Así son las serpientes índigo orientales, que Florida soltó para combatir las especies venenosas
La especie no es venenosa, ni peligrosa para los humanos; cómo es este depredador clave para el equilibrio del ecosistema

El Centro de Iniciativas de Conservación de The Nature Conservancy (TNC CCI, por sus siglas en inglés) liberó 42 serpientes índigo orientales en la Reserva de Bluff and Ravines (ABRP, por sus siglas en inglés), ubicada al norte de Florida. Cómo es la especie depredadora destinada a combatir a serpientes venenosas.
Sueltan serpientes índigo orientales para combatir especies venenosas en Florida
El programa de conservación busca devolver a las serpientes índigo orientales, un depredador máximo nativo y no venenoso, a la región mediante la liberación de ejemplares de dos años en los hábitats restaurados de dunas de arena de la reserva ABRP, según informaron en el sitio web The Nature Conservancy.
En total, ya han reintroducido 209 serpientes. En la liberación del pasado 24 de abril, el equipo de biólogos soltó a 42 serpientes (22 hembras y 20 machos) en la reserva de la ciudad de Bristol, donde no se había visto esta especie desde 1982 hasta que comenzaron los esfuerzos de reintroducción en 2017.
La camada de serpientes fue eclosionada y criada en el Centro Orianne para la Conservación del Índigo (OCIC) del Zoológico y Jardín Botánico de Florida Central, donde pasaron su primer año de vida. Luego permanecieron un año más en el Criadero Nacional de Peces de Welaka.
“Al restaurar los ecosistemas, cada especie contribuye a restablecer el equilibrio natural”, explicó Catherine Ricketts, gerente de la Reserva ABRP.
Y remarcó: “En nuestras sabanas de pino de hoja larga y espartillo, queremos que exista el conjunto completo de especies, incluyendo aves, mamíferos, insectos y un depredador de alto nivel, la serpiente índigo oriental. Estas serpientes son un componente clave de la restauración de los bosques de pino de hoja larga del norte de Florida”.
Cómo son las serpientes índigo orientales
De acuerdo con The Nature Conservancy, la serpiente índigo oriental (Dymarchon couperi) es la especie más larga nativa de Norteamérica, con una longitud de 2,4 metros, y es un ejemplar esencial del raro ecosistema de pinos de hoja larga del sur.
Su presencia es clave para el equilibrio de la fauna silvestre, ya que come una gran variedad de animales pequeños como serpientes venenosas y no venenosas.
La especie tiene poca presencia en el norte de Florida. Las poblaciones suelen estar en otras partes del estado más cálidas como el centro y el sur, aunque también en declive.
Estos réptiles habitualmente dependen de las madrigueras de las tortugas de tierra para refugiarse durante el frío, cuando las temperaturas alcanzan los -6 °C. Suelen regresar cada invierno a la misma madriguera. Por eso, cuando las tortugas fueron cazadas en masa y sufrieron la pérdida de hábitat en el norte del estado, la población de índigos también se vio afectada.
Además, pueden viajar hasta tres millas durante las estaciones más cálidas en busca de nuevo hábitat y presas. Las índigo son fáciles de distinguir de otras especies, entre sus características se destacan:
- Escamas lisas
- Color negro azulado, que a la luz parece púrpura iridiscente.
- Color rojo anaranjado en el mentón, los lados de la cabeza y la garganta.
- Los machos suelen alcanzar 2 metros y medio de largo, las hembras son ligeramente más pequeñas.
- Las crías nuevas miden entre 40 y 60 centímetros de largo.
- Produce nidadas anuales de 6 a 12 huevos.