Así es la ruta de senderismo en Jaén que va hasta una impresionante cascada de 40 metros de altura
El salto de agua está enclavado en un espectacular paraje de frondosa vegetación, farallones de roca y pozas naturales.

La provincia de Jaén ofrece a los amantes de la naturaleza un amplio abanico de paisajes que enamoran a todo aquel que pone un pie en ellos. La Cerrada de Elías, el Pinar de Cánava, el Adelfar de Cuadros, el sendero del río Borosa, la Cueva del Agua... son solo algunos ejemplos de las joyas naturales que nos encontraremos en estas tierras del sur de España.
Otro lugar que no podemos perdernos es la Cascada de la Cimbarra, un impresionante salto de agua que alcanza los 40 metros de altura. Este se enclava en un paraje abrupto tallado por el cauce de un río, con una espesa vegetación, una rica fauna y un sinfín de pozas y saltos.
Ruta a la Cascada de la Cimbarra
El Paraje Natural Cascada de la Cimbarra se encuentra a pocos kilómetros de la localidad de Aldeaquemada, marcado por las serpenteantes aguas del río Guarrizas. Este va dejando a su paso una sucesión de cascadas a cada cual más espectacular, rodeadas de vegetación y altas paredes rocosas.
Para llegar hasta este lugar, primero tenemos que ir en coche por un camino que parte desde la zona sur del pueblo de Aldeaquemada, muy bien señalizado y de fácil acceso. Cuando lleguemos al alto del Collado de La Cimbarra, tendremos que dejar el vehículo y seguir a pie. Desde aquí tendremos dos opciones para empezar el itinerario: el sendero de la derecha nos llevará a las Calderetas, pozos naturales formados por la erosión del agua en la piedra, y hasta la base de la cascada, mientras que el de la izquierda nos conducirá a un mirador desde donde contemplar una vista frontal del salto.
Sea como sea, nos sumergiremos en un frondoso bosque de encinas y alcornoques con matorrales mediterráneos, el hogar de animales como el zorro, la gineta, la nutria, el águila real, el águila perdicera o búho real. De hecho, "debido al alto interés de su avifauna, el espacio ha sido declarado como Zona de Especial Protección para las Aves", tal y como explican desde Turismo de Andalucía.
Poco a poco surgirá ante nosotros un impresionante barranco con farallones de roca y una asombrosa caída de agua. Según la época del año, la Cascada de La Cimbarra caerá con más o menos intensidad, siendo lo más recomendable visitarla tras varias semanas de lluvias intensas. Si hemos elegido el camino de la izquierda y vemos el salto desde el mirador, podemos continuar por una vereda a mano derecha que nos llevará a un molino abandonado y hasta la base de la cascada, para así no perdernos ambas perspectivas. Eso sí, aunque el baño en la poza no está prohibido, hay que hacerlo con mucha precaución. El lugar no está acondicionado como zona de baño y debemos tener cuidado con las corrientes y las rocas del fondo que no se vean.
Después de disfrutar del paraje, tenemos la opción de continuar explorando la zona. Por un lado, podemos continuar el curso del río para visitar a la siguiente cascada, la del Charco del Negrillo, que tiene una poza más grande pero un salto de agua más pequeño. Desde aquí el itinerario sigue hacia otra cascada, esta vez la del Cimbarrillo. Finalmente, este recorrido circular nos lleva de nuevo al área donde hemos dejado el coche.