Coca de albaricoque mallorquina
Prepara la coca de albaricoque mallorquina más esponjosa con esta receta fácil, perfecta para aprovechar los albaricoques de temporada. La entrada Coca de albaricoque mallorquina es un contenido original de PequeRecetas
Había ido solo a por pan y me encontré con una caja de albaricoques que olían a verano. No sé si te pasa, pero cuando una fruta te mira así de bonita en el mercado, te la llevas sin pensar. Y claro, al llegar a casa pensé: “vale, ¿y ahora qué?”. Pues coca de albaricoques, como manda la tradición.
La coca de albaricoques o coca d’albercoc es una receta mallorquina que suele prepararse cuando los albaricoques están en su punto, desde mayo hasta agosto, aunque también se pueden usar melocotones en almíbar.
Tiene esa masa esponjosa que no llega a ser bizcocho, pero tampoco es una masa de pan. Es algo entre medias, con ese sabor casero de toda la vida, que huele a horno y a casa de la abuela.
Hay muchas versiones, pero esta que te traemos es la tradicional, de las que se hacen con mimo, sin prisas, y que queda justo como la de la foto: alta, con los albaricoques jugosos hundidos en la masa y ese toque final de azúcar glas por encima. Vamos a por ella.
Receta de coca de albaricoques
Ingredientes
- 3 huevos
- 200 g de azúcar (1 taza)
- 100 ml de aceite de girasol (½ taza)
- 100 ml de leche (½ taza)
- 250 g de harina de trigo (1¾ tazas)
- 1 sobre de levadura química (polvos de hornear, 16 g)
- 10-12 albaricoques frescos
- Ralladura de 1 limón
- Azúcar glas para espolvorear
Cómo hacer coca de albaricoques mallorquina
-
Lavamos los albaricoques, los partimos por la mitad y retiramos los huesos. Reservamos.
-
En un bol grande, batimos los huevos con el azúcar hasta que estén espumosos y doblen su volumen. Podemos usar varillas eléctricas para facilitarlo.
-
Añadimos el aceite, la leche y la ralladura de limón, y seguimos batiendo hasta integrar bien todos los líquidos.
-
Tamizamos la harina junto con la levadura y la incorporamos poco a poco a la mezcla anterior. Mezclamos con movimientos envolventes hasta obtener una masa homogénea y sin grumos.
-
Forramos un molde rectangular o redondo con papel de horno o lo engrasamos con un poco de mantequilla.
-
Vertemos la masa en el molde y colocamos encima las mitades de albaricoque, con la parte cortada hacia arriba. Hundimos ligeramente cada mitad en la masa, sin que llegue al fondo.
-
Horneamos a 180 °C (calor arriba y abajo, horno precalentado) durante unos 35-40 minutos, o hasta que al pinchar con un palillo, este salga limpio.
-
Sacamos la coca del horno, dejamos templar en el molde y luego enfriamos completamente sobre una rejilla. Una vez fría, espolvoreamos con azúcar glas al gusto.
Consejos para que la coca de albaricoque quede perfecta
Aunque la receta no tiene complicación, hay algunos detalles que marcan la diferencia y te aseguro que se notan al primer bocado. Aquí van unos cuantos trucos que usamos en casa:
- Elige albaricoques maduros, pero firmes. Si están muy verdes, saldrán ácidos y duros; si están pasados, soltarán demasiada agua y la masa puede quedar húmeda en exceso. Lo ideal es que estén bien naranjas, jugosos y con buen aroma.
- Colócalos con la parte cortada hacia arriba. Así no sueltan tanto jugo dentro de la masa y quedan más bonitos al hornear. Además, se pueden espolvorear con un poco de azúcar justo antes de meter al horno para que caramelicen ligeramente.
- El molde redondo es el más tradicional, pero puedes hacerla también en uno rectangular si prefieres porciones más regulares. Eso sí, ajusta el tiempo de horneado: si es más bajo y ancho, se hará antes.
- No abras el horno antes de los primeros 30 minutos. Es importante para que la masa suba bien y no se hunda. Si ves que se dora demasiado por arriba, puedes cubrirla con papel de aluminio los últimos minutos.
- El azúcar glas al final no es solo decoración. Le da ese toque clásico, como de coca de pastelería de pueblo. Si quieres darle un toque más crujiente, también puedes espolvorear azúcar normal antes de hornear.
- Se conserva bien un par de días, mejor si la guardas en una campana o envuelta en un paño limpio. Pero lo cierto es que al día siguiente está incluso más rica
¿Y tú, también has caído en la tentación de esos albaricoques tan bonitos del mercado? Pues ya tienes excusa para encender el horno. Esta coca de albaricoques es la típica receta que entra por los ojos y conquista al primer trozo: jugosa, casera y con ese sabor a verano que no falla.
La entrada Coca de albaricoque mallorquina es un contenido original de PequeRecetas
