Cae la popularidad de Donald Trump tras las deportaciones a El Salvador: esto dicen las encuestas
Cae la popularidad de Donald Trump tras las deportaciones a El Salvador, según las encuestas.

Una reciente encuesta nacional en Estados Unidos reveló un rechazo mayoritario a una de las propuestas más polémicas asociadas al presidente Donald Trump: deportar inmigrantes sin antecedentes penales a El Salvador para ser encarcelados sin acceso a un proceso judicial. Los datos no solo muestran una fuerte desaprobación hacia esta medida, sino que también permiten leer entre líneas una posible caída en la imagen pública del mandatario entre sectores clave del electorado.
Una propuesta rechazada por la mayoría: las deportaciones a El Salvador y Trump
La encuesta realizada por YouGov entre el 28 de marzo y el 1° de abril de 2025, sobre una muestra representativa de 1095 ciudadanos estadounidenses adultos, consultó el nivel de apoyo a distintas políticas. Una de las más controversiales fue la deportación de inmigrantes sin condenas penales a cárceles salvadoreñas, sin posibilidad de defenderse en tribunales estadounidenses.
El resultado fue contundente: casi la mitad de los encuestados rechazó de forma tajante esta política.
- El 46% expresó una oposición rotunda, ubicándose en la categoría de “fuertemente en contra”.
- Otro 15% dijo oponerse “moderadamente”, lo que elevó la desaprobación total a 61%.
- Solo 15% manifestó un apoyo firme, mientras que un 11% la respaldó parcialmente.
- El 13% restante se declaró indeciso o sin una opinión clara.
Estos números indican que por cada persona que apoya la medida, más de cuatro están en contra, lo que representa una grieta importante en la base de respaldo a políticas migratorias extremas.
El rechazo a la política de Trump se intensifica entre votantes independientes y minorías
Si bien el rechazo general fue amplio, se profundizó en ciertos grupos demográficos y políticos. El informe muestra que los votantes independientes, un sector clave en elecciones presidenciales, se pronunciaron con claridad en contra de la medida.
- Solo el 13% de los independientes la apoyó firmemente, mientras que el 45% la rechazó con fuerza.
- Entre los votantes que respaldaron a la vicepresidenta Kamala Harris en 2024, un 80% mostró una oposición frontal.
- Incluso entre quienes votaron a Trump en 2024, el apoyo fue limitado: solo el 36% expresó respaldo total, y un 13% adicional lo hizo de forma “tibia”.
Las diferencias también fueron marcadas por grupo étnico. La comunidad hispana, directamente aludida por la política propuesta, mostró una de las tasas de rechazo más elevadas:
- Un 62% de los afroamericanos dijo oponerse tajantemente, mientras que apenas un 4% la apoyó totalmente.
- Entre las personas latinas, el 45% se mostró firmemente en contra, frente a un 2% de apoyo decidido.

El impacto electoral para Trump: ¿daño irreversible?
El respaldo a políticas de deportación extremas fue un sello del discurso de Trump desde su primera campaña en 2016. Sin embargo, las cifras actuales podrían mostrar un cambio en la tolerancia del electorado hacia propuestas de este tipo, incluso entre simpatizantes republicanos moderados.
- En el grupo de ingresos medios (entre 50.000 y 100 mil dólares anuales), solo el 14% expresó un apoyo total a la medida.
- En la región del Noreste de EE.UU., considerada un bastión de votantes centristas, el 41% rechazó enérgicamente esta propuesta, frente a apenas un 16% de apoyo pleno.
Esto sugiere que la política podría alinear no solo a votantes progresistas, sino también a sectores moderados que fueron claves para su victoria en 2016 y su competitividad en 2020 y 2024.
Una señal para los estrategas republicanos de Trump
La encuesta de YouGov también reveló que otras políticas asociadas con posiciones duras sobre inmigración obtuvieron resultados similares. Por ejemplo, permitir a agentes federales ingresar a hogares sin orden judicial para buscar inmigrantes indocumentados fue rechazada por un 57% de los encuestados, mientras que solo 9% la apoyó con firmeza.
Estos datos podrían obligar al Partido Republicano a replantear sus propuestas en materia migratoria, sobre todo si buscan atraer votantes jóvenes, de clase media y pertenecientes a minorías étnicas, sectores que expresaron un fuerte descontento.