10 comidas si no tenemos electricidad (nuestro #APAGON)

Estamos aún consternados por lo ocurrido antes de ayer en España y Portugal (y parte de Europa), lógicamente nos referimos al gran apagón eléctrico y de las telecomunicaciones a nivel nacional. Quién nos iba a decir que esto finalmente ocurriría, y quién nos asegura ahora que esto no volverá a ocurrir. Menos mal que la cosa se solucionó en media jornada, y que ocurrió ahora que las tardes son más largas e hizo tiempo casi de verano, que si llega a ocurrir en marzo con lluvia, aire y frío otro gallo cantaría. Y bueno, tras vivirlo en nuestras propias carnes tenemos una serie de sentimientos encontrados que nos han hecho reflexionar y que hemos querido compartir con vosotros. Qué maravillosa es la electricidad para nuestro día a día pero qué maldita dependencia tenemos de ella, vamos, lo que algunos dicen que somo 'rehenes del sistema' (y con razón).  Y es desconcertante comprobar que hoy por hoy no puede subsistir una sociedad sin luz, y muchísimo menos en una gran ciudad. Y es que tras casi 11 horas de 'apagón' eléctrico hemos comprobado lo inútiles y vulnerables que somos. Y eso que nosotros tuvimos mucha suerte estando en casa, en nuestra retina quedan todas esas imágenes, videos e historias de esa pobre gente todo esto que le pilló en los peores escenarios posibles, ascensores, trenes en medio de la nada, aviones, metros, en la calle con sillas de ruedas y hasta en norias. Desde luego sus testimonios no nos han dejado indiferentes y nos han hecho comprobar que estamos muy poco preparados para crisis como éstas. Y bueno, además del apagón eléctrico otros dos problemas extra, el problema que tuvo mucha gente con el agua corriente ya que muchos no sabíamos que en algunas zonas y pisos en altura se podría cortar el suministro por no funcionar las bombas hidráulicas y la falta de presión. Y el otro las telecomunicaciones, que quedaron totalmente caídas. Y sobre esto último cuidado, no tener contacto con tus seres queridos si de ellos estábamos separados fue desolador. Hablar con tu pareja, con tus padres, con tus amigos, con una persona mayor que está sola, con alguien ilocalizable, con un enfermo de un hospital. Caray, que nadie sepa dónde estás, o que nadie sepa que tienen que recoger a tus hijos, o que no puedan avisar que llevan 3 horas atascados y que les queda un buen rato, o que no pueden volver porque no tienen dinero efectivo. Muy desesperante. ¿Y eso de conocer las noticias y no saber qué está pasando? a no ser que tuvieras una radio a pilas, o estar cerca de un coche, no podías informarte de nada. Vaya, vaya con la radio, ese medio de comunicación que parecía estar relegado de esta supuesta modernidad. Pues ahí estuvo para informar. Y sí, por otro lado, esto del 'apagón' nos ha ofrecido situaciones inesperadas, la primera desde luego es reencontrarnos en una vida carente de tecnología, algo parecido a lo que hacíamos muchos de nosotros en los 80 y 90 pero en el año 2025. Y la segunda es que nos recreamos viendo a la gente echada a la calle, en los parques, en las urbanizaciones, plazas, calles... hablando, jugando, cantando, bailando, paseando y reuniéndose en grupos muy diversos (niños, padres, abuelos, adolescentes), todos sin móviles, sin tablets, sin consolas, sin streaming, sin likes. Fue increíble ver que somos capaces de afrontar esta crisis con buen talante, solidaridad y humor, algo que parece que nos caracteriza como sociedad y que no es la primera vez que pasa. Y bueno, muchos ejemplos, por aquí en algunas urbanizaciones la gente se agrupaba abajo, bajando comida, bebida y esperaban a que llegaran los que habían sufrido atascos por cortes de servicio etc. y al entrar por la puerta, les aplaudían como héroes. O nos han contado de gente ayudando a discapacitados a subir a sus casas porque se encontraban fuera, o sacar y/o consolar a los atrapados en ascensores, o los coches por las calles cediendo el paso a los peatones en los semáforos. Es lo que dicen algunos que, ha tenido que venir un apagón para recordarnos el verdadero sentido de vivir. Fue digno de ver.Ahora bien, esto contradice algunos comportamientos como que de nuevo nos encontramos imágenes de supermercados arrasados, afirmaciones de gente catastrofista, terraplanista. En ese sentido deberíamos de cambiar porque aquí nos equivocamos completamente. Por otro lado, la dichosa política, como siempre manejando a su conveniencia la información y la situación, haciendo el juego sucio de sacar rédito político de las cosas y dirimiendo responsabilidades. Nunca están para lo que deben de estar y esto lo permitimos todos.Y viendo como nos comportamos sin tecnología, ¿no creéis que algo estamos haciendo mal? Nosotros no somos partidarios de una desconexión tecnológica total como la de ayer, somos conscientes de que el mundo ha cambiado y con él la forma de comunicarse e interactuar con las personas, pero siempre hemos pensado que la tecnología debe de ser una herramienta más que hay que utilizar con medida. Difícil dicotomía. Y muchos

Abr 30, 2025 - 09:44
 0
10 comidas si no tenemos electricidad (nuestro #APAGON)

Estamos aún consternados por lo ocurrido antes de ayer en España y Portugal (y parte de Europa), lógicamente nos referimos al gran apagón eléctrico y de las telecomunicaciones a nivel nacional. Quién nos iba a decir que esto finalmente ocurriría, y quién nos asegura ahora que esto no volverá a ocurrir. Menos mal que la cosa se solucionó en media jornada, y que ocurrió ahora que las tardes son más largas e hizo tiempo casi de verano, que si llega a ocurrir en marzo con lluvia, aire y frío otro gallo cantaría. Y bueno, tras vivirlo en nuestras propias carnes tenemos una serie de sentimientos encontrados que nos han hecho reflexionar y que hemos querido compartir con vosotros. Qué maravillosa es la electricidad para nuestro día a día pero qué maldita dependencia tenemos de ella, vamos, lo que algunos dicen que somo 'rehenes del sistema' (y con razón). 

Y es desconcertante comprobar que hoy por hoy no puede subsistir una sociedad sin luz, y muchísimo menos en una gran ciudad. Y es que tras casi 11 horas de 'apagón' eléctrico hemos comprobado lo inútiles y vulnerables que somos. Y eso que nosotros tuvimos mucha suerte estando en casa, en nuestra retina quedan todas esas imágenes, videos e historias de esa pobre gente todo esto que le pilló en los peores escenarios posibles, ascensores, trenes en medio de la nada, aviones, metros, en la calle con sillas de ruedas y hasta en norias. Desde luego sus testimonios no nos han dejado indiferentes y nos han hecho comprobar que estamos muy poco preparados para crisis como éstas. Y bueno, además del apagón eléctrico otros dos problemas extra, el problema que tuvo mucha gente con el agua corriente ya que muchos no sabíamos que en algunas zonas y pisos en altura se podría cortar el suministro por no funcionar las bombas hidráulicas y la falta de presión. Y el otro las telecomunicaciones, que quedaron totalmente caídas. 

Y sobre esto último cuidado, no tener contacto con tus seres queridos si de ellos estábamos separados fue desolador. Hablar con tu pareja, con tus padres, con tus amigos, con una persona mayor que está sola, con alguien ilocalizable, con un enfermo de un hospital. Caray, que nadie sepa dónde estás, o que nadie sepa que tienen que recoger a tus hijos, o que no puedan avisar que llevan 3 horas atascados y que les queda un buen rato, o que no pueden volver porque no tienen dinero efectivo. Muy desesperante. ¿Y eso de conocer las noticias y no saber qué está pasando? a no ser que tuvieras una radio a pilas, o estar cerca de un coche, no podías informarte de nada. Vaya, vaya con la radio, ese medio de comunicación que parecía estar relegado de esta supuesta modernidad. Pues ahí estuvo para informar. 

Y sí, por otro lado, esto del 'apagón' nos ha ofrecido situaciones inesperadas, la primera desde luego es reencontrarnos en una vida carente de tecnología, algo parecido a lo que hacíamos muchos de nosotros en los 80 y 90 pero en el año 2025. Y la segunda es que nos recreamos viendo a la gente echada a la calle, en los parques, en las urbanizaciones, plazas, calles... hablando, jugando, cantando, bailando, paseando y reuniéndose en grupos muy diversos (niños, padres, abuelos, adolescentes), todos sin móviles, sin tablets, sin consolas, sin streaming, sin likes. Fue increíble ver que somos capaces de afrontar esta crisis con buen talante, solidaridad y humor, algo que parece que nos caracteriza como sociedad y que no es la primera vez que pasa. Y bueno, muchos ejemplos, por aquí en algunas urbanizaciones la gente se agrupaba abajo, bajando comida, bebida y esperaban a que llegaran los que habían sufrido atascos por cortes de servicio etc. y al entrar por la puerta, les aplaudían como héroes. O nos han contado de gente ayudando a discapacitados a subir a sus casas porque se encontraban fuera, o sacar y/o consolar a los atrapados en ascensores, o los coches por las calles cediendo el paso a los peatones en los semáforos. Es lo que dicen algunos que, ha tenido que venir un apagón para recordarnos el verdadero sentido de vivir. Fue digno de ver.

Ahora bien, esto contradice algunos comportamientos como que de nuevo nos encontramos imágenes de supermercados arrasados, afirmaciones de gente catastrofista, terraplanista. En ese sentido deberíamos de cambiar porque aquí nos equivocamos completamente. Por otro lado, la dichosa política, como siempre manejando a su conveniencia la información y la situación, haciendo el juego sucio de sacar rédito político de las cosas y dirimiendo responsabilidades. Nunca están para lo que deben de estar y esto lo permitimos todos.

Y viendo como nos comportamos sin tecnología, ¿no creéis que algo estamos haciendo mal? Nosotros no somos partidarios de una desconexión tecnológica total como la de ayer, somos conscientes de que el mundo ha cambiado y con él la forma de comunicarse e interactuar con las personas, pero siempre hemos pensado que la tecnología debe de ser una herramienta más que hay que utilizar con medida. Difícil dicotomía. Y muchos sabéis que desde hace unos 7 años nosotros dejamos las redes sociales del blog por esa esclavitud que nos imponía crear contenido y crecer en comunidad. Decidimos solamente mantener el blog, y ofrecer sólo contenidos por aquí, y la verdad es que hicimos muy bien porque todo lo importante que nos ocurre acaba publicándose por aquí, y a cambio llevamos una vida más ordenada, más auténtica y real.  

¿Y con respecto a la cocina?, ya sabéis que quien tenía zona exterior pudo hacer una lumbre y calentarse la comida, o bueno, los que siguen teniendo gas, pudieron cocinar y comer caliente. El resto a verlas venir y no os lo vamos a negar. Nosotros no fuimos previsores y comimos y cenamos comida fría, pero no comida bien elegida, sino comida hecha para comerse caliente (filetes en salsa, guisantes con jamón y patatas cubo). No pasó nada, pero si esto hubiera durado varios días, qué horror. En cambio, si hubiéramos ido a comprar raudos una serie de cosas que seguro que aún estaban en los lineales todo hubiera sido muy diferente. O bueno, podíamos haber probado en el tendedero de casa lo de la lata de atún ¿será esto verdad? :)

Bueno esperamos que todos estéis bien y si queréis nos dejáis por aquí vuestra experiencia. Por lo pronto os dejamos 10 comidas o recursos que creemos que son útiles para alimentarse durante, no solo unas horas sino unos días. Todo son cosas del supermercado en los que uno prescinde de la electricidad ¡Vamos a ello!

1. Embutido curado. Sin duda el embutido es lo más socorrido de tener y en un momento dado conservar fuera del frigorífico, y en nuestro caso siempre tenemos. Pero un detalle, si no sabemos cuánto tiempo va a durar una crisis de este tipo lo mejor quizás sea tener por casa un jamón entero que puede comerse durante más o menos un mes, ya os lo comentamos con el Covid. Éste te brindará meriendas y cenas acompañado con unos simples colines. Por otro lado, está el lomo, chorizo, salchichón etc. los cuáles pueden hacerte también el apaño.

2. Queso curado. Otra opción ideal para la familia y que se mantiene en condiciones fuera de la nevera. Con muy poca cantidad, alimenta y se disfruta un montón, además está buenísimo. Merece la pena tener a mano un buen queso curado que llena las tripas de los más exigentes.

3. Empanadas. Sabemos que las empanadas necesitan nevera, pero podrían aguantar bien fuera durante muchas horas si compramos los rellenos clásicos y las guardamos en un sitio fresco. Se venden en casi todos los súper y son relativamente baratas, aunque es obvio que una buena empanada es muchísimo más cara que las de hojaldre industriales. Si no lo sabéis, al menos en Madrid, en Makro tenéis planchas de 2 kg de la marca Zabala que por 18€ comen 6-8 personas.

4. Conservas. Las conservas existentes en el mercado son innumerables y de muy buena calidad. Las de pescado son deliciosas y súper saludables, las de carne te hacen el apaño (patés, magros, orzas), las legumbres o vegetales puede servir para un montón de cosas... Además, todas ellas se pueden tomar acompañadas de los quesos, embutidos que os hemos comentado, o bien, vegetales frescos o en ensaladas. Siempre os hemos dicho que los espárragos o legumbres (por ejemplo) son una opción buenísima de fondo de despensa ya que se pueden comer con muchas cosas.

5. Gazpachos y salmorejos. Los hay mediocres, normales y muy buenos. Tenemos una sección en el blog de gazpachos comerciales que os ayudará a decidir, y a falta de poder hacerlo casero, es ideal comprarlo en este tipo de crisis aunque sea invierno. Eso sí, podéis consumirlo sólo ese mismo día o al día siguiente como mucho, no creemos que se ponga malo pasadas unas horas fuera de la nevera. El gazpacho además lo podéis tomar con los tropezones vegetales que tengáis, y el salmorejo lo podéis tomar, por ejemplo, con una conserva de melva. Imaginación al poder. 

6. Ensaladas preparadas. Podéis tomar ensañadas que ya vengan preparadas con la limitación de comprarlas y comerlas. Pero las hay muy completas y las hay muy decentes. También podéis usar conservas de patatas cocidas para preparar una ensalada campera improvisada con algunas hortalizas y bonito del norte (por ejemplo). O ensaladas de pimientos asados, a los que añadir de nuevo alguna conserva de pescado, cebolla, encurtidos e incluso trozos de queso. 

7. Bocadillos y sándwiches.  Los bocadillos son un recurso súper socorrido para cualquier momento, ya sea en una crisis como en una excursión. El problema el suministro. Lo mejor es ir a comprarlo rápido y mantenerlo en bolsas. Además, se pueden comer con muchos rellenos, el primero de ellos puede ser una tortilla de patatas comercial, algunas tienen un pase simplemente dejándolas atemperar totalmente. Eso sí, habrá que consumirlas el primer día por lo que pueda pasar. Los sándwiches lo mismo, aquí el pan de molde dura semanas, y bueno, si tenéis en casa un soplete de cocina podéis comprar queso de fundir y haceros unos buenos mixtos con queso fundido. Da el pego.

8. Ceviche. ¿Un ceviche sin luz? pues sí, si tenéis pescado congelado y teméis que se eche a perder, tipo merluza, lubina, dorada etc. podéis hacer un improvisado ceviche descongelándolo, fileteándolo y marinando el mismo con lima/limón, un poco salsa picante, cilantro molido y sal. Luego le ponéis cebolla en juliana, pimiento verde, cilantro fresco (si lo compráis) y todo eso lo dejáis reposar unos minutos. Y si ya queréis triunfar, añadir una lata de berberechos con su jugo.

9. Sushi. Bueno, es una opción un poco más rebuscada y snob. En este caso si tenéis congelado salmón o atún, se saca, se atempera y se pasan los trozos por el soplete de cocina. Luego arroz cocido comprado, un recurso que poca gente utiliza y que lleva años ya en los lineales (y no necesita frío), y te marcas unos nigiris de escándalo, o un improvisado poke con vegetales y aguacate. Todo acompañado con un poco de salsa de soja. 

10.  Dippeos. Los dippeos son también un recurso interesante para picar o cenar. Hay hummus excepcionales, eso sí, hay que gastarlos en uno dos días. Y con guacamole también, éste se puede comprar, pero sufre mucho con las horas, o se podría hacer en casa simplemente con unos aguacates maduros, lima, tomate, cebolla, salsa jalapeño tipo Tabasco y sal.

Carlos Dube.