El Ayuntamiento de València rechaza expedientar a los mandos de Policía investigados por amañar las pruebas de la cúpula
Compromís exige al consistorio que aparte a los responsables policiales inmersos en causas judiciales y suspenda el nuevo proceso para el nombramiento de los comisarios principales La policía de Valencia admite que puso las notas antes de recibir los trabajos de los comisarios en las pruebas impugnadas El Ayuntamiento de Valencia no tomará medidas disciplinarias respecto a los mandos de Policía Local investigados en dos juzgados por el amaño de las pruebas de mejora de los comisarios principales. En una respuesta del pleno, la Concejalía de Movilidad y Policía Local que dirige Jesús Carbonell apunta que no se han iniciado acciones contra el jefe de Policía, José Vicente Herrera, ni respecto al otro comisario principal acusado, Rafael Mogro, por estar inmersos en un procedimiento judicial. Dos comisarios les acusan de amañar las pruebas de mejora, una suerte de ascenso con carácter temporal por necesidades operativas del cuerpo, para beneficiar a personal de confianza y situarlos en el primer escalafón policial a la espera de las oposiciones definitivas. La documentación remitida por el Ayuntamiento a la causa, a la que ha tenido acceso elDiario.es, apunta a un trato diferenciado al aspirante que obtuvo mejor calificación, que no presentó un trabajo como el resto, y que las calificaciones se pusieron sin tener todos los trabajos en mano. Las pruebas fueron impugnadas por uno de los aspirantes y repetidas por sentencia del Tribunal Superior de Justicia en 2023. Ese mismo año, el nuevo examen fue impugnado por cuatro comisarios por la vía del Contencioso, además de cuestionado por varios sindicatos. Meses después, a raíz de la documentación remitida por el Ayuntamiento a la causa, dos comisarios presentaron una querella contra Herrera, Mogro y un tercer mando —ya jubilado— por prevaricación, falsedad documental, malversación y tráfico de influencias, al advertir irregularidades en las pruebas. Los comisarios recurrieron al Contencioso para reclamar la documentación y las actas de valoración de los candidatos, acusando a los tres miembros del tribunal de selección del examen impugnado. En penal, la Fiscalía Anticorrupción sigue de cerca este proceso, que se ha unificado en una querella en el Juzgado de Instrucción 16 de València. Pese a la doble investigación, el consistorio rechaza apartar a los mandos o abrir algún tipo de expediente a la cúpula policial. En concreto, el Ayuntamiento responde que “no se ha iniciado [el expediente disciplinario] a la espera de pronunciamiento judicial”, ante una pregunta del concejal de Compromís Ferran Puchades. La respuesta data del mes de marzo, después de las publicaciones sobre las investigaciones al jefe de Policía y otros dos mandos en el Juzgado de lo Contencioso y en el Juzgado de Instrucción, pero fuentes municipales apuntan que no ha habido ningún cambio en esta postura. El consistorio rechaza hacer valoraciones sobre un procedimiento judicializado que implica a prácticamente toda la cúpula de la Policía Local, entre denunciantes y denunciados, y que tiene partidos a los mandos en vísperas de la jubilación del jefe. La decisión choca con la práctica habitual en la Policía, según apunta el sindicato Comisiones Obreras, que señala que cuando un agente tiene una causa judicial, aunque ésta sea al margen de sus acciones en el cuerpo, se le abre expediente informativo o disciplinario, supeditado a la decisión judicial. La sección de Policía del sindicato explica que siempre que se tiene conocimiento de una causa judicial en la que se implica un policía local se procede a incoar expediente, y se sorprende de que no se realice en esta causa en la que sale perjudicada la administración pública. En paralelo, el consistorio sigue con el procedimiento del proceso selectivo de Comisario Principal, el primer escalón del cuerpo, a apenas tres semanas de la jubilación del jefe. De este tribunal se han apartado tanto Herrera como Mogro precisamente por estar inmersos en una causa judicial en la que los denunciantes son también aspirantes a estas oposiciones, los comisarios Benjamín Lara y Javier Genovés. Comisiones Obreras y uno de los candidatos, Fernando Giménez Oñate, quien se benefició en el proceso de mejora judicializado, han recurrido el acto administrativo de selección del tribunal. El ayuntamiento tumbó el recurso del comisario principal y decidió seguir con el proceso, echando mano de jefes de policía de otras administraciones para el proceso selectivo. La coalición Compromís ha reclamado la paralización de estas oposiciones y “apartar” a “todas las personas implicadas en procedimientos judiciales abiertos”. Los valencianistas reclaman a la alcaldesa que “ponga fin a la instrumentalización de la Policía Local con fines políticos y garantice un proceso de selección limpio, transparente y libre de sospechas”. El concejal de Compromís Ferrán Puchades recuerda que “desde el inicio del procedimiento par

Compromís exige al consistorio que aparte a los responsables policiales inmersos en causas judiciales y suspenda el nuevo proceso para el nombramiento de los comisarios principales
La policía de Valencia admite que puso las notas antes de recibir los trabajos de los comisarios en las pruebas impugnadas
El Ayuntamiento de Valencia no tomará medidas disciplinarias respecto a los mandos de Policía Local investigados en dos juzgados por el amaño de las pruebas de mejora de los comisarios principales. En una respuesta del pleno, la Concejalía de Movilidad y Policía Local que dirige Jesús Carbonell apunta que no se han iniciado acciones contra el jefe de Policía, José Vicente Herrera, ni respecto al otro comisario principal acusado, Rafael Mogro, por estar inmersos en un procedimiento judicial. Dos comisarios les acusan de amañar las pruebas de mejora, una suerte de ascenso con carácter temporal por necesidades operativas del cuerpo, para beneficiar a personal de confianza y situarlos en el primer escalafón policial a la espera de las oposiciones definitivas. La documentación remitida por el Ayuntamiento a la causa, a la que ha tenido acceso elDiario.es, apunta a un trato diferenciado al aspirante que obtuvo mejor calificación, que no presentó un trabajo como el resto, y que las calificaciones se pusieron sin tener todos los trabajos en mano.
Las pruebas fueron impugnadas por uno de los aspirantes y repetidas por sentencia del Tribunal Superior de Justicia en 2023. Ese mismo año, el nuevo examen fue impugnado por cuatro comisarios por la vía del Contencioso, además de cuestionado por varios sindicatos. Meses después, a raíz de la documentación remitida por el Ayuntamiento a la causa, dos comisarios presentaron una querella contra Herrera, Mogro y un tercer mando —ya jubilado— por prevaricación, falsedad documental, malversación y tráfico de influencias, al advertir irregularidades en las pruebas. Los comisarios recurrieron al Contencioso para reclamar la documentación y las actas de valoración de los candidatos, acusando a los tres miembros del tribunal de selección del examen impugnado. En penal, la Fiscalía Anticorrupción sigue de cerca este proceso, que se ha unificado en una querella en el Juzgado de Instrucción 16 de València.
Pese a la doble investigación, el consistorio rechaza apartar a los mandos o abrir algún tipo de expediente a la cúpula policial. En concreto, el Ayuntamiento responde que “no se ha iniciado [el expediente disciplinario] a la espera de pronunciamiento judicial”, ante una pregunta del concejal de Compromís Ferran Puchades. La respuesta data del mes de marzo, después de las publicaciones sobre las investigaciones al jefe de Policía y otros dos mandos en el Juzgado de lo Contencioso y en el Juzgado de Instrucción, pero fuentes municipales apuntan que no ha habido ningún cambio en esta postura. El consistorio rechaza hacer valoraciones sobre un procedimiento judicializado que implica a prácticamente toda la cúpula de la Policía Local, entre denunciantes y denunciados, y que tiene partidos a los mandos en vísperas de la jubilación del jefe.
La decisión choca con la práctica habitual en la Policía, según apunta el sindicato Comisiones Obreras, que señala que cuando un agente tiene una causa judicial, aunque ésta sea al margen de sus acciones en el cuerpo, se le abre expediente informativo o disciplinario, supeditado a la decisión judicial. La sección de Policía del sindicato explica que siempre que se tiene conocimiento de una causa judicial en la que se implica un policía local se procede a incoar expediente, y se sorprende de que no se realice en esta causa en la que sale perjudicada la administración pública.
En paralelo, el consistorio sigue con el procedimiento del proceso selectivo de Comisario Principal, el primer escalón del cuerpo, a apenas tres semanas de la jubilación del jefe. De este tribunal se han apartado tanto Herrera como Mogro precisamente por estar inmersos en una causa judicial en la que los denunciantes son también aspirantes a estas oposiciones, los comisarios Benjamín Lara y Javier Genovés. Comisiones Obreras y uno de los candidatos, Fernando Giménez Oñate, quien se benefició en el proceso de mejora judicializado, han recurrido el acto administrativo de selección del tribunal. El ayuntamiento tumbó el recurso del comisario principal y decidió seguir con el proceso, echando mano de jefes de policía de otras administraciones para el proceso selectivo.
La coalición Compromís ha reclamado la paralización de estas oposiciones y “apartar” a “todas las personas implicadas en procedimientos judiciales abiertos”. Los valencianistas reclaman a la alcaldesa que “ponga fin a la instrumentalización de la Policía Local con fines políticos y garantice un proceso de selección limpio, transparente y libre de sospechas”. El concejal de Compromís Ferrán Puchades recuerda que “desde el inicio del procedimiento para constituir la bolsa de Comisario Principal se han detectado numerosas irregularidades que cuestionan la legalidad y la imparcialidad del proceso”. Puchades ha recordado que el propio tribunal ha reconocido, según la información publicada por elDiario.es, que se pusieron notas antes de recibir algunos trabajos, lo que refuerza las denuncias formuladas por aspirantes y sindicatos desde hace meses.
La Jefatura de la Policía Local ha dificultado la colaboración con la justicia, denuncia el concejal, en alusión a que se ha remitido documentación incompleta y provocando la apertura de una pieza separada para investigar esta actitud obstruccionista. Como avanzó elDiario.es, el juzgado ha apercibido al Ayuntamiento por no remitir los expedientes completos en meses y abrió una pieza para las multas e identificar al funcionario responsable. La Policía señaló primero a un miembro del cuerpo y se desdijo pocos días después. Todo ello se interpreta como pasos para dilatar el procedimiento judicial y que el jefe, señalado, se jubile antes de que se complete. No fue hasta este lunes, ya en tiempo de descuento de la jubilación del jefe, que los servicios jurídicos de la Policía Local enviaron al juzgado los documentos que reclamaba la titular. “El gobierno municipal ha actuado con una clara voluntad de controlar políticamente la dirección de la Policía Local. Ante los indicios de manipulación, exigimos a la alcaldesa que suspenda el proceso y colabore plenamente con la justicia”, insiste Puchades.
El jefe de Policía, José Vicente Herrera, cumple 65 años este abril. Aunque ha manifestado su intención de seguir de algún modo en activo, es la edad máxima en la que un policía puede operar, salvo que no llegue al mínimo cotizado. Además del lío judicial, se dan otras circunstancias que pueden complicar su relevo y que mantienen la cúpula agitada. Solo dos comisarios principales tienen su plaza en propiedad, Rafael Mogro y Ángel Albendín, por lo que o bien la alcaldesa echa mano de alguno de ellos, o recurre a un mando en comisión de servicio. Se ha barajado incorporar al jefe de Elche, aunque algunas fuentes apuntan que, habiendo un funcionario de carrera en el municipio con ese rango, no se puede recurrir a un interino. Albendín, que ya le disputó el puesto a Herrera en 2015 y fue defenestrado por el actual jefe, tiene todos los números para ser el máximo mando policial en Valencia en unas semanas.