Amigo Tiburón

Cuentan que Steven Spielberg, el gran director de cine norteamericano, es uno de los máximos responsables de asociar el terror a los tiburones, por su famosa película de 1975. Explican que no son seres tan horrorosos como se les ha descrito en los numerosos filmes que se han emitido (Spielberg solo hizo el primero). Ferran Torres, en una broma con Eric Garcia, acabó acogiendo ese mote y ha alimentado un alias que ya corea parte del estadio poco antes de salir tras el descanso. Ferran es un especialista para dar la vuelta a los encuentros con su salida eléctrica y posee un extraordinario registro de goles en el poco tiempo que disputa en las partes finales de los partidos. Al tiburón de Spielberg solo se le pudo ver notoriamente a los 80 minutos de la película y no fue para crear suspense solamente. La idea inicial era localizar a un escualo y entrenarlo para poder contar con él en el film. Pero era imposible, con lo que se debió fabricar un tiburón electrónico, concretamente tres réplicas de 250.000 dólares cada una y no salió hasta el minuto 80 porque Spielberg consideraba que los muñecos no se parecían a la realidad.

Mar 19, 2025 - 10:39
 0
Amigo Tiburón
Cuentan que Steven Spielberg, el gran director de cine norteamericano, es uno de los máximos responsables de asociar el terror a los tiburones, por su famosa película de 1975. Explican que no son seres tan horrorosos como se les ha descrito en los numerosos filmes que se han emitido (Spielberg solo hizo el primero). Ferran Torres, en una broma con Eric Garcia, acabó acogiendo ese mote y ha alimentado un alias que ya corea parte del estadio poco antes de salir tras el descanso. Ferran es un especialista para dar la vuelta a los encuentros con su salida eléctrica y posee un extraordinario registro de goles en el poco tiempo que disputa en las partes finales de los partidos. Al tiburón de Spielberg solo se le pudo ver notoriamente a los 80 minutos de la película y no fue para crear suspense solamente. La idea inicial era localizar a un escualo y entrenarlo para poder contar con él en el film. Pero era imposible, con lo que se debió fabricar un tiburón electrónico, concretamente tres réplicas de 250.000 dólares cada una y no salió hasta el minuto 80 porque Spielberg consideraba que los muñecos no se parecían a la realidad.

Seguir leyendo...]]>