Una joya escondida en Jaén: la cueva excavada en la roca que guarda un increíble vestigio de la época visigoda

Este impresionante hipogeo en el corazón de la provincia andaluza no es conocido por muchos, pero se trata de uno de los vestigios más importantes de esta civilización que se pueden encontrar en el sur de España.

Mar 2, 2025 - 16:03
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Una joya escondida en Jaén: la cueva excavada en la roca que guarda un increíble vestigio de la época visigoda

Los visigodos estuvieron presentes en gran parte de la Península Ibérica durante más de 250 años, entre mediados del siglo V y principios del siglo VIII. Hoy en día, se pueden encontrar en España miles de ejemplos del paso de esta civilización, aunque pocos tienen comparación con la magnitud y la belleza del Oratorio Rupestre de Valdecanales, un increíble recuerdo de la existencia de este pueblo en el corazón de la maravillosa provincia de Jaén.

Este hipogeo, que es una red de cuevas excavadas en la roca con fines funerarios o litúrgicos, es el único que se puede encontrar en todo el sur de España. Se encuentra a no mucha distancia de la localidad de Rus, y sin duda se trata de una de las joyas ocultas con más valor histórico-cultural que se pueden encontrar en toda Andalucía. A pesar de que no es muy conocida, lo cierto es que una reminiscencia del paso visigodo por la península hace ya más de un milenio.

Así es el magnífico Oratorio Rupestre de Valdecanales

El hipogeo de Valdecanales se sitúa a unos ocho kilómetros del casco urbano de Rus aproximadamente, tal y como se afirma en la propia web de turismo de la localidad. Se cree que data de finales del siglo VI y de principios del siglo VII, aunque se mantuvo oculto a ojos de los humanos hasta 1968, cuando fue descubierto. Desde entonces, se ha convertido en uno de los mayores vestigios visigodos de Andalucía, y de hecho ha sido declarado Bien de Interés Cultural y Monumento Histórico-Artístico.

Está excavado en las rocas del cerro de la Alcobilla, a no mucha distancia de enclaves como el río Guadalimar o el pantano de Giribalde. Está formado por tres cuevas que cumplían varias funciones, como litúrgicas o de residencia para ermitaños, según el Portal de Turismo de Andalucía. La fachada de la gruta principal está decorada con arcos de herradura, y en el interior del hipogeo se puede distinguir una capilla con tres naves, mientras que las otras dos cavernas eran las estancias de los eremitas.

Para llegar a este magnífico enclave desde la ciudad de Jaén, hay que tomar la A-316 para después circular durante algunos kilómetros por la A-32 antes de tomar el desvío por la A-301 y la JV-6041 respectivamente. Se tarda aproximadamente unos 45 minutos en ir desde la urbe andaluza.

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