Conde-Pumpido lamenta que haya "un juicio paralelo" en los medios tras cuestionar que los tribunales lleven al Constitucional al TJUE
El magistrado asume que no puede frenar el cuestionamiento de la sentencia de los ERE ante Luxemburgo.

El presidente del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido, ha lamentado este lunes desde el Ateneo de Madrid que haya "saltado a los medios" el debate "interno" que planteó sobre la posibilidad de que tribunales ordinarios lleven al Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) sentencias del Constitucional. El magistrado promovió esta discusión en el Pleno del órgano porque la Audiencia de Sevilla tiene intención de cuestionar en Europa la sentencia en la que el Constitucional anuló varias condenas de la causa de los ERE de Andalucía.
La decisión del tribunal andaluz coincide con que el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) ha planteado ya una cuestión prejudicial ante el TJUE contra otra sentencia del Constitucional, un hecho inédito en esta democracia. Situación a la que Conde-Pumpido reaccionó hace dos semanas planteando que, en virtud del artículo 92 de la ley orgánica del Tribunal Constitucional (LOTC), el órgano debe velar "por el cumplimiento efectivo de sus resoluciones" e impedir que se cuestionen sus sentencias en Luxemburgo.
En las últimas semanas, Conde-Pumpido actuó pidiendo informes a los servicios jurídicos del Constitucional y agendando un debate en el Pleno que comienza este martes. Sin embargo, el presidente del tribunal parece resignado a permitir que se planteen las cuestiones prejudiciales. Así, este lunes se ha pronunciado públicamente sobre el asunto por primera vez y ha apuntado que la "reflexión" que ha impulsado "no afecta al planteamiento de la prejudicial por parte del TSJM o la Audiencia de Sevilla".
Durante su intervención en un desayuno informativo convocado por el Ateneo de Madrid, Conde-Pumpido ha mostrado su respeto por la "autonomía" de cualquier decisión de un tribunal. El presidente del Constitucional ha hecho ver que simplemente planteó "un debate interno" ante un asunto "novedoso". El planteamiento de cuestiones prejudiciales sobre sentencias firmes del Constitucional merece una "reflexión", ha defendido el magistrado.
Pero siempre en el terreno del "debate jurídico", por lo que el presidente ha lamentado que el asunto se haya trasladado al terreno político. "Yo solicité informes internos. Lamentablemente, eso ha saltado a los medios y se ha creado un juicio paralelo", ha expuesto Conde-Pumpido. Según ha explicado, su intención no es frenar el planteamiento de una cuestión prejudicial, sino estudiar si esta se traslada al TJUE, si se admite a trámite, y, "entonces", ver si hay algún "conflicto".
Pide "respeto" al Constitucional
En términos más generales, Cándido Conde-Pumpido ha dedicado parte de su intervención a reclamar "respeto" para las decisiones del órgano que preside. El togado ha destacado el papel "decisivo" del Constitucional en la democracia española y ha recordado algunos de los grandes "peligros" que ha afrontado la misma: un golpe militar, la acción armada del terrorismo de ETA y una acción secesionista que "intentó desmembrar el Estado" desde las instituciones.
Aun a día de hoy, según ha defendido Conde-Pumpido, el Tribunal Constitucional se enfrenta a "fuerzas de opinión muy poderosas". Y es "demasiada" la frecuencia con la que "algunos se revuelven", cuestionan y deslegitiman las decisiones de un tribunal que "no puede acobardarse" ante las críticas. Así lo ha subrayado el presidente Conde-Pumpido, que ha pedido solventar estos debates con "un respeto al Tribunal Constitucional que muchas veces se echa en falta".
Por otro lado, el magistrado ha presumido del buen rumbo que lleva a su juicio el tribunal bajo su mandato. "Está funcionando bien", ha defendido en alusión al ritmo con el que el órgano está resolviendo los asuntos pendientes.