Crear impuestos inteligentes: una inversión en salud pública y sostenibilidad social

Forbes México. Crear impuestos inteligentes: una inversión en salud pública y sostenibilidad social El consumo de alcohol y el tabaco representa uno de los principales desafíos de salud pública y sostenibilidad social en México. Si bien el país ha avanzado en su regulación, la percepción social sobre los riesgos sigue siendo baja. Crear impuestos inteligentes: una inversión en salud pública y sostenibilidad social Jorge Larrea Espinosa

May 1, 2025 - 15:44
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Crear impuestos inteligentes: una inversión en salud pública y sostenibilidad social

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Crear impuestos inteligentes: una inversión en salud pública y sostenibilidad social

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En México, el consumo de alcohol y el tabaco representa uno de los principales desafíos de salud pública y sostenibilidad social. Si bien el país ha avanzado en la regulación del tabaco y parcialmente del alcohol, la percepción social sobre los riesgos de estas sustancias continúa siendo alarmantemente baja, especialmente entre adolescentes y adultos jóvenes.

Según la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT 2022), el 20.6% de los adolescentes entre 10 y 19 años consume alcohol y el 4.6% fuma tabaco. La marihuana, por su parte, es la droga ilegal más consumida en México, pese al desconocimiento generalizado sobre sus efectos adversos —como daños pulmonares, cáncer y enfermedades cardiovasculares—. De acuerdo con la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT 2016-2017), solo el 48.8% de los adolescentes percibe un riesgo alto en el uso frecuente de marihuana, frente a más del 80% que sí lo identifica en el consumo de tabaco.

El costo médico anual atribuible al tabaco en México asciende a más de 116 mil millones de pesos, considerando la atención de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares, diferentes tipos de cáncer, neumonía, tabaquismo pasivo y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Respecto al alcohol, las proyecciones indican que para el año 2050, las consecuencias del consumo excesivo podrían costarle al país hasta 1.4% de su Producto Interno Bruto (PIB), incluyendo gastos médicos, pérdidas de productividad y otros efectos sociales y económicos. Estos cálculos no consideran aún el impacto asociado al consumo de drogas ilegales, cuyo consumo frecuentemente inicia con el abuso de alcohol en edades tempranas.

El desafío de la marihuana en un vacío legal

La marihuana, derivada de las partes de la planta Cannabis sativa con mayor concentración de THC, se encuentra en un limbo legal en México. Aunque en 2017 se permitió el uso medicinal de CBD —otro componente de la planta— y en 2021 la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) despenalizó su consumo recreativo, todavía no existe una regulación integral que establezca estándares claros de producción, venta y consumo.

Aunque en México aún no existen estadísticas nacionales sistemáticas sobre las consecuencias del consumo de marihuana, la experiencia de países que han legalizado su uso, como Canadá, sugiere un aumento en diagnósticos de trastornos psicóticos y otros riesgos asociados.

Una propuesta de política fiscal inteligente

A pesar de las evidencias sobre los costos sanitarios y sociales del consumo de alcohol, tabaco y marihuana, los impuestos actuales en México siguen siendo bajos en relación con su impacto.

En el caso del tabaco, México destina solo el 55% del precio final al impuesto especial, muy por debajo del 75% recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para el alcohol, el actual esquema basado en un porcentaje sobre el precio y la graduación alcohólica ha demostrado ser ineficaz: las bebidas de bajo costo siguen siendo fácilmente accesibles, perpetuando el consumo nocivo.

Para contrarrestar el impacto social y económico del consumo del alcohol, el tabaco y la mariguana,  una política fiscal inteligente podría incluir:

Establecer una cuota fija por grado de alcohol, en lugar de un porcentaje sobre el precio.

Incrementar selectiva y progresivamente el IEPS al tabaco.

Crear un impuesto específico sobre la marihuana (en caso de su regulación integral), con tasas progresivas basadas en la concentración de THC.

Además, administrar esta recaudación a través de organismos autónomos y transparentes que integren sociedad civil, especialistas en salud pública y sector público, aseguraría su correcta utilización en programas de prevención, tratamiento e investigación, como se lleva a cabo en otros países.

Contrario a la narrativa que advierte sobre una supuesta pérdida de empleos, la evidencia internacional muestra hasta ahora que estas políticas pueden generar beneficios económicos netos: menor gasto en salud, aumento de la productividad y fortalecimiento del tejido social.

Convertir un desafío en una oportunidad

No es solo cuestión de moral, sino de construir salud financiera y social a largo plazo

Ante el panorama actual, México tiene en sus manos la oportunidad de transformar un problema de salud pública en una estrategia de fortalecimiento económico y bienestar social, mediante políticas fiscales basadas en evidencia, transparentes y socialmente responsables.

(*) El Doctor Jorge Larrea Espinosa, es líder de opinión en adicciones a nivel nacional e internacional. Fue director de Monte Fénix y es fundador del Centro de Estudios Superiores Monte Fénix, Clínicas Claider y AMESAD. Es coautor del libro Adicciones, el creciente desafío y ha sido reconocido por su trayectoria con diversos premios, actualmente desarrolla la Fundación Espinosa-Larrea. Su visión ha marcado un antes y un después en el tratamiento de las adicciones en América Latina.

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