Comprar o alquilar una vivienda en las grandes ciudades es hasta tres veces más caro que en su periferia

Las dificultades para acceder a una vivienda en las grandes ciudades son crecientes. Comprar o alquilar un piso es cada vez más caro, debido al desajuste entre la cantidad de personas que buscan un techo y la escasa oferta, insuficiente para satisfacer la elevada demanda. El desequilibrio en el mercado inmobiliario es especialmente pronunciado en las grandes urbes. Según un reciente estudio publicado por Idealista, ocho de las diez ciudades donde más llamadas por cada piso anunciado se producen son capitales de provincias, entre ellas las cuatro más grandes de España. En Madrid, Barcelona, Valencia y Sevilla la elevada demanda de vivienda lleva aparejados precios que llegan a ser hasta tres veces más caros que en su entorno más inmediato.

El interés por adquirir una vivienda se concentra especialmente en las capitales de provincia. Según Idealista, las zonas donde más contactos se reciben por cada anuncio publicado en el portal inmobiliario son Madrid, Valencia, Zaragoza y Pamplona. Se cuela también en el podio Alcalá de Henares (Madrid), en segunda posición, por delante de la ciudad del Turia. Junto con Torrent (Valencia), son los únicos municipios del ranking de localidades con más demanda que no son capitales provinciales. Completan la lista Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas de Gran Canaria, Barcelona y Sevilla.

Las cuatro ciudades más grandes de España consolidan así su presencia entre las urbes donde existe una mayor demanda de techo. Incluso en los casos de Madrid y Valencia, en los que las tensiones en el mercado inmobiliario se han contagiado también a Alcalá de Henares y Torrent respectivamente, el interés por adquirir una vivienda en las grandes capitales es mayor que en sus alrededores, al contrario que los precios.

Un piso promedio de 75 metros cuadrados cuesta de media en Madrid 399.075 euros, según los datos de precios de marzo de Idealista. En el conjunto de la comunidad, el coste de los inmuebles es de media un 24,6% más barato. Aunque con marcas más bajas, la diferencia de precios con respecto a la provincia se aprecia también en Barcelona, Valencia y Sevilla, donde comprar un piso de esas mismas características ronda los 360.300, 218.925 y 191.700 euros respectivamente. Lo mismo ocurre con el alquiler. Arrendar un piso en estas cuatro capitales es de media un 9,8%, un 17,5%, un 18,6% y un 11,8% más caro que en el conjunto de la provincia.

Comprar en Aranjuez

Al bajar al detalle por municipios, las diferencias son más abultadas. Entre las cuatro capitales de mayor tamaño, Madrid es la más cara para comprar una vivienda. Ahora bien, en las ciudades de su alrededor los precios son hasta un 65,8% más baratos. Es el caso de Aranjuez —a más de 50 kilómetros de la capital, casi una hora en coche—, donde adquirir un piso de 75 metros cuadrados cuesta de media 136.650 euros, 262.425 menos que en Madrid ciudad. Es decir, los precios en la capital son casi tres veces más caros.

Entre las opciones más económicas dentro de las localidades madrileñas de más de 50.000 habitantes, siguen a Aranjuez los municipios de Parla, Arganda del Rey y Valdemoro —a unos 35 kilómetros de la capital—, también con precios más de un 60% más baratos. En Móstoles, Alcalá de Henares y Leganés —las tres ciudades madrileñas más grandes tras la capital—, adquirir un inmueble requiere invertir también entre un 51,2% y un 55,5% menos, por debajo de los 200.000 euros de media para un piso de 75 metros cuadrados.

Del lado del alquiler, las diferencias no son tan pronunciadas, aunque también al alejarse de la capital la presión sobre el bolsillo disminuye. En Madrid ciudad, arrendar un piso promedio cuesta de media 1.590 euros al mes, mientras que en Arganda del Rey y en Colmenar Viejo —a algo más de 35 kilómetros al este y norte de la capital respectivamente— llega a costar en torno a un 50% menos, unos 800 euros. En Móstoles, Alcalá de Henares y Leganés el importe mensual es un 41% más bajo, sin llegar a los 950 euros de media por una vivienda de 75 metros cuadrados.

Manresa, alejada de Barcelona

En la provincia de Barcelona es donde se detectan las mayores diferencias al comparar los precios de la vivienda en la capital con los de las urbes periféricas de más de 50.000 habitantes. La mayor brecha se da en Manresa —a unos 60 kilómetros de Barcelona—, donde comprar una casa es un 73,8% más barato que en la Ciudad Condal. Un piso de 75 metros cuadrados no llega de media a los 100.000 euros. En Rubí y Terrassa —a 20 y 30 kilómetros respectivamente—, adquirir un inmueble de esas características ronda los 145.000 euros, de manera que la brecha con la capital es de casi un 60%. Esta última es la tercera ciudad más grande de Barcelona, solo por detrás de la capital y de Hospitalet de Llobregat —a menos de 10 kilómetros de la Ciudad Condal—, donde adquirir un piso también es de media un 47,2% más barato. En Badalona, la cuarta ciudad de la provincia, la diferencia es del 53%.

En el caso del alquiler, arrendar un piso promedio en la capital catalana cuesta unos 1.763 euros. Es la metrópolis más cara entre las cuatro grandes. La mayor diferencia se da de nuevo con Manresa, donde la renta media por una vivienda de las mismas características es de media un 61,3% más barata, sin llegar a los 700 euros mensuales. La sigue Granollers, con una brecha del 55,3%, mientras que en Hospitalet de Llobregat, Terrassa y Badalona los inquilinos pagan de media un 30,6%, 50,2% y 36,6% menos respectivamente.

En los alrededores de Valencia

En la provincia de Valencia, entre las ciudades de más de 50.000 habitantes, Sagunto —a unos 30 kilómetros al norte— es en la que más barato es comprar una vivienda, cuesta un 58,1% menos que en la capital del Turia. En las otras tres localidades de mayor tamaño la diferencia es de un 49,6%, 53% y 30,7% respectivamente en Torrent, Gandía y Paterna —a 9, 70 y 10 kilómetros de Valencia— con respecto a los precios de la capital autonómica.

Del lado del alquiler, la mayor distancia se da en Gandía y Sagunto, las localidades también más alejadas físicamente. Allí arrendar un piso de 75 metros cuadrados supone un ahorro del 46,4% y 44,4% respectivamente, ligeramente por encima de los 600 euros mensuales en ambos casos. En Valencia capital el monto medio asciende hasta los 1.148, mientras que en Torrent y Paterna los precios son en torno a un 30% más baratos, sin llegar a los 900 euros mensuales.

La periferia de Sevilla

En Sevilla se repiten las diferencias de precios entre la capital y las ciudades cercanas. Comprar una casa en Utrera —a 30 kilómetros— requiere una inversión un 52,9% inferior a hacerlo en la capital del Guadalquivir. Un piso de 75 metros cuadrados cuesta de media a 90.375 euros. Tampoco en Alcalá de Guadaíra —a menos de 20 kilómetros de Sevilla capital— el importe medio llega a los 100.000 euros, con precios de media un 48% más bajos que en la capital, mientras que en Dos Hermanas, a una distancia similar, la diferencia es de un 42,3%.

También en el caso del alquiler Utrera es la opción más barata, junto con Alcalá de Guadaíra. En ambos casos arrendar una vivienda promedio de 75 metros cuadrados ronda los 580 euros. Son 343 euros menos que en Sevilla capital, donde alquilar un piso de esas características cuesta de media 923 euros al mes. A medio camino, en Dos Hermanas la renta media es de 705 euros, un 23,6% menos que en la primera ciudad andaluza.