“Yuyo” Noé, cronista
José Claudio Escribano recuerda una etapa en la que el gran referente del arte argentino, que murió este mediodía, había sido su colega como periodista en el diario La Prensa

“Mis recuerdos de Noé son de 1957, 1958, tal vez de 1959. Ambos éramos cronistas políticos, pero de distintos diarios, entre los que se prolongaba una feroz competencia periodística desde el siglo XIX. El clásico ulterior LA NACION vs. Clarín, o a la inversa, no fue nada comparado con aquella pulsión de un medio de triunfar informativamente sobre el otro. Noé trabajaba para La Prensa; en mi caso no necesito a esta altura decirlo”, dijo José Claudio Escribano, ex subdirector de LA NACION al conocer la noticia del fallecimiento del famoso artista plástico.
Ambos cubrían por esos años la Unión Cívica Radical del Pueblo, una de las mitades en que se había partido a comienzos de 1957 el partido fundado por Hipólito Yrigoyen. “La UCRP estaba presidida en esos años -recordó Escribano- por Crisólogo Larralde, un conciliador nato, pero el partido era enconadamente adverso a la otra mitad radical, que llegaría al poder con Arturo Frondizi en mayo de 1958”.
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Siempre que lo encontraba, dijo, hablábamos con Noé de aquellas experiencias periodísticas que se habían superpuesto en su caso con el verdadero amor de la vida, el arte en la máxima expresión creativa. “Noé fue el competidor ideal para un joven cronista de LA NACION. Su mente, su sensibilidad más rotunda estaban en los próximos lienzos de la pintura, no en las bataholas que podían producirse en Tucumán 1660, la Casa Radical, y en lo que podía garabatearse al respecto. Me dio en eso demasiadas ventajas. Una suerte para mí, una suerte aun mayor para lo mejor del arte argentino de los siguientes setenta años”, dijo Escribano.