Bica de Trives: la receta paso a paso de este dulce típico gallego
Cómo preparar en casa este bizcocho con manteca y fermento, característico por su miga compacta, su costra crujiente y su elaboración transmitida durante generacionesMacarrones del cardenal, la receta típica catalana que se prepara de manera sencilla y horneando La bica de Trives forma parte del recetario tradicional gallego desde hace generaciones. Natural del municipio ourensano de A Pobra de Trives, este bizcocho mantecado destaca por su textura densa y su sabor característico. Aunque se consume durante todo el año, es especialmente típico en fechas señaladas como el Entroido, donde se convierte en uno de los dulces protagonistas. Su particularidad frente a otros dulces similares reside en varios factores. Por un lado, la bica de Trives se elabora con manteca de vaca, un ingrediente que le aporta un sabor y una textura diferentes al de otros bizcochos elaborados con aceite o mantequilla. Por otro, incluye masa de pan en su preparación, lo que contribuye a una miga más compacta. La superficie suele dorarse durante el horneado, creando una corteza fina y tostada que contrasta con el interior tierno. Aunque existen variantes en otras localidades gallegas, la de Trives mantiene un reconocimiento especial. Este postre se ha popularizado fuera de su comarca de origen gracias a la labor de panaderías locales y a la divulgación de recetas tradicionales en libros y medios especializados. Actualmente, es posible encontrar bicas elaboradas artesanalmente en ferias gastronómicas y también replicarlas en casa, siguiendo el procedimiento original. La receta exige tiempos de espera y un cierto cuidado, pero sus ingredientes están al alcance y no requiere de herramientas complejas. Ingredientes básicos para la bica de Trives El éxito de este postre depende en buena medida de la proporción adecuada de sus componentes. A diferencia de otras recetas más flexibles, en este caso las cantidades deben respetarse para conseguir el resultado esperado. Para el prefermento: 160 g de harina de trigo 105 g de agua 2 g de levadura seca de panadería (o bien 6 g si se usa fresca) Para la masa: 200 g de manteca de vaca (puede sustituirse por mantequilla derretida y enfriada) 340 g de azúcar blanco (dividido: 320 g para mezclar y 20 g para espolvorear) 4 huevos medianos Ralladura de medio limón ½ cucharadita de sal Todo el prefermento previamente preparado 200 g de harina de trigo ½ cucharadita de canela en polvo Proceso de elaboración paso a paso La primera etapa consiste en elaborar el prefermento, que aportará estructura a la masa. Para ello, se combinan la harina, el agua y la levadura en un cuenco, removiendo hasta integrar. La mezcla se deja fermentar tapada a temperatura ambiente durante varias horas, hasta que haya crecido visiblemente. En el siguiente tramo de la preparación, se baten los huevos con 320 g de azúcar hasta que la mezcla blanquee y gane volumen. Sin dejar de remover, se incorpora la manteca de vaca derretida (ya fría), procurando no batir en exceso. A continuación, se añade el fermento ya activado, junto con la sal y la ralladura de limón, y se mezcla todo hasta obtener una masa uniforme. Después, se tamiza la harina reservada con la canela y se añade a la preparación en varias veces, mezclando con movimientos suaves para evitar que se formen grumos. Una vez integrada, la masa se vierte en un molde rectangular cubierto con papel de hornear. La superficie se nivela y se cubre con el azúcar restante para formar una costra durante el horneado. El horno debe estar precalentado a 180 °C. Se introduce la masa durante unos 45 o 50 minutos, vigilando que no se dore en exceso. Para comprobar si está hecha, se puede pinchar con un palillo: si sale limpio, está lista. Se aconseja no abrir el horno durante el proceso para no afectar al volumen. Una vez fuera, se deja templar en el molde y después se desmolda con cuidado. Es preferible cortar la bica cuando esté completamente fría.

Cómo preparar en casa este bizcocho con manteca y fermento, característico por su miga compacta, su costra crujiente y su elaboración transmitida durante generaciones
Macarrones del cardenal, la receta típica catalana que se prepara de manera sencilla y horneando
La bica de Trives forma parte del recetario tradicional gallego desde hace generaciones. Natural del municipio ourensano de A Pobra de Trives, este bizcocho mantecado destaca por su textura densa y su sabor característico. Aunque se consume durante todo el año, es especialmente típico en fechas señaladas como el Entroido, donde se convierte en uno de los dulces protagonistas.
Su particularidad frente a otros dulces similares reside en varios factores. Por un lado, la bica de Trives se elabora con manteca de vaca, un ingrediente que le aporta un sabor y una textura diferentes al de otros bizcochos elaborados con aceite o mantequilla. Por otro, incluye masa de pan en su preparación, lo que contribuye a una miga más compacta.
La superficie suele dorarse durante el horneado, creando una corteza fina y tostada que contrasta con el interior tierno. Aunque existen variantes en otras localidades gallegas, la de Trives mantiene un reconocimiento especial. Este postre se ha popularizado fuera de su comarca de origen gracias a la labor de panaderías locales y a la divulgación de recetas tradicionales en libros y medios especializados.
Actualmente, es posible encontrar bicas elaboradas artesanalmente en ferias gastronómicas y también replicarlas en casa, siguiendo el procedimiento original. La receta exige tiempos de espera y un cierto cuidado, pero sus ingredientes están al alcance y no requiere de herramientas complejas.
Ingredientes básicos para la bica de Trives
El éxito de este postre depende en buena medida de la proporción adecuada de sus componentes. A diferencia de otras recetas más flexibles, en este caso las cantidades deben respetarse para conseguir el resultado esperado.
Para el prefermento:
- 160 g de harina de trigo
- 105 g de agua
- 2 g de levadura seca de panadería (o bien 6 g si se usa fresca)
Para la masa:
- 200 g de manteca de vaca (puede sustituirse por mantequilla derretida y enfriada)
- 340 g de azúcar blanco (dividido: 320 g para mezclar y 20 g para espolvorear)
- 4 huevos medianos
- Ralladura de medio limón
- ½ cucharadita de sal
- Todo el prefermento previamente preparado
- 200 g de harina de trigo
- ½ cucharadita de canela en polvo
Proceso de elaboración paso a paso
La primera etapa consiste en elaborar el prefermento, que aportará estructura a la masa. Para ello, se combinan la harina, el agua y la levadura en un cuenco, removiendo hasta integrar. La mezcla se deja fermentar tapada a temperatura ambiente durante varias horas, hasta que haya crecido visiblemente.
En el siguiente tramo de la preparación, se baten los huevos con 320 g de azúcar hasta que la mezcla blanquee y gane volumen. Sin dejar de remover, se incorpora la manteca de vaca derretida (ya fría), procurando no batir en exceso. A continuación, se añade el fermento ya activado, junto con la sal y la ralladura de limón, y se mezcla todo hasta obtener una masa uniforme.
Después, se tamiza la harina reservada con la canela y se añade a la preparación en varias veces, mezclando con movimientos suaves para evitar que se formen grumos. Una vez integrada, la masa se vierte en un molde rectangular cubierto con papel de hornear. La superficie se nivela y se cubre con el azúcar restante para formar una costra durante el horneado.
El horno debe estar precalentado a 180 °C. Se introduce la masa durante unos 45 o 50 minutos, vigilando que no se dore en exceso. Para comprobar si está hecha, se puede pinchar con un palillo: si sale limpio, está lista.
Se aconseja no abrir el horno durante el proceso para no afectar al volumen. Una vez fuera, se deja templar en el molde y después se desmolda con cuidado. Es preferible cortar la bica cuando esté completamente fría.