Cárcel para un «cocinero autodidacta» de cocaína rosa que vendía drogas a domicilio en Burgos
Una operación antidroga de Policía Nacional culmina con prisión provisional para un hombre arrestado por 'cocinar' en su hogar droga (por primera vez en la ciudad la mezcla conocida como tusi o cocaína rosa) y vender esa y otras sustancias a domicilio en Burgos . Los investigadores se pusieron sobre la pista de este individuo hace aproximadamente cinco meses, pues inicialmente se sospechaba que utilizaba su propio domicilio como punto de venta para suministrar sustancias estupefacientes de origen sintético a consumidores habituales de la capital burgalesa. En consecuencia, se trataba de neutralizar un nuevo 'punto negro' de distribución y venta de drogas, tal y como se explica en una nota de prensa policial. No obstante, estas mismas fuentes refieren que tras las primeras comprobaciones, se concluyó que «no se trataba de un punto negro más». Y es que el sujeto investigado efectuaba «numerosos desplazamientos portando consigo un maletín o estuche». Además, la diferencia con otras investigaciones al uso residía en que los encuentros con potenciales clientes -a menudo convenidos en distintos domicilios y lugares-, «duraban más de lo esperado para lo que policialmente se denomina 'dar un pase'». A mayores, gracias a los mecanismos de coordinación con los que cuenta la Policía Nacional, se evidenció que uno de los domicilios a los que acudía el investigado era utilizado como prostíbulo , cuyo control e inspección es competencia de funcionarios adscritos a la Brigada de Extranjería y Fronteras. Tras las oportunas diligencias policiales, y una vez recabados los indicios probatorios y la autorización judicial competentes, el pasado 27 de marzo se procedió a la entrada y registro del domicilio del principal investigado y a la detención del mismo. Allí, el comunicado indica que la «sorpresa» de los investigadores «fue doble». Por un lado, localizaron por primera vez en Burgos una «drug shop» especializada en cocaína rosa o 'tusi', es decir, un centro de manipulación y distribución en el que se preparaba esta droga, que al consumirse produce distorsiones en la percepción de la realidad y alteraciones de la consciencia, pudiendo llegar a anular la voluntad de quien la toma. Esta sustancia de origen sintético nada tiene que ver con la cocaína, pues es resultado de la combinación de otras sustancias como MDMA, cafeína y ketamina . Policía Nacional advierte que «precisamente su variada composición la convierte en una de las más peligrosas». Por otra parte, el detenido «actuaba presuntamente como un 'cocinero autodidacta', lo que añade un plus de peligrosidad al compuesto estupefaciente final». En el argot, un cocinero es un fabricante de droga, que en este caso experimentaba con su manipulación: en el registro se hallaron todo tipo de útiles y componentes para la fabricación de 'tusi'. «Incluso se incautó un recipiente que contenía cantidades de cocaína rosa camufladas en apariencia de color marrón». En conjunto, se localizaron una variedad de drogas sintéticas «no vistas anteriormente en un mismo registro», localizando el estuche compartimentado con el que el detenido se desplazaba hasta los domicilios de clientes para ofrecerles cualquier droga que los mismos demandaran. En él aparecieron hasta ocho tipos de sustancias distintas , en sus diferentes presentaciones y cantidades: más de 300 gramos de 'speed', 205 de MDMA, más de 140 de 'cristal', 72 de éxtasis, 47 de 'tusi', treinta de metanfetamina, quince de marihuana, y ocho más de ketamina. Además, se intervinieron más de 1,7 kilogramos de sustancias de corte, más de 300 dosis de sildenafilo (medicamento contra la disfunción eréctil), cuatro botes frascos de GHB (depresor del SNC, conocido como éxtasis líquido), 15 botes de popper -que aumenta la libido de forma artificial-, dos básculas de precisión y 1.790 euros en efectivo. El detenido, que cuenta con tres antecedentes policiales previos, ha sido presentado ante la Autoridad Judicial, que ha decretado su ingreso en prisión preventiva.
Una operación antidroga de Policía Nacional culmina con prisión provisional para un hombre arrestado por 'cocinar' en su hogar droga (por primera vez en la ciudad la mezcla conocida como tusi o cocaína rosa) y vender esa y otras sustancias a domicilio en Burgos . Los investigadores se pusieron sobre la pista de este individuo hace aproximadamente cinco meses, pues inicialmente se sospechaba que utilizaba su propio domicilio como punto de venta para suministrar sustancias estupefacientes de origen sintético a consumidores habituales de la capital burgalesa. En consecuencia, se trataba de neutralizar un nuevo 'punto negro' de distribución y venta de drogas, tal y como se explica en una nota de prensa policial. No obstante, estas mismas fuentes refieren que tras las primeras comprobaciones, se concluyó que «no se trataba de un punto negro más». Y es que el sujeto investigado efectuaba «numerosos desplazamientos portando consigo un maletín o estuche». Además, la diferencia con otras investigaciones al uso residía en que los encuentros con potenciales clientes -a menudo convenidos en distintos domicilios y lugares-, «duraban más de lo esperado para lo que policialmente se denomina 'dar un pase'». A mayores, gracias a los mecanismos de coordinación con los que cuenta la Policía Nacional, se evidenció que uno de los domicilios a los que acudía el investigado era utilizado como prostíbulo , cuyo control e inspección es competencia de funcionarios adscritos a la Brigada de Extranjería y Fronteras. Tras las oportunas diligencias policiales, y una vez recabados los indicios probatorios y la autorización judicial competentes, el pasado 27 de marzo se procedió a la entrada y registro del domicilio del principal investigado y a la detención del mismo. Allí, el comunicado indica que la «sorpresa» de los investigadores «fue doble». Por un lado, localizaron por primera vez en Burgos una «drug shop» especializada en cocaína rosa o 'tusi', es decir, un centro de manipulación y distribución en el que se preparaba esta droga, que al consumirse produce distorsiones en la percepción de la realidad y alteraciones de la consciencia, pudiendo llegar a anular la voluntad de quien la toma. Esta sustancia de origen sintético nada tiene que ver con la cocaína, pues es resultado de la combinación de otras sustancias como MDMA, cafeína y ketamina . Policía Nacional advierte que «precisamente su variada composición la convierte en una de las más peligrosas». Por otra parte, el detenido «actuaba presuntamente como un 'cocinero autodidacta', lo que añade un plus de peligrosidad al compuesto estupefaciente final». En el argot, un cocinero es un fabricante de droga, que en este caso experimentaba con su manipulación: en el registro se hallaron todo tipo de útiles y componentes para la fabricación de 'tusi'. «Incluso se incautó un recipiente que contenía cantidades de cocaína rosa camufladas en apariencia de color marrón». En conjunto, se localizaron una variedad de drogas sintéticas «no vistas anteriormente en un mismo registro», localizando el estuche compartimentado con el que el detenido se desplazaba hasta los domicilios de clientes para ofrecerles cualquier droga que los mismos demandaran. En él aparecieron hasta ocho tipos de sustancias distintas , en sus diferentes presentaciones y cantidades: más de 300 gramos de 'speed', 205 de MDMA, más de 140 de 'cristal', 72 de éxtasis, 47 de 'tusi', treinta de metanfetamina, quince de marihuana, y ocho más de ketamina. Además, se intervinieron más de 1,7 kilogramos de sustancias de corte, más de 300 dosis de sildenafilo (medicamento contra la disfunción eréctil), cuatro botes frascos de GHB (depresor del SNC, conocido como éxtasis líquido), 15 botes de popper -que aumenta la libido de forma artificial-, dos básculas de precisión y 1.790 euros en efectivo. El detenido, que cuenta con tres antecedentes policiales previos, ha sido presentado ante la Autoridad Judicial, que ha decretado su ingreso en prisión preventiva.
