Cinco experiencias que no pueden faltar en una visita a París

París es uno de esos destinos a los que no importa cuantas veces vayas, ya que siempre podrás encontrar y descubrir rincones nuevos o disfrutar como la primera vez de sus clásicos. A apenas dos horas en avión de Madrid es una ciudad perfecta para escaparse un fin de semana o, si se puede, un puente ya que sus atractivos son muchos. Tanto si se viaja por primera vez a la capital francesa, como si se es repetidor estas cinco experiencias son un básico a realizar. Desde subir a la cima de la Torre Eiffel –que no la segunda planta–, hasta dar un paseo en barco por el Sena, estas ideas no decepcionan. La Torre Eiffel es el símbolo de la capital francesa por excelencia y el monumento de pago más visitado del mundo con 7 millones de visitantes al año . Con 330 metros de altura fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1889 por Gustave Eiffel y aunque fue diseñada para durar solo 20 años se salvó gracias a los experimentos científicos promovidos por su creador. Es por esto y porque regala unas magníficas vistas de la ciudad completa que es imprescindible subir a lo más alto de esta estructura. La cima ofrece un mirador no apto para aquellos que sufren de vértigo, pues se ubica a nada más y nada menos que 276 metros de altura. Además, hay dos niveles, uno cubierto donde se encuentran varios paneles de orientación con los edificios que se pueden divisar a través de los cristales y otro al aire libre donde se encuentran también una maqueta de la cima realizada a escala 1/50 y una reconstrucción de la oficina de Gustave Eiffel compuesta por personajes realistas hechos en cera que representan al constructor, su hija y el inventor Thomas Edison. Si se desea, se puede completar la experiencia tomando una copa en El bar de champán , cuya barra está incrustada en la estructura del monumento. Puesto que siempre hay colas, lo mejor es subir lo primero a la tercera planta y a la bajada aprovechar para parar en la segunda y la primera. Para ello hay que tomar dos ascensores. A la cima solo se puede acceder mediante ascensor, mientras que a la segunda planta se puede optar por subir a pie los 674 escalones. A esta altura, 115 metros, esperan también el restaurante con estrella Michelin Le Jules Verne con el chef Frédéric Anton al mando, una tienda de macarons y otra de souvenirs y un bufé espacioso y moderno. En Civitatis se puede contratar la experiencia cima por un precio que va desde los 99 euros por persona . Con esta entrada la cola para acceder al recinto es bastante más rápida que la que va con tickets normales y el precio incluye audioguía en español y subida en ascensor, lo cual es más rápido y cómodo. Ubicado en el bulevar de Clichy, al pie de la colina de Montmartre, se encuentra uno de los cabarets más conocidos del globo terráqueo, el Moulin Rouge . Fundado en 1889 por Joseph Oller y Charles Zidler, este lugar dedicado al entretenimiento no tardó en convertirse en un punto de encuentro de artistas de talla internacional en el que había espacio para la diversión, el arte y la extravagancia –un elefante decoraba su jardín interior–. En los años posteriores se destruiría en un incendio y volvería a resurgir con gran fuerza convertido ya en un icono parisino. El espectáculo que se llena su escenario desde la década de los 2000 es el de Féerie Revue , un show que representa la belleza, el glamour y el espíritu festivo parisino y que está compuesto por 80 artistas de todo el mundo con cerca de 1.000 trajes de plumas, lentejuelas y pedrería, que se organiza en diferentes actos y en el que el máximo protagonista es el legendario cancán francés.   Existen diferentes tipos de entradas, las que solo son para ver el espectáculo que van desde los 100 euros , las que incluyen bebidas o sorpresas y las que se acompañan de cena y que parten en los 200 euros por persona. El barrio más bohemio y auténtico de París es hoy también uno de los más visitados. Por sus empinadas calles, sus plazas llenas de vida y sus coquetos cafés han paseado a lo largo de los años todo tipo de artistas, de ahí que también se le conozca como el barrio de los pintores, aunque lo cierto es que también se ganó, a finales del siglo XIX, una mala fama debido a los cabarets y burdeles que se abrieron en la zona. Acudir a la Place du Tertre , corazón de la antigua villa de Montmartre donde se concentrar numerosos artistas, admirar el muro de los ‘Te amo’ , 600 azulejos en los que se puede leer esta expresión en 311 idiomas, fotografiarse en la Maison Rose, uno de los cafés con más historias del barrio, recorrer algunas de las calles más bonitas como la Rue de l’Avreboir, VBilla Léandre o Rue Lepic y visitar el Museo de Montmartre son algunos de sus imprescindibles. En lo alto de este barrio, en una colina de 130 metros de altura desde donde se contemplan unas magníficas vistas de París, se levanta majestuosa Sacré-Coeur, una basílica obra de Paul Abadie que comenzó a construirse en 1875 y se completó en 1914 y cuya torre alcanza los 83 metros de al

May 8, 2025 - 04:38
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Cinco experiencias que no pueden faltar en una visita a París
París es uno de esos destinos a los que no importa cuantas veces vayas, ya que siempre podrás encontrar y descubrir rincones nuevos o disfrutar como la primera vez de sus clásicos. A apenas dos horas en avión de Madrid es una ciudad perfecta para escaparse un fin de semana o, si se puede, un puente ya que sus atractivos son muchos. Tanto si se viaja por primera vez a la capital francesa, como si se es repetidor estas cinco experiencias son un básico a realizar. Desde subir a la cima de la Torre Eiffel –que no la segunda planta–, hasta dar un paseo en barco por el Sena, estas ideas no decepcionan. La Torre Eiffel es el símbolo de la capital francesa por excelencia y el monumento de pago más visitado del mundo con 7 millones de visitantes al año . Con 330 metros de altura fue construida con motivo de la Exposición Universal de 1889 por Gustave Eiffel y aunque fue diseñada para durar solo 20 años se salvó gracias a los experimentos científicos promovidos por su creador. Es por esto y porque regala unas magníficas vistas de la ciudad completa que es imprescindible subir a lo más alto de esta estructura. La cima ofrece un mirador no apto para aquellos que sufren de vértigo, pues se ubica a nada más y nada menos que 276 metros de altura. Además, hay dos niveles, uno cubierto donde se encuentran varios paneles de orientación con los edificios que se pueden divisar a través de los cristales y otro al aire libre donde se encuentran también una maqueta de la cima realizada a escala 1/50 y una reconstrucción de la oficina de Gustave Eiffel compuesta por personajes realistas hechos en cera que representan al constructor, su hija y el inventor Thomas Edison. Si se desea, se puede completar la experiencia tomando una copa en El bar de champán , cuya barra está incrustada en la estructura del monumento. Puesto que siempre hay colas, lo mejor es subir lo primero a la tercera planta y a la bajada aprovechar para parar en la segunda y la primera. Para ello hay que tomar dos ascensores. A la cima solo se puede acceder mediante ascensor, mientras que a la segunda planta se puede optar por subir a pie los 674 escalones. A esta altura, 115 metros, esperan también el restaurante con estrella Michelin Le Jules Verne con el chef Frédéric Anton al mando, una tienda de macarons y otra de souvenirs y un bufé espacioso y moderno. En Civitatis se puede contratar la experiencia cima por un precio que va desde los 99 euros por persona . Con esta entrada la cola para acceder al recinto es bastante más rápida que la que va con tickets normales y el precio incluye audioguía en español y subida en ascensor, lo cual es más rápido y cómodo. Ubicado en el bulevar de Clichy, al pie de la colina de Montmartre, se encuentra uno de los cabarets más conocidos del globo terráqueo, el Moulin Rouge . Fundado en 1889 por Joseph Oller y Charles Zidler, este lugar dedicado al entretenimiento no tardó en convertirse en un punto de encuentro de artistas de talla internacional en el que había espacio para la diversión, el arte y la extravagancia –un elefante decoraba su jardín interior–. En los años posteriores se destruiría en un incendio y volvería a resurgir con gran fuerza convertido ya en un icono parisino. El espectáculo que se llena su escenario desde la década de los 2000 es el de Féerie Revue , un show que representa la belleza, el glamour y el espíritu festivo parisino y que está compuesto por 80 artistas de todo el mundo con cerca de 1.000 trajes de plumas, lentejuelas y pedrería, que se organiza en diferentes actos y en el que el máximo protagonista es el legendario cancán francés.   Existen diferentes tipos de entradas, las que solo son para ver el espectáculo que van desde los 100 euros , las que incluyen bebidas o sorpresas y las que se acompañan de cena y que parten en los 200 euros por persona. El barrio más bohemio y auténtico de París es hoy también uno de los más visitados. Por sus empinadas calles, sus plazas llenas de vida y sus coquetos cafés han paseado a lo largo de los años todo tipo de artistas, de ahí que también se le conozca como el barrio de los pintores, aunque lo cierto es que también se ganó, a finales del siglo XIX, una mala fama debido a los cabarets y burdeles que se abrieron en la zona. Acudir a la Place du Tertre , corazón de la antigua villa de Montmartre donde se concentrar numerosos artistas, admirar el muro de los ‘Te amo’ , 600 azulejos en los que se puede leer esta expresión en 311 idiomas, fotografiarse en la Maison Rose, uno de los cafés con más historias del barrio, recorrer algunas de las calles más bonitas como la Rue de l’Avreboir, VBilla Léandre o Rue Lepic y visitar el Museo de Montmartre son algunos de sus imprescindibles. En lo alto de este barrio, en una colina de 130 metros de altura desde donde se contemplan unas magníficas vistas de París, se levanta majestuosa Sacré-Coeur, una basílica obra de Paul Abadie que comenzó a construirse en 1875 y se completó en 1914 y cuya torre alcanza los 83 metros de altura.   De estilo romano-bizantino, este templo fue impulsado tras la promesa de los católicos parisinos de levantar una basílica dedicada al Sagrado Corazón de Jesús pidiendo protección tras la derrota de Francia en la guerra con Prusia en 1870. En su interior destacan las ornamentaciones realizadas con mosaicos que decoran la bóveda, el coro y las capillas laterales, el Cristo en majestad que recubre el presbiterio que está considerado como uno de los mosaicos más grandes del mundo y varias estatuas como la realizada en plata de la Virgen María y el Niño. El museo del Louvre, cuyo origen está en una fortaleza medieval del siglo XII mandada construir por el rey Felipe II Augusto, es un testimonio vivo con siglos de historia, cultura y evolución arquitectónica. El que es el museo más visitado del mundo abrió sus puertas tal y como se conoce hoy en 1793, en plena Revolución francesa, cuando la Asamblea Nacional decidió transformar el antiguo palacio real en un espacio público dedicado al arte y el conocimiento. Cuenta con más de 35.000 piezas exhibidas, por lo que su visita puede resultar abrumadora, así pues, lo mejor es optar por un itinerario guiado. Desde el museo se proponen diferentes recorridos para explorarlo como 'Obras maestras', un itinerario de una hora y media que comienza en la sala de las Cariátides, y sigue con paradas en las esculturas de Afrodita y Victoria de Samotracia, que está ubicada en lo alto de la escalera Daru, los frescos del pintor Sandro Botticelli de 'Venus y las tres gracias ofreciendo presentes a una joven', el salón cuadrado con obras de la Real Academia de Pintura y Escultura, la Gran Galería con su colección de pintura italiana que incluye cinco cuadros y 22 dibujos de Leonardo Da Vinci, La Gioconda, la Balsa de la Medusa, de Théodore Géricault, las esculturas 'Esclavo rebelde' y 'Esclavo moribundo' de Miguel Ángel, la Psique reanimada por el beso del amor, de Antonio Canova y la Pirámide del Louvre. Por otro lado, también se realizan visitas guiadas con las que descubrir las obras más insignes del museo, los espacios más emblemáticos del antiguo palacio y su historia. Los precios de las entradas van desde los 66 euros y el horario de apertura es de 9 a 18 horas. Una de las mejores formas de obtener una panorámica general de las ciudades divididas por ríos para después recorrer sus puntos más destacados es optar por dar un paseo en barco. El itinerario por el Sena comienza a los pies de la Torre Eiffel y durante una hora se pueden admirar algunos de los monumentos imprescindibles de la ciudad como el Parlamento, el Museo de Orsay, la catedral de Notre Dame, el Louvre y el Gran Palais, entre otros. En Civitatis se puede adquirir un pase por 17 euro s y el precio incluye audioguía en español y otros 13 idiomas. El viaje se realiza en un trimarán acristalado con terraza y pasillos exteriores, por lo que se puede realizar tanto si llueve, como si hace sol, momento en el que se podrá disfrutar de la parte superior. Los hay tanto de día como de noche. Muy cerca de la Opera, la Madeleine, las Galerías Lafayette y la Gare Saint Lazare se encuentra el hotel de tres estrellas Exe Paris Centre , de la cadena Eurostars, un alojamiento totalmente reformado, moderno y luminoso. Este edificio típicamente parisino con seis plantas ofrece un total de 61 habitaciones individuales, dobles y triples amplias y cómodas, algunas de ellas totalmente adaptadas para personas con movilidad reducida. Disponen de comedor en el sótano donde se sirven los desayunos, recepción 24 horas, servicios de lavandería/tintorería y un business center. Por otro lado, ofrecen diferentes experiencias para completar la escapada como la opción romántica que incluye botella de vino y bombones por 19 euros más o el Paris museum pass que, desde 75 euros por persona, permite entrar las veces que se desee en más de 60 museos y monumentos de París (válido para dos días consecutivos). Lo mejor es que está ubicado a escasos metros de la parada de metro Saint-Lazare, en la cual también se encuentran los trenes de larga distancia que van a otras ciudades del país. El precio por noche va desde los 127 euros en una doble y se puede añadir el desayuno buffet por 15 euros por persona. La hora de entrada es a partir de las 15 horas y la de salida a las 12 horas. Las mascotas no están permitidas.