Así es como el amor nos ayuda a tener una piel radiante y sana

Desmayarse, atreverse, estar furioso. Aspero, tierno, liberal, esquivo. Atentado mortal, difunto vivo. Leal, traidor, cobarde y animoso. Creer que un cielo en un infierno cabe. Dar la vida y el alma a un desengaño. Esto es amor, quien lo probó, lo sabe.

Aunque personalmente no soy muy partidario de las celebraciones comerciales, celebrar el amor me parece absolutamente necesario, con la salvedad de que habría que celebrarlo sino todas las semanas, si todos los meses. Además de los ríos de tinta que ha motivado esta noble emoción, son hoy en día, cada vez más numerosos y más serios, los estudios de cómo el amor nos afecta.

Cuando sentimos esa pasión, ese sentimiento de estar flotando que tan adictivo es. Porque hoy en día, además sabemos que afecta a las mismas áreas del cerebro que los juegos de azar y la euforia, se ponen en marcha una serie de mediadores neuronales y de hormonas que son los responsables de las sensaciones de placer y bienestar.

La primera es la dopamina, que es el gran neurotransmisor del placer, y que se activa simplemente al estar en contacto con una persona que nos gusta y nos atrae. A esta la sigue la fenilendiamina, que es la que nos produce la sensación de estar en una nube, y la norepinefrina responsable de la sensación de euforia. Cuento todo esto, para que nos hagamos una idea de cómo el cerebro maneja a nuestra bioquímica y de cómo la bioquímica maneja al cerebro.

Así afecta la oxitocina a la piel

Conforme tenemos contacto físico o sexo con la persona deseada, va a ser la oxitocina la responsable de nuestra sensación de plenitud y bienestar. Un simple abrazo hace que generemos más oxitocina.

Hoy en día sabemos que las células de la superficie de la piel, los corneocitos generan también oxitocina, con la simple presión de una mano amiga. De ahí que si nos hacemos daño y una persona nos hace una caricia en la zona dañada nos sentimos inmediatamente un poco mejor. También el hecho de aplicarnos una crema, activa esos mismos corneocitos, y las áreas del placer en nuestro cerebro.

Cuanto más nos acaricien y nos abracen, más oxitocina liberaremos y tendremos una mayor sensación de bienestar. Por el contrario, una baja cantidad de oxitocina influye negativamente en todas las enfermedades inflamatorias de la piel como la psoriasis, los eccemas o el acné. Y la falta de esta substancia hará que tengamos la piel más apagada, marchita y envejecida.

En el amor, el aumento de la dopamina acelera la circulación, aumentado el aporte de oxígeno en la piel. Esta se vuelve brillante y luminosa. La dopamina hace que desciendan los niveles de cortisol, la hormona del estrés y una substancia enormemente oxidante y proenvejecimiento. Así que no hay nada como enamorarse, abrazarse y besarse para tener una piel maravillosa y disfrutar de lo mejor de la vida.

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