El Congreso deja lista la nueva Ley anti asociaciones franquistas tras retirar el PSOE la enmienda sobre los juicios rápidos a los okupas

La reforma de la ley que regula el derecho de asociación que permitirá la disolución de entidades que hagan apología del franquismo dio este martes el penúltimo paso hacia su aprobación definitiva en el Congreso. Lo hizo con los votos a favor de PSOE, Sumar, ERC, Junts, PNV y Bildu y la abstención del PP, aunque los socialistas renunciaron en el último momento a introducir en ese texto una enmienda pactada con los socios a su izquierda para acabar con los juicios rápidos por usurpación (okupación de un inmueble que no es vivienda habitual) y allanamiento de morada (asalto de una vivienda habitual).

El PSOE acordó con sus aliados de izquierdas utilizar esta reforma de la ley de asociaciones, diseñada para poder prohibir las que hagan apología del franquismo y que no tiene nada que ver con la vivienda, para intentar revertir un error que cometieron hace unos meses EH Bildu y ERC. En noviembre, el voto favorable de estos dos partidos permitió que saliera adelante una enmienda del PNV a la ley de eficiencia del servicio público de justicia para agilizar los desahucios en casos de okupación y de allanamiento de morada.

Tras ser conscientes de su error, tanto los republicanos como los abertzale pidieron al PSOE (que votó en contra de dicha enmienda, como Sumar) que intentara anularla lo antes posible. Y eso es lo que intentaron hacer la semana pasada los socialistas, que en la fase de ponencia de la tramitación de esta ley para prohibir las asociaciones franquistas —la inmediatamente anterior a la votación en comisión, que tuvo lugar este martes— intentó introducir una enmienda para acabar con estos juicios rápidos a okupas. No obstante, la oposición de PNV y Junts (junto a PP y Vox) a dar marcha atrás a esa decisión impidió aprobar dicha enmienda. Y, este martes, el PSOE renunció a que volviera a votarse porque el resultado hubiera sido otro sonoro fracaso.

Más allá de ese cambio sin relación con el resto de la reforma, la iniciativa que salió este martes adelante en comisión quedó lista para ser aprobada por el pleno del Congreso, previsiblemente a principios de abril. La norma afecta sólo a asociaciones, ya que en el caso de las fundaciones los intentos de disolución dependen del Ministerio de Cultura, que de hecho inició los trámites previos el pasado junio para ilegalizar la Fundación Nacional Francisco Franco. No obstante, ante la posibilidad de que la fundación intente transformarse en asociación para evitar su extinción, el PSOE optó por impulsar en paralelo la reforma de la ley de asociaciones.

En concreto, se va a incluir en la ley vigente una disposición adicional para incluir como causa de disolución "la realización de actividades que constituyan apología del franquismo", bien "ensalzando el golpe de Estado de 1936 o la dictadura posterior", "enalteciendo" a sus dirigentes, siempre que "concurra menosprecio y humillación de la dignidad de las víctimas" del golpe, la guerra o la dictadura o con "incitación directa o indirecta al odio o violencia contra las mismas por su condición de tales".