Cuerpo ve a la Casa Blanca abierta a negociar los aranceles del 10%, al acero y a coches tras su segunda reunión de alto nivel
Tras reunirse con el representante de Comercio de Estados Unidos, Jamieson Greer, el ministro considera que ninguna de las tasas ya impuestas sería una "línea roja" para Washington tal cual fueron aprobadas

El arancel universal del 10% impuesto por Estados Unidos a todos los productos que importe su país y las tasas específicas del 25% fijadas para el aluminio, el acero y los vehículos procedentes del exterior no suponen necesariamente "una línea roja" para el Gobierno de Estados Unidos. Pese a que ya están vigentes desde hace semanas, la Casa Blanca parece dispuesta, en principio, a debatir sobre estas medidas en la negociación de noventa días abierta con la Unión Europea. Un periodo en el que se ha puesto en pausa el arancel "recíproco" del 20% que Donald Trump amenaza con aplicar a la región y las contramedidas diseñadas por los Veintisiete como respuesta.
Es la conclusión que extrae el ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, de su segunda reunión de alto nivel con la administración estadounidense en apenas una semana. Cuerpo ha aprovechado su asistencia a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial, que se celebran desde el lunes en Washington, para mantener un encuentro con el representante de Comercio norteamericano, Jamieson Greer.
De la entrevista, que Cuerpo ha calificado de "constructiva" y "abierta", el titular de Economía extrae que el Gobierno de EEUU no se ha puesto límites en este sentido en la negociación. "Mi sensación, pero esta es una sensación personal... creo que ahora mismo no estamos en ese sentido en una línea roja en cuanto a una cifra específica final de aranceles, tanto el general como los sectoriales", ha asegurado en declaraciones a los medios de comunicación.
Según Cuerpo, lo que le ha transmitido el embajador Greer es que su intención es reducir el déficit comercial que acumulan con respecto al resto del mundo. El déficit comercial de la primera economía del mundo con la Unión Europea se disparó un 12,9% el año pasado hasta los 235.600 millones de dólares (unos 226.224 millones de euros al cambio actual). "Lo que tenemos que encontrar entre todos es una forma de acercarnos a este problema de tal forma que sea en beneficio de todos", ha apostillado, para incidir en que el objetivo para Bruselas también tiene que ser lograr un acuerdo equilibrado y justo para los socios europeos.
A vueltas con la 'Tasa Google'
En la reunión Greer le ha mencionado, también, los impuestos a los servicios digitales (la conocida como 'Tasa Google'). Este tema constituye una preocupación para Estados Unidos, como ya le trasladó el Secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent. Cuerpo defiende que el objetivo de este impuesto es fijar una tributación justa para estas empresas. Esta grava a las grandes tecnológicas con un 3% sobre los ingresos derivados de servicios de publicidad en línea, intermediación en línea y transmisión de datos.
El ministro español ha añadido que se trata de una discusión que se tiene a nivel de la OCDE y ha recordado que la medida la aplican también otros países, como Francia o Reino Unido. Por otra parte, ha pedido "dar tiempo a la negociación" de forma que ambas partes puedan poner sus visiones sobre la mesa y limar diferencias para llegar a un acuerdo.
Pese a todo lo anterior, Carlos Cuerpo ha recordado que las partes están "en las primeras fases de la negociación, que es donde se tienen que definir de manera concreta los detalles relativos a cuáles son las dimensiones de este marco de negociación". Al mismo tiempo ha hecho hincapié en que el interlocutor con Estados Unidos es la Unión Europea (UE) y, en concreto, el comisario de Comercio, Maros Sefcovic, y no los estados miembros.