporada, especialmente en sus partidos como visitante . El equipo era muy sólido en El Arcángel, pero no lograba puntuar fuera de casa ni encadenar dos victorias consecutivas. Además, la debilidad defensiva y la falta de efectividad en el área rival pasaron factura durante buena parte de la primera vuelta. El conjunto blanquiverde cometía numerosos errores propios de la inexperiencia , lo que llegó incluso a hacer tambalear el proyecto. Sin embargo, a partir del mes de diciembre, el equipo cambió su dinámica a domicilio y comenzó a escalar posiciones hasta asentarse en la zona media de la tabla.
El Córdoba ha certificado de forma matemática su permanencia en Segunda División, cumpliendo con el primer objetivo marcado al inicio del curso. El conjunto que dirige Iván Ania alcanza esta meta con cuatro jornadas todavía por disputar, fruto de una campaña sólida y más ilusionante de lo esperado. A pesar de algunas dudas iniciales , el equipo ha sabido consolidarse en la categoría y mantener una línea regular de resultados. Con la permanencia asegurada, el club puede afrontar con tranquilidad el tramo final de la temporada y comenzar a planificar el próximo curso con mayores aspiraciones deportivas. La solvente victoria ante el Cádiz le dio al Córdoba los 54 puntos que prácticamente le daban una permanencia virtual en Segunda. Sin embargo, tuvo que esperar a la derrota del Eldense frente al Almería en la jornada del domingo para confirmar matemáticamente el objetivo. Los de José Luis Oltra, que marcan el descenso, se quedan con 40 puntos. Por tanto, los blanquiverdes tienen ya un colchón de catorce con respecto a los cuatro últimos puestos. Quedando doce en juego, la salvación ya es un hecho para un club recién descendido, que buscaba consolidarse en el fútbol profesional al que regresó cinco años después. El primer y gran objetivo del Córdoba para esta temporada era lograr la permanencia. Sin embargo, pocos imaginaban que se conseguiría con tanta antelación y solvencia, llegando incluso a rozar la posibilidad de entrar en la pelea por el play-off de ascenso. El proyecto blanquiverde, con sus luces y sombras, puede considerarse exitoso. El Córdoba regresaba a Segunda División cinco años después , en una categoría con numerosos equipos históricos y un alto nivel competitivo. A pesar de obstáculos como un bajo límite salarial, una plantilla joven y debutante en la categoría, el equipo ha sabido consolidarse y ganarse el respeto del campeonato. El Córdoba comenzó la temporada como uno de los equipos con el límite salarial más bajo de la categoría. Al tratarse de un recién ascendido, esta limitación supuso un hándicap importante también a la hora de confeccionar la plantilla. El equipo apenas dispuso de un mes para planificar el curso tras lograr el ascenso a Segunda a finales de junio. Por ello, nunca llegaron los grandes nombres del mercado, y el club tuvo que apostar por jóvenes con proyección y talento para formar un bloque competitivo con garantías. Pese a ello, ha logrado revalorizar a muchos jugadores sin cartel en el fútbol profesional.La dirección deportiva apostó por una plantilla joven y con escasa experiencia en la categoría. Apenas dos o tres jugadores contaban con trayectoria en Segunda División, mientras que el grueso del equipo estaba formado por futbolistas que habían destacado en Primera Federación o incluso en Segunda RFEF. Algunos de ellos han terminado siendo titulares indiscutibles, como Xavi Sintes en defensa, o el trivote compuesto por Isma Ruiz, Álex Sala y Pedro Ortiz , que están recibiendo elogios en toda la categoría. La juventud trajo consigo errores propios de la inexperiencia, pero también dotó al equipo de músculo, ambición y físico para afrontar una temporada exigente. La piedra angular del proyecto ha sido su entrenador, Iván Ania. El técnico asturiano ha logrado sacar la mejor versión de su equipo y potenciar el rendimiento de varios jugadores que aún no habían debutado en Segunda División. Era su segunda oportunidad en el fútbol profesional, y no la ha desaprovechado. Con un estilo de juego directo, protagonista con el balón y basado en una presión intensa, el Córdoba ha recibido elogios por parte de numerosos rivales. Ha sido uno de los equipos más vistosos de la categoría, sin renunciar en ningún momento a su identidad, pese a las dificultades del curso.El Córdoba no comenzó bien la temporada, especialmente en sus partidos como visitante . El equipo era muy sólido en El Arcángel, pero no lograba puntuar fuera de casa ni encadenar dos victorias consecutivas. Además, la debilidad defensiva y la falta de efectividad en el área rival pasaron factura durante buena parte de la primera vuelta. El conjunto blanquiverde cometía numerosos errores propios de la inexperiencia , lo que llegó incluso a hacer tambalear el proyecto. Sin embargo, a partir del mes de diciembre, el equipo cambió su dinámica a domicilio y comenzó a escalar posiciones hasta asentarse en la zona media de la tabla.
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