Hoy es el día. El
Barça necesita ganar en Milán frente al
Inter para llegar a la final de Múnich del próximo 31 de mayo.
Hansi Flick ha tenido que diseñar un once para solventar las bajas de Koundé y Balde en los laterales. Esa era la gran incógnita de una alineación que al final parecía clara. Más todavía después de que el técnico alemán confirmara después del partido de Valladolid que
Szczesny sería el portero tanto en el Giusseppe Meazza como en el Clásico del domingo y en la rueda de prensa previa apuntara que Robert
Lewandowski empezaría en el banquillo.
Seguir leyendo...]]>