Drama en ‘La Familia de la Tele’: María Patiño anuncia su fin después de los últimos datos
El final de un sueño. ‘Sálvame’, uno de los formatos más icónicos de la televisión reciente, desapareció de Telecinco en 2023 dejando un vacío en las sobremesas. Su equipo intentó resucitar ese espíritu en TEN, sin mucho eco, hasta que Televisión Española les ofreció una segunda oportunidad: la creación de ‘La familia de la tele’. ... Leer más

El final de un sueño.
‘Sálvame’, uno de los formatos más icónicos de la televisión reciente, desapareció de Telecinco en 2023 dejando un vacío en las sobremesas. Su equipo intentó resucitar ese espíritu en TEN, sin mucho eco, hasta que Televisión Española les ofreció una segunda oportunidad: la creación de ‘La familia de la tele’. Sin embargo, ese esperado regreso no logró cuajar entre el público de la cadena pública, que no se identificó con esta reinvención del universo ‘Sálvame’.
Desde el arranque, el programa arrastró retrasos y ajustes que no ayudaron a consolidar su propuesta. Ni la trayectoria de sus rostros ni la promesa de entretenimiento lograron encender el interés. Poco a poco, los espectadores fueron apagando el televisor o cambiando de canal, devolviendo la ventaja a las privadas.
La desilusión no solo se reflejó en los números, también entre quienes conforman el espacio. Esta semana, Belén Esteban hizo público su cansancio con unas palabras que sorprendieron: «No quiero estar en este programa. No soy la Belén Esteban que quiero ser…»
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Movimientos en la parrilla.
Pese a que el programa no ha sido cancelado oficialmente, las cifras del pasado miércoles marcaron un nuevo mínimo histórico. María Patiño, una de las presentadoras, fue la encargada de dar la cara y anunciar cambios inmediatos. En directo explicó que «tras la catarsis de ayer, La familia de la tele va a sufrir cambios…».
A partir de ahora, la estructura del programa se modifica: María dará paso a Aitor Albizua e Inés Hernand, quienes encabezarán la segunda parte. Un intento por segmentar contenidos y quizá reconectar con distintas audiencias, aprovechando el hueco entre series que emite la cadena.
Pese a todo, Belén Esteban siguió firme en su malestar. «Yo no quiero ser la Belén que fue en esos años de ‘Sálvame’… quiero vivir un poco… quiero disfrutar», declaró entre lágrimas. Su decisión parecía irrevocable.
El corazón y la televisión.
Esteban también abrió su intimidad al público. «Mi madre vive en Benidorm, quiero despertar con ella… Quiero preocuparme de mí», confesó, dejando ver cómo su vida personal influye en este giro. El trabajo, según dijo, la estaba apagando: «Quiero ser la que era.»
Sin embargo, horas después, algo cambió. La colaboradora regresó al plató, visiblemente emocionada. «Una situación que nos ha impactado mucho. Yo no podía parar de llorar. Y me ha abierto los ojos», admitió, en lo que pareció una reconciliación con sus compañeros y consigo misma.
Mientras eso ocurría, la dirección del programa intentaba responder con agilidad. David Valldeperas anunció que «dos autoridades muy importantes de RTVE van a estar en plató para aclarar el futuro de este programa». Aunque finalmente no aparecieron, sí se compartió un comunicado oficial.
Una última oportunidad.
El texto leído por María Patiño confirmaba una reunión de urgencia y posibles medidas que cambiarían el destino del formato. «La reunión se está produciendo en estos momentos y nos avanzan que las medidas serán comunicadas a la productora mañana por la mañana», leyó.
Pero en un giro inesperado, Televisión Española ha decidido darles una nueva misión: serán los encargados del especial en directo de Eurovisión. Una prueba de fuego en una de las noches más importantes para la cadena pública. La final del certamen musical europeo siempre atrae a millones de espectadores y este año contará con la participación de Melody como representante española.
‘La familia de la tele’ será la encargada de acompañar a la audiencia desde las 19:00 horas. El equipo promete entrevistas, conexiones en directo y el seguimiento de los preparativos del evento. Aunque la emisión diaria esté en duda, este especial podría convertirse en un relanzamiento o un último adiós digno.
Por ahora, el programa continúa en pantalla, aunque en medio de cambios, emociones desbordadas y decisiones empresariales aún por concretarse. Su futuro depende, quizás, no solo de la audiencia, sino de su capacidad de reinvención. Como bien decía Belén Esteban: «Nadie es imprescindible en ningún sitio y menos yo.»