Carlos Sobera, al límite en ‘Supervivientes 2025’ por la actitud de varios concursantes: «Silencio, ¡por favor!»
Aunque Supervivientes pueda parecer un concurso de supervivencia, lo cierto es que los concursantes deben de superar también el reto de la convivencia, que puede llegar a ser incluso más complicada. Esto es lo que está pasando en las últimas horas en Honduras, donde el ambiente está mucho más tenso de lo habitual, obligando a … Continuar leyendo "Carlos Sobera, al límite en ‘Supervivientes 2025’ por la actitud de varios concursantes: «Silencio, ¡por favor!»"

Aunque Supervivientes pueda parecer un concurso de supervivencia, lo cierto es que los concursantes deben de superar también el reto de la convivencia, que puede llegar a ser incluso más complicada. Esto es lo que está pasando en las últimas horas en Honduras, donde el ambiente está mucho más tenso de lo habitual, obligando a Carlos Sobera a ponerse muy serio con los Robinsones durante la gala de este martes del programa. La noche comenzaba con la incertidumbre sobre el estado de Montoya, pero también se anunciaba «la mayor bronca jamás vista hasta la fecha».
Todo ha comenzado cuando los concursantes han tenido que realizar una prueba en la que se les ha pedido que buscasen una serie de piedras repartidas por toda la playa, teniendo un tiempo de media hora para lograrlo. El premio sería poder cambiarlas por recompensas en forma de comida, motivo por el que todos se apresuraron a intentar encontrarlas lo antes posible. Como es acostumbrado, las amistades funcionaron, por lo que Manu decidió compartir su premio con Makoke, mientras que Damián lo hizo con Pelayo y viceversa.
Fuera de estos acuerdos se quedaron Carmen Alcayde y Montoya, que no dudaron en acusar de egoístas a sus compañeros, un roce que llegaba después de las nominaciones del pasado jueves. El sevillano ha acusado al influencer de poner en duda su enfermedad, mientras que Pelayo le ha dejado claro que esta guerra la habían comenzado ellos.
Desde el equipo contrario, Anita no ha dudado en sacar la cara por su ex pareja y gritaba a sus compañeros de concurso. Unos gritos a los que se han unido todos, creando un momento que los espectadores no han podido entender, llegando a una discusión de lo más ensordecedora.
Sobera, desde Madrid, ha tenido que poner orden: «Silencio, por favor, no entendemos nada, hay que hablar de uno en uno». Pero Anita ha querido seguir demostrando su acercamiento por Montoya y protestar por no haberle compartido comida, más cuando ha estado enfermo.
Ante la imposibilidad de poder terminar su discurso, la catalana ha hecho algo que seguro que ha enfurecido a los técnicos de sonido del programa: se ha acercado el micrófono a la boca y ha gritado todo lo posible. «¡¿Puedo hablar, Carlos?!», una curiosa manera de pedir educación para el resto. De esta manera se demuestra que Williams sabe perfectamente donde está y que no es ninguna novata en el mundo de la televisión, aunque los sufridos espectadores seguro que se han llevado un buen susto desde casa.
«Os pido, por favor a todos, que no habléis unos sobre otros porque no se entiende nada. Tampoco me escucháis a mí, habláis tanto y tan a la vez…», ha tenido que insistir el presentador, que no conseguía que los gritos entre unos y otros parasen.
El mal ambiente que había en la isla se ha unido al retardo lógico de la señal, ya que desde Madrid a Honduras pasan unos segundos hasta que llega el sonido. Eso ha provocado una enorme confusión y que no se haya llegado a ningún acuerdo, por lo que no se ha solucionado este conflicto y el mal ambiente sigue entre los concursantes.