Carlos Alcaraz debuta en el Trofeo Conde de Godó con una sufrida victoria ante Ethan Quinn
El tenista español llega al torneo de Barcelona como el gran favorito tras ganar el Masters 1.000 de Montecarlo.

Carlos Alcaraz debutó este martes en el Trofeo Conde de Godó de Barcelona con una batallada y sufrida victoria ante Ethan Quinn (6-2/7-6). El español, apenas recuperado del esfuerzo realizado en la conquista del Masters 1.000 de Montecarlo, batalló ante un tenista decidido a dar la campanada en la Ciudad Condal y que estuvo muy cerca de llevar el duelo al tercer y definitivo set.
Ya había avisado Carlitos del desgaste mental sufrido en el Principado de Mónaco, donde batalló partidos muy largos hasta alzarse con el título ante Lorenzo Musetti el domingo. Al pupilo de Juan Carlos Ferrero apenas le había dado tiempo a llegar a Barcelona el lunes y sumar una breve sesión de entreno antes de debutar en la Pista Rafa Nadal. Esa falta de rodaje se notó desde el inicio.
Tres ocasiones tuvo de rotura en un primer juego larguísimo que no consiguió arrebatar a su oponente. Las mismas opciones tuvo el norteamericano a continuación, pero tampoco pudo con el servicio de Alcaraz y lo pagó caro. El ganador en las ediciones de 2022 y 2023 llegó al primer descanso con el marcador a favor (1-2) y eso, después del esfuerzo inicial, sería un golpe moral demasiado duro para Quinn.
El californiano había demostrado carácter, un gran primer servicio y buenas subidas a red. Todo eso desapareció de pronto, se esfumó sin explicación aparente y dio vía libre a Alcaraz para anotarse el primer set sin apenas oposición (6-2).
45 minutos tardó Alcaraz en hacerse con la primera manga y, dado el nivel ascendente del español, se preveía una segunda todavía más corta. Carlitos rompió el saque de su rival a las primeras de cambio y, cuando parecía que el partido sería coser y cantar, llegó una de sus habituales desconexiones.
De pronto parecía que Alcaraz no quería acumular peloteos largos como los del arranque del partido, al contrario de un Quinn cada vez más cómodo en los intercambios. El americano encadenó tres juegos seguidos y el rostro de Alcaraz se tornó muy serio. Mala señal.
El tenis del favorito de la grada iba a tirones. Lo mismo deleitaba al público con una de sus mágicas dejadas que estrellaba en la red un resto. Las sensaciones mostraban a un Carlos presionado por hacerlo bien en casa y sin rodaje en la tierra del Real Club Tenis de Barcelona, pero los galones le ayudaron a recuperar la igualdad en el marcador y a volver a su arrollador tenis para ponerse con 6-5 y saque. Lo tenía muy de cara para cerrar el duelo, pero Quinn tenía otros planes.
El 216 del ránking tiró de garra y personalidad para forzar el tie break. Iba a pecho descubierto y la muerte súbita cerca estuvo de caer de su lado. No fue así, los grandes nombres siempre son superiores en los puntos decisivos y la norma se cumplió con un Alcaraz que selló el partido y se medirá este miércoles al serbio Laslo Djere, también procedente de la ronda previa de clasificación.
El partido ha ido a ratos, he cometido errores al final y me ha costado mantener el nivel
"Los primeros partidos de cada torneo no son fáciles, llegué ayer y tuve un entrenamiento corto, las condiciones son distintas, los nervios de jugar aquí... El partido ha ido a ratos, he cometido errores al final y me ha costado mantener el nivel", culminó el murciano en las declaraciones ofrecidas a pie de pista tras su primera victoria del año en suelo español.