650 cámaras, inteligencia artificial y un búnker digital: así se blinda la Capilla Sixtina para evitar filtraciones durante el cónclave
En la Capilla Sixtina no solo bastará con encerrar "bajo llave" a los cardenales, sino que la tecnología se está convirtiendo en la nueva guardiana de su secreto. Con 650 cámaras de vigilancia repartidas por todo el territorio, ciberseguridad, blindaje digital y seguridad física de los agentes del cuerpo de la Gendarmería de la Ciudad del Vaticano y de la Guardia Suiza Pontificia, se llevará a cabo la proyección de un cerrojazo absoluto para evitar el contacto exterior. Estas novedades han surgido por los recientes cambios que están viviendo los cónclaves del siglo XXI, enfrentándose a diversos desafíos tecnológicos en medio del creciente uso de la inteligencia artificial, los drones, los satélites, la desinformación en las redes sociales, e incluso los ciberataques. Sin embargo, la seguridad física tampoco va a desaparecer, ya que antes de cada votación, los cardenales serán registrados hasta dos veces para garantizar que no dispongan de dispositivos electrónicos ocultos. Todos los móviles, tabletas y ordenadores serán retirados al inicio del cónclave y no podrán recuperarse hasta que se anuncie la elección del nuevo pontífice con la tradicional fumata blanca. Por su parte, las ventanas de la Capilla Sixtina han sido cubiertas temporalmente con películas opacas especiales, diseñadas para bloquear la visión de drones o cámaras láser. Toda señal de telefonía móvil será anulada con inhibidores de frecuencia que crean un vacío digital impenetrable. A partir de las tres de la tarde del inicio del cónclave, ningún dispositivo podrá enviar ni recibir información desde el interior del Vaticano, creando un búnker digital. Sin embargo, los móviles sí continuarán en funcionamiento fuera de los muros del Vaticano, en las columnatas de la Plaza de San Pedro. El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha anunciado que "la señal será restablecida cuando se anuncie la elección del nuevo pontífice". El personal autorizado también ha sido sometido a medidas extraordinarias, jurando que renunciarán a "utilizar cualquier medio de grabación, audición o visualización de cualquier cosa que tenga lugar en la Ciudad del Vaticano durante el período electoral y, en particular, de cualquier cosa que esté relacionada directa o indirectamente con las operaciones conectadas con la elección misma". La Gendarmería del Vaticano ha activado un plan de seguridad informática sin precedentes, centralizado en la histórica Biblioteca Apostólica, según informa 'Il Corriere della Sera'. Todas las comunicaciones entre los distintos dicasterios han sido cifradas para evitar cualquier fuga o intromisión, y también se ha estrenado un nuevo sistema de radio en casos de emergencias o amenazas de alto riesgo. Ciberataques a la Santa Sede por parte de Rusia Entre 2022 y 2024, el Vaticano ya ha sufrido algunos ataques por parte de hackers, incluso con interferencias directas al portal de la Santa Sede, con sospechas de que podrían provenir de Rusia, coincidiendo con declaraciones del Papa Francisco durante la guerra de Ucrania y la visita al Vaticano de Olena Zelenska. Pese a toda la ciberseguridad establecida, un informe de 'Il Tempo' reveló a finales de 2024 que el 90% de los...
En la Capilla Sixtina no solo bastará con encerrar "bajo llave" a los cardenales, sino que la tecnología se está convirtiendo en la nueva guardiana de su secreto. Con 650 cámaras de vigilancia repartidas por todo el territorio, ciberseguridad, blindaje digital y seguridad física de los agentes del cuerpo de la Gendarmería de la Ciudad del Vaticano y de la Guardia Suiza Pontificia, se llevará a cabo la proyección de un cerrojazo absoluto para evitar el contacto exterior. Estas novedades han surgido por los recientes cambios que están viviendo los cónclaves del siglo XXI, enfrentándose a diversos desafíos tecnológicos en medio del creciente uso de la inteligencia artificial, los drones, los satélites, la desinformación en las redes sociales, e incluso los ciberataques. Sin embargo, la seguridad física tampoco va a desaparecer, ya que antes de cada votación, los cardenales serán registrados hasta dos veces para garantizar que no dispongan de dispositivos electrónicos ocultos. Todos los móviles, tabletas y ordenadores serán retirados al inicio del cónclave y no podrán recuperarse hasta que se anuncie la elección del nuevo pontífice con la tradicional fumata blanca. Por su parte, las ventanas de la Capilla Sixtina han sido cubiertas temporalmente con películas opacas especiales, diseñadas para bloquear la visión de drones o cámaras láser. Toda señal de telefonía móvil será anulada con inhibidores de frecuencia que crean un vacío digital impenetrable. A partir de las tres de la tarde del inicio del cónclave, ningún dispositivo podrá enviar ni recibir información desde el interior del Vaticano, creando un búnker digital. Sin embargo, los móviles sí continuarán en funcionamiento fuera de los muros del Vaticano, en las columnatas de la Plaza de San Pedro. El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, ha anunciado que "la señal será restablecida cuando se anuncie la elección del nuevo pontífice". El personal autorizado también ha sido sometido a medidas extraordinarias, jurando que renunciarán a "utilizar cualquier medio de grabación, audición o visualización de cualquier cosa que tenga lugar en la Ciudad del Vaticano durante el período electoral y, en particular, de cualquier cosa que esté relacionada directa o indirectamente con las operaciones conectadas con la elección misma". La Gendarmería del Vaticano ha activado un plan de seguridad informática sin precedentes, centralizado en la histórica Biblioteca Apostólica, según informa 'Il Corriere della Sera'. Todas las comunicaciones entre los distintos dicasterios han sido cifradas para evitar cualquier fuga o intromisión, y también se ha estrenado un nuevo sistema de radio en casos de emergencias o amenazas de alto riesgo. Ciberataques a la Santa Sede por parte de Rusia Entre 2022 y 2024, el Vaticano ya ha sufrido algunos ataques por parte de hackers, incluso con interferencias directas al portal de la Santa Sede, con sospechas de que podrían provenir de Rusia, coincidiendo con declaraciones del Papa Francisco durante la guerra de Ucrania y la visita al Vaticano de Olena Zelenska. Pese a toda la ciberseguridad establecida, un informe de 'Il Tempo' reveló a finales de 2024 que el 90% de los...
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