Dónde comer cerca de la Feria de Sevilla: los mejores bares y restaurantes

La Feria de Abril no solo se vive en el Real. También empieza mucho antes, en esos bares y restaurantes donde los sevillanos se reúnen para almorzar, brindar y calentar motores antes de cruzar al otro lado del río. Los barrios de Los Remedios, Triana o incluso El Porvenir se convierten durante estos días en un hervidero de encuentros, con mesas llenas de quienes prefieren llegar a la caseta con los deberes hechos. Tener controlado un buen sitio para comer cerca del recinto ferial puede ser la clave para arrancar la jornada con el pie derecho. Y, como suele pasar en la Feria, más vale no improvisar: reservar mesa con antelación es casi obligatorio si no quieres verte dando vueltas entre locales llenos. Este año, además de los grandes clásicos que siempre están en boca de todos, el entorno de la Feria suma algunas novedades que vienen pisando fuerte y que merece la pena descubrir antes de lanzarse al albero. En GURMÉ hemos preparado una guía práctica para que no tengas que pensártelo dos veces a la hora de decidir dónde comer cerca de la Feria de Sevilla. Te proponemos diez clásicos infalibles, esos bares y restaurantes que año tras año son parada obligatoria en los días de Feria, y cinco nuevas aperturas que han llegado al entorno del Real con propuestas frescas y muy recomendables. Desde tapas rápidas para reponer fuerzas hasta mesas donde dejarse llevar por una carta más elaborada, nuestra selección abarca todas las opciones para que solo tengas que preocuparte de disfrutar. Porque en Sevilla, comer bien antes de la Feria ya es casi una tradición más. Para quienes buscan un clásico de toda la vida, con ambiente familiar y la garantía de salir satisfechos antes de pisar el albero, El Viejo Tito es una apuesta segura. Ubicado en plena calle Virgen de la Victoria, en el barrio de Los Remedios, este local lleva años siendo parada obligatoria para muchos feriantes. En su carta no faltan propuestas ideales para compartir y disfrutar en grupo, como el wok de atún, la pastela de pollo, las croquetas de toro o sus famosas milhojas de patatas con foie, jamón ibérico y huevos. Platos pensados para abrir apetito y coger fuerzas en un ambiente relajado, pero con el bullicio ferial a tiro de piedra. En plena calle Virgen del Valle, a pocos pasos del Real, Casa Rafel es otra de esas direcciones imprescindibles para quienes quieren hacer una parada gastronómica antes de volver a la fiesta. Con una cocina de base tradicional y toques de autor, este espacio, dirigido por Eugenio Rafel, pone en el plato todo lo aprendido en su amplia trayectoria. Aquí la calidad del producto manda: pargos de Conil, vacas gallegas, ibéricos de bellota, chocos de Huelva o cochinillo de Segovia son algunos de los protagonistas de una carta pensada para disfrutar con calma. Perfecto para quienes quieren escapar un rato del bullicio de las casetas sin renunciar a una buena mesa. Para quienes quieren darse un homenaje en condiciones antes de lanzarse al Real, Ivantxu Espacio Bistronómico es siempre una apuesta segura. Recomendado en la Guía Michelin, este restaurante de Los Remedios, liderado por el chef Iván Valero, propone una cocina centrada en el producto y con clara inspiración vasca. En su carta destacan las carnes maduradas, los mariscos gallegos y los pescados frescos de la lonja de Conil, trabajados con técnica y respeto. Su propuesta combina el espíritu del clásico bistró francés con la tradición y un toque vanguardista propio de la alta cocina, pero sin perder cercanía. Ideal para quienes buscan algo más gastronómico sin alejarse del ambiente previo a la Feria. En plena calle Asunción, Sal y Tomate es casi como una caseta adelantada: farolillos, bullicio y mucho ambiente sevillano para quienes ya quieren meterse en faena antes de pisar el Real. Aquí la cocina apuesta por platos sencillos pero bien hechos, con propuestas como las carnes maduradas, el bacalao con romesco o el solomillo ibérico al jerez, perfectos para compartir en una mesa rodeada de amigos. Eso sí, conviene ir con tiempo y paciencia: no aceptan reservas y las mesas se adjudican por orden de llegada, algo que ya forma parte del ritual en los días de Feria. En el extremo de Virgen de Luján, pegadito al Real, Los Alcalareños es el sitio ideal para hacer una parada sin tener que andar mucho. Especializados en productos ibéricos, su carta es un homenaje al tapeo tradicional, con chacinas y platos de cuchara que reconfortan antes de lanzarse a la Feria. Además de sus embutidos, aquí siempre hay algún guiso del día como la berza jerezana, los callos con jamón o la fabada, perfectos para quienes buscan un almuerzo de los de toda la vida. También destacan su pringá de compango asturiano, el paté de morcilla y piñones, los chicharrones o su timbal de rabo de toro, entre otras especialidades caseras. Para quienes quieren hacer una pausa de la Feria sin alejarse del ambiente y en plena calle, Princi-pico es una opción muy a tener en cuenta. Situado en pleno Parque de los Príncipes,

Abr 29, 2025 - 21:14
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Dónde comer cerca de la Feria de Sevilla: los mejores bares y restaurantes
La Feria de Abril no solo se vive en el Real. También empieza mucho antes, en esos bares y restaurantes donde los sevillanos se reúnen para almorzar, brindar y calentar motores antes de cruzar al otro lado del río. Los barrios de Los Remedios, Triana o incluso El Porvenir se convierten durante estos días en un hervidero de encuentros, con mesas llenas de quienes prefieren llegar a la caseta con los deberes hechos. Tener controlado un buen sitio para comer cerca del recinto ferial puede ser la clave para arrancar la jornada con el pie derecho. Y, como suele pasar en la Feria, más vale no improvisar: reservar mesa con antelación es casi obligatorio si no quieres verte dando vueltas entre locales llenos. Este año, además de los grandes clásicos que siempre están en boca de todos, el entorno de la Feria suma algunas novedades que vienen pisando fuerte y que merece la pena descubrir antes de lanzarse al albero. En GURMÉ hemos preparado una guía práctica para que no tengas que pensártelo dos veces a la hora de decidir dónde comer cerca de la Feria de Sevilla. Te proponemos diez clásicos infalibles, esos bares y restaurantes que año tras año son parada obligatoria en los días de Feria, y cinco nuevas aperturas que han llegado al entorno del Real con propuestas frescas y muy recomendables. Desde tapas rápidas para reponer fuerzas hasta mesas donde dejarse llevar por una carta más elaborada, nuestra selección abarca todas las opciones para que solo tengas que preocuparte de disfrutar. Porque en Sevilla, comer bien antes de la Feria ya es casi una tradición más. Para quienes buscan un clásico de toda la vida, con ambiente familiar y la garantía de salir satisfechos antes de pisar el albero, El Viejo Tito es una apuesta segura. Ubicado en plena calle Virgen de la Victoria, en el barrio de Los Remedios, este local lleva años siendo parada obligatoria para muchos feriantes. En su carta no faltan propuestas ideales para compartir y disfrutar en grupo, como el wok de atún, la pastela de pollo, las croquetas de toro o sus famosas milhojas de patatas con foie, jamón ibérico y huevos. Platos pensados para abrir apetito y coger fuerzas en un ambiente relajado, pero con el bullicio ferial a tiro de piedra. En plena calle Virgen del Valle, a pocos pasos del Real, Casa Rafel es otra de esas direcciones imprescindibles para quienes quieren hacer una parada gastronómica antes de volver a la fiesta. Con una cocina de base tradicional y toques de autor, este espacio, dirigido por Eugenio Rafel, pone en el plato todo lo aprendido en su amplia trayectoria. Aquí la calidad del producto manda: pargos de Conil, vacas gallegas, ibéricos de bellota, chocos de Huelva o cochinillo de Segovia son algunos de los protagonistas de una carta pensada para disfrutar con calma. Perfecto para quienes quieren escapar un rato del bullicio de las casetas sin renunciar a una buena mesa. Para quienes quieren darse un homenaje en condiciones antes de lanzarse al Real, Ivantxu Espacio Bistronómico es siempre una apuesta segura. Recomendado en la Guía Michelin, este restaurante de Los Remedios, liderado por el chef Iván Valero, propone una cocina centrada en el producto y con clara inspiración vasca. En su carta destacan las carnes maduradas, los mariscos gallegos y los pescados frescos de la lonja de Conil, trabajados con técnica y respeto. Su propuesta combina el espíritu del clásico bistró francés con la tradición y un toque vanguardista propio de la alta cocina, pero sin perder cercanía. Ideal para quienes buscan algo más gastronómico sin alejarse del ambiente previo a la Feria. En plena calle Asunción, Sal y Tomate es casi como una caseta adelantada: farolillos, bullicio y mucho ambiente sevillano para quienes ya quieren meterse en faena antes de pisar el Real. Aquí la cocina apuesta por platos sencillos pero bien hechos, con propuestas como las carnes maduradas, el bacalao con romesco o el solomillo ibérico al jerez, perfectos para compartir en una mesa rodeada de amigos. Eso sí, conviene ir con tiempo y paciencia: no aceptan reservas y las mesas se adjudican por orden de llegada, algo que ya forma parte del ritual en los días de Feria. En el extremo de Virgen de Luján, pegadito al Real, Los Alcalareños es el sitio ideal para hacer una parada sin tener que andar mucho. Especializados en productos ibéricos, su carta es un homenaje al tapeo tradicional, con chacinas y platos de cuchara que reconfortan antes de lanzarse a la Feria. Además de sus embutidos, aquí siempre hay algún guiso del día como la berza jerezana, los callos con jamón o la fabada, perfectos para quienes buscan un almuerzo de los de toda la vida. También destacan su pringá de compango asturiano, el paté de morcilla y piñones, los chicharrones o su timbal de rabo de toro, entre otras especialidades caseras. Para quienes quieren hacer una pausa de la Feria sin alejarse del ambiente y en plena calle, Princi-pico es una opción muy a tener en cuenta. Situado en pleno Parque de los Príncipes, este establecimiento combina la comodidad de estar al aire libre con una carta apetecible que reinterpreta los clásicos con un punto actual. Su propuesta se basa en una cocina tradicional con guiños modernos, donde destacan platos como la hamburguesa de wagyu, las costillas de cerdo en salsa barbacoa o el siempre bienvenido pescaíto frito. Perfecto para quienes buscan comer algo rico y reponer fuerzas sin perder del todo el aire festivo. Justo frente al Parque de los Príncipes, El Panzón es uno de esos sitios donde siempre se come bien. Su cocina tiene alma casera y un marcado carácter tradicional, aunque se permite ciertos guiños a las nuevas tendencias que aportan un toque original sin perder la esencia. En su carta no faltan clásicos como el pescaíto frito o el flamenquín cordobés, pero también hay platos más sorprendentes como su falsa lasaña de carrillera ibérica, que ya se ha ganado un sitio entre los favoritos de la clientela habitual. Entre los clásicos imprescindibles de Los Remedios destaca La Reserva de Joaquín Márquez, un restaurante de cocina tradicional donde el buen producto es el auténtico protagonista. Con salones amplios, decoración clásica y una amplia terraza en calle peatonal, aquí se disfruta de platos como salmorejo de la casa, fabes con verdinas, cordero a baja temperatura o tacos de merluza frita, además de una cuidada selección de carnes a la brasa. Al frente están los hermanos Joaquín y Jesús Márquez, que han sabido mantener vivo el legado familiar con una cocina honesta, de temporada y ajena a las modas. En pleno barrio de Los Remedios, La Cañera es un restaurante que se ha ganado su sitio entre los clásicos de la zona gracias a su especialización en pescados y mariscos frescos. Ideal para quienes quieren una comida con sabor a mar antes de dejarse llevar por los compases del Real. Su carta ofrece un amplio recetario de cocina tradicional, donde el producto de calidad es siempre el protagonista. Todo puede disfrutarse tanto en su terraza, perfecta para los días de calor, como en el interior del local, que mantiene el ambiente relajado y familiar. Ubicado en Los Remedios, La Carmela forma parte del universo de Iván Valero, también al frente de Ivantxu Espacio Bistronómico, y ha iniciado recientemente una nueva etapa donde la barra, las mesas altas y los pintxos cobran protagonismo. El espacio mantiene su esencia de alta cocina, pero ahora con un formato más flexible y desenfadado pensado para quienes buscan comer bien sin complicarse. La carta, breve y dinámica, se puede disfrutar a través de pintxos, un menú ejecutivo o un menú degustación. Entre sus pintxos destacan propuestas como la ostra Guillardeu con naranja y perejil, el buñuelo de bacalao con espinacas y pil pil, la butifarra con alubias y alioli o la carrillera de vacuno con piquillo y patata. Alta cocina en pequeño formato para quienes no quieren renunciar al sabor, ni siquiera en los días más ajetreados de Feria. Dirección: C. Monte Carmelo, 27, 41011 Sevilla Teléfono: 678 81 30 88 En la esquina de Virgen de Luján con Santa Fe, en pleno corazón de Los Remedios, se encuentra 41011 Pura Cervecería , uno de los nuevos locales del entorno ferial que está dando que hablar. Su nombre es un guiño al código postal del barrio, y su propuesta combina tres cosas que en Feria siempre funcionan: cerveza, marisco y tapeo clásico. Uno de sus mayores reclamos es la Cruzcampo de tanque, que almacenan en salmuera y sirven a la temperatura perfecta en cuatro tipos de vasos distintos. Para acompañarla, nada mejor que sus salazones, ibéricos, encurtidos, montaditos o un buen guiso del día. Y si lo tuyo es el marisco, este es tu sitio: langostinos tigre, gambas blancas, cañaíllas, patas, bocas y ostras llenan la barra de sabor a costa andaluza, en un ambiente que mezcla lo moderno con la esencia de la abacería de toda la vida. La terraza es amplia y cuenta con mesas altas y bajas. En el interior, el local se abre completamente a la calle gracias a grandes ventanales con barras donde disfrutar de pie o en taburete. Perfecto para quienes quieren una parada informal pero sabrosa antes (o después) de pisar el albero. Entre las novedades de esta temporada en el entorno del Real, La Tardona se ha hecho hueco rápido en el barrio de El Tardón con su propuesta de cocina casera, guisos del día y carnes a la brasa. Con una gran terraza y ambiente familiar, es perfecta para quienes quieren comer con calma antes de cruzar el río. Pertenece al Grupo Avanza (Casa Diego, La Cochera...), y apuesta por el sabor tradicional, la cerveza bien tirada y precios populares. Además, los fines de semana no cierran por la tarde, así que también es buena opción para alargar la comida con sobremesa. Entre las novedades que llegan este año al entorno de la Feria, se encuentra Besana Sevilla, el esperado salto a la capital de uno de los bares de tapas más consolidados de Utrera. Ubicado en la frontera entre Los Remedios y Triana, este nuevo local ocupa una esquina luminosa perfecta para tapear en barra, en mesas altas o en cómodos sillones. Su carta mantiene el espíritu que los hizo famosos en la provincia: producto de calidad, presentaciones cuidadas y tapas con alma, como su ya célebre pionono de cordero o el donuts de carrillada. Entre las novedades cerca del Real, Parlanchín ha abierto sus puertas en Triana, ocupando el mítico local del antiguo bar Solano. Su propuesta apuesta por tapas de corte sevillano —como ensaladilla, croquetas, carrillada o bacalao con tomate— combinadas con algún guiño internacional, en un ambiente de restobar moderno y desenfadado. Con terraza y un local reformado de arriba abajo, Parlanchín es una opción fresca y cercana para reponer fuerzas antes de cruzar a la Feria.